Faltan dos días para que las precampañas presidenciales entren en una veda electoral que se prolongará hasta finales de marzo. Hay candidatos y proyectos que ven con optimismo el avance logrado hasta enero, pero también hay otros aspirantes y partidos que muestran preocupación al observar su estancamiento electoral.

meade tlax 09

La gran coincidencia en los diferentes estudios de opinión realizados para medir las tendencias electorales es que Andrés Manuel López Obrador encabeza las preferencias y que el abanderado del PRI, el PVEM y el Panal, José Antonio Meade Kuribreña, permanece estancado en la tercera posición.

A diferencia de otros candidatos presidenciales del PRI que jalaron a los demás candidatos de su partido a los diferentes cargos de elección popular una vez que fueron designados, en esta ocasión Meade Kuribreña no ha tenido ese efecto al grado que el tricolor podría perder posiciones importantes en el Senado y en la Cámara de Diputados.

Con fecha 1 de febrero, analistas ligados al partido político de Andrés Manuel López Obrador, elaboraron un estudio de las elecciones para senador en las cinco entidades que forman parte de la cuarta circunscripción del país, compuesta por la Ciudad de México y los estados de Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala.

En su prospectiva la coalición integrada por Morena, el PT y el PES ganaría las senadurías de las cinco entidades mencionadas. El segundo lugar sería para la coalición Por México al Frente compuesta por el PAN, el PRD y MC, con la salvedad que la segunda posición en Tlaxcala la tendría la coalición Todos por México conformada por el PRI, el PVEM y el Panal.

Lo bueno para el PRI es que al menos podría lograr una senaduría para Anabel Alvarado Varela al ubicarse en la segunda posición. Lo malo para la coalición Por México al Frente es que el perredista Alberto Amaro Corona –en caso de ser confirmado como candidato al Senado- y la panista Minerva Hernández Ramos se quedarían con las ganas de entrar al Olimpo de la política mexicana.

Lo interesante de la proyección de Morena es que da porcentajes de votación estimada por cada coalición.

Me queda claro que en Tlaxcala la alianza del PAN con el PRD la construyeron los dirigentes nacionales y estatales de esos partidos sin tener el respaldo de la mayoría de los militantes de ambas fuerzas políticas, a quienes se les pretende imponer candidatos como el caso de la camaleónica Minerva Hernández que genera rechazo y desagrado, de ahí que esa coalición electoral no terminará cuajando en el estado.

Por lo menos ya se dice que el PRI en Tlaxcala dejó la tercera posición en las tendencias electorales y ya avanzó a la segunda posición. Lo anterior ya es ganancia, o no.

análisis 09

Una millonaria inversión para nada

La enorme inversión de más de 180 millones de pesos para construir el nuevo estadio Tlahuicole podría no servir para nada si los poderosos dueños de los equipos de la primera división del futbol mexicano deciden cancelar por cuatro años la liga de ascenso del balompié.

Sin dimensionar correctamente el triunfo que tuvo el equipo Coyotes de Tlaxcala que logró su pase a la liga de ascenso, el gobierno del estado se apresuró a respaldar la remodelación del mencionado estadio a fin de cumplir con los requisitos que exigía la Federación Mexicana de Futbol para permitir que se llevarán a cabo partidos oficiales, sin embargo ahora ese inmueble podría quedarse sin juegos porque ese torneo se pretende cancelar por cuatro años.

La intención de los dueños del futbol mexicano es cancelar a partir de mayo del 2019 la liga de ascenso y reabrirla en el 2023, situación que afectaría al equipo de Coyotes porque tendría que esperar casi cinco años para participar en un torneo que le permitiera llegar a la primera división.

Si se cancela la liga de ascenso la inversión millonaria que se realiza para ampliar y remodelar el estadio Tlahuicole no servirá de nada, porque de que servirá tener un inmueble con un aforo de más de 15 mil personas si se usará para ver equipitos.

Esa obra podría convertirse en el elefante blanco de esta administración, tal y como lo es la Plaza Bicentenario del gobierno orticista.