El primer informe de gobierno que han rendido la mayoría de los 60 presidentes municipales de Tlaxcala fue un buen termómetro para que la administración estatal conociera el malestar que existe contra una veintena de alcaldes, que de no cambiar su actitud, provocarán serios conflictos en los próximos meses.

tlaxcala aytos

Si hay una funcionaria que desde ahora sabe que el segundo año de gobierno será complicado y desgastante es la actual secretaria de Gobierno, Anabel Alvarado Varela, quien lleva la cuenta exacta de los ayuntamientos tlaxcaltecas donde existen problemas o van encaminados hacia ellos.

El conflicto del ayuntamiento de Ixtenco entre los regidores y la síndico contra el presidente municipal Miguel Ángel Caballero Yonca es hasta ahora el más visible, sin embargo en otros 19 casos el problema es muy similar o más serio.

En breve llegarán al Congreso del estado más solicitudes para llevar a juicio político a ciertos ediles que son acusados de realizar operaciones poco claras, beneficiarse con la obra pública y contratar a familiares y amigos en las administraciones municipales.

El patético diputado priista que en sus ratos libres le gusta jugar al constructor, José Martín Rivera Barrios, presidente de la Comisión de Asuntos Municipales del Congreso de estado, tendrá que inventar nuevos pretextos para evitar investigar los conflictos que poco a poco se irán acumulando en su escritorio.

Y aunque no lo crea los conflictos en los ayuntamientos incluyen a alcaldes de todos los partidos políticos, por lo que no siempre las presuntas malas administraciones son exclusivas de algún color en específico.

En los ayuntamientos tlaxcaltecas en los que se detectó alguna diferencia se pidió calma y tiempo a los regidores y síndicos a fin de buscar una solución, pero el tiempo avanza y esas autoridades que forman parte de los cabildos no han visto ningún cambio por parte de los presidentes municipales, de ahí que en breve las protestas se harán públicas en el Congreso local y en las oficinas de Anabel Alvarado.

Habrá que comprobar que tan eficiente resulta el gobierno de Marco Antonio Mena Rodríguez para solucionar esos conflictos. También pude ser que los deje crecer y los encamine al Congreso del estado para que sea ahí donde se busque un arreglo que permita la gobernabilidad de esos ayuntamientos.

La certeza que se tiene es que ya existen conflictos en los ayuntamientos y que muchos de éstos no se solucionarán en un dos por tres.

El PRI y su alianza local

El PRI requiere de sus aliados para ser competitivo y por esa razón tratará de replicar la coalición federal en el ámbito local, porque si el Panal o el PS deciden ir solos a la elección de diputados al Congreso del estado lo más seguro es que el primero tendrá problemas para retener el control del Poder Legislativo.

Aunque aquí en Tlaxcala se da por un hecho la alianza del PRI con el PVEM, el Panal y el PS, la realidad es que en otras entidades con elecciones locales la coalición para cargos estatales no está prosperando como es el caso de Puebla donde elegirán gobernador, diputados y presidentes municipales.

Los priistas en la entidad están nerviosos y su comportamiento sólo hace pensar que no viven su mejor momento electoral.