Si el presidente galán del Tribunal Superior de Justicia en el Estado Héctor Maldonado Bonilla y el torvo procurador de Justicia José Aarón Pérez Carro creen que con su Plan Estratégico Institucional y Diagnóstico de la PGJE plagados de obviedades transformarán sus áreas de influencia, están muy equivocados porque ambos hablan de puras buenas intenciones que al final no sirven de nada.

A Héctor Maldonado le tomo dos meses y medio realizar un diagnóstico y un análisis FODA para, según él, encontrar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que enfrentaba el TSJE para ofrecer una mejora en la eficiencia y calidad en la impartición de justicia.

Los objetivos para lograr la transformación del Poder Judicial de Tlaxcala quedaron plasmados en el Plan Estratégico Institucional 2018-2020.

Sin embargo, el documento que ayer fue presentado ante un serio y distante gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, no incluye aspectos relevantes o innovadores, ya que sólo habla del establecimiento de cinco perspectivas, 25 objetivos estratégicos y 120 líneas de acción tan comunes y silvestres que al parecer sólo emocionaron a la directora del Centro Estatal de Justicia Alternativa, Georgette Pointelin González, quien nunca dejó de mostrar su exaltación a Héctor Maldonado que como cualquier galán del programa “Enamorándonos” de TV Azteca se dejaba desear.

Según el presidente del TSJE ese plan “tiene como eje central al justiciable, al usuario de los servicios y la búsqueda de hacer efectivo el derecho humano de acceso a la justicia de manera ordenada, eficaz y eficiente, pero sobre todo con dignidad y cercanía”.

También se dijo que se constituirá en la vía moderna, adecuada y más humana que propiciará la descongestión judicial y contribuirá a la pacificación social.

Y para rematar y mostrar su agradecimiento a Georgette Pointelin que la hizo de jefa de logística, edecán, primera dama y presidenta de las porristas de Maldonado Bonilla, el magistrado destacó que “la mediación ya es una realidad en nuestra entidad; no obstante, se requiere del diseño y ejecución de políticas públicas que contribuyan a su consolidación, por ello se plantea alcanzar el 100% de cobertura estatal de los servicios de mediación, participar activamente con el Congreso del Estado en el proceso de armonización de la legislación local de mecanismos alternativos con la Ley General que en su momento se expida por el Congreso de la Unión, capacitar y certificar nuevos facilitadores públicos y privados”.

Podríamos seguir describiendo más aspectos intrascendentes del mencionado plan, pero sería una pérdida de tiempo porque habla de lugares comunes como la falta de capacitación y propósitos que son pura demagogia, como asegurar que el TSJE trabajará día a día con excelencia, honestidad, disciplina, calidad y humanismo institucional.

Y para seguir con su andanada de falacias, Héctor Maldonado se burló de los asistentes al evento cuando afirmó que para él es una prioridad institucional hacer efectiva la carrera judicial en los términos previstos en la Ley Orgánica del TSJE para efecto de llevar a cabo el ingreso, promoción, permanencia, evaluación y profesionalización de los servidores públicos, pues es obvio que los marianistas se han refugiado en el Poder Judicial y han logrado puestos sin tener trayectoria en el tribunal, es decir, llegaron a sus cargos por ser subordinados del ex gobernador Mariano González Zarur.

En fin, los trabajadores del TSJE dicen que si antes era una pesadilla soportar las actitudes de grandeza de la diminuta magistrada Elsa Cordero Martínez, ahora es insufrible aguantar la soberbia y arrogancia de Georgette Pointelin, mismas que superan por mucho su notable peso corporal.

Por lo que respecta a la Procuraduría General de Justicia en el Estado, ayer el titular de la dependencia se aventó la puntada de descubrir el agua tibia al reconocer que en su área de influencia es evidente la falta capacitación y personal, condiciones que impiden llevar a cabo un trabajo eficiente.

Para llegar a tan sesuda conclusión, Pérez Carro reveló que fue necesaria la participación de un grupo de alto rango para elaborar un estudio metodológico que encontró tales deficiencias que ahora serán atacadas para tener una procuraduría moderna que de resultados.

Si así va a trabajar el procurador y así va a perseguir a los delincuentes que operan con total impunidad en Tlaxcala, júrelo que los hampones se van a burlar de las autoridades y de sus modernas estrategias contra el crimen.

Por lo que se ve la PGJE seguirá funcionando con la misma ineficiencia que prevalece desde el gobierno pasado, con la diferencia de que ahora los ciudadanos tendrán que cuidarse más porque según José Aarón Pérez pronto contratarán a más policías ministeriales, peritos y médicos legistas.

El panorama que se ve en el TSJE y la PGJE está para llorar.