Una sopa de su propio chocolate es la que recibió el viernes pasado la expresidenta del Tribunal Superior de Justicia en el Estado, Elsa Cordero Martínez, quien no le quedó otras más que ver como los magistrados Héctor Maldonado Bonilla, Rebeca Xicoténcatl Corona y Mario Antonio de Jesús Jiménez Martínez son los que ahora mueven los hijos en el Poder Judicial de Tlaxcala.

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Con la soberbia por los cielos y con una prolongada borrachera de poder, Elsa Cordero intentó operar la ratificación de María Sofía Margarita Ruiz Escalante como representante de los magistrados ante el Consejo de la Judicatura, posición que ya no pudo retener porque el triunvirato que hoy controla el TSJE decidió ponerle un alto a su insaciable ambición.

Primero los magistrados Héctor Maldonado, Rebeca Xicoténcatl y Mario Antonio de Jesús Jiménez conspiraron para que la evaluación aplicada a su compañera Ruiz Escalante saliera negativa y tuvieran el argumento legal para oponerse a su ratificación en el mencionado cargo, pues según ellos era indispensable cortar la uña que Elsa Cordero aún pretendía tener en el Consejo de la Judicatura .

Los magistrados Elsa Cordero, Elías Cortés Roa, Mary Cruz Cortés Ornelas y Leticia Ramos Cuahutle eran los que apoyaban la ratificación de María Sofía Margarita Ruiz en el Consejo de la Judicatura, sin embargo terminó imponiéndose el criterio de Héctor Maldonado, Rebeca Xicoténcatl, Mario Antonio de Jesús Jiménez y Felipe Nava Lemus, quienes se negaron a la permanencia de esa abogada por un periodo más en esa posición.

Una vez logrado ese primer paso, el triunvirato operó la llega de uno de los suyos al Consejo de la Judicatura. Entre las propuestas que se hicieron estaba el nombre del magistrado Elías Cortés Roa, el del ex contralor Hugo René Temoltzin Carreto y el de Noé Cuecuecha, secretario proyectista de la influyente Rebeca Xicoténcatl.

Sin embargo, ninguno logró el consenso y fue entonces que Héctor Maldonado propuso a su secretaria particular Martha Zenteno Ramírez, quien al final logró el respaldo unánime del pleno del TSJE para convertirse en la representante de los magistrados ante el Consejo de la Judicatura.

Rebeca Xicoténcatl y Mario Antonio de Jesús Jiménez han jugado muy bien sus cartas para aumentar su influencia y poder en el TSJE. En 45 días han disminuido al máximo la pujanza de Elsa Cordero, quien ya siente la frialdad de la soledad.

Héctor Maldonado junto con Xicoténcatl y Jiménez controlan las sales penal y civil del TSJE, así como el Consejo de la Judicatura. Martha Zenteno y Leticia Caballero Muñoz, representante de los jueces ante ese mencionado órgano son garantía de lealtad, pues ambas le deben a María Inés Bonilla Sosa, mamá del presidente del TSJE su crecimiento profesional.

Hasta ahora ningún cambio apunta a una mejorar o una transformación del Poder Judicial de Tlaxcala. Simplemente el nuevo grupo en el poder busca cobrar las afrentas recibidas y afianzar su influencia.

El cambio del presidente del TSJE no sirvió de nada, porque las cosas siguen igual o peor.

Pobre Tlaxcala.