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Tuvo que ser una mujer y una ex tesorera la sacrificada para alertar a los ex presidentes municipales que el proceso de extorsión en su contra, perdón que la intención de llevarlos a la cárcel era en serio, porque desde ayer muchos fueron contactados para recibir asesoría no sólo para evitar su aprehensión, sino para solventar las observaciones millonarias que les hizo el OFS.

De nada sirvieron los meses de enorme sigilo y el juego de policía chino que montó la auditora general del OFS Isabel Maldonado Textle en complicidad con la agente del ministerio público, Nohemí Nophal, porque difícilmente algún ex presidente municipal acusado de malversar recursos públicos pisará la cárcel como lo hizo la ex tesorera capitalina Norma N.

La nueva hermandad con aroma de mujer integrada por Isabel Maldonado, Nohemí Nophal y la magistrada del TSJE Rebeca Xicohténcatl Corona para, según ellas, castigar la corrupción de los ex alcaldes y quedar bien con el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, resultó un mayúsculo fracaso que supera por mucho la enorme vanidad y ego que suelen mostrar esas servidoras públicas.

La chafa estrategia armada para disque aprehender a los ex presidentes municipales sólo sirvió para alertarlos sobre el avance que tienen las denuncias presentadas por el Órgano de Fiscalización Superior ante la Procuraduría General de Justicia en el Estado.

El mensaje enviado por el OFS fue muy claro. Les conviene arreglar sus pendientes antes de enfrentar la ley como lo hizo la ex tesorera Norma N.

Pero la pésima trama necesitaba un sacrificado y fue entonces que la triada de mujeres decidió ensañarse con la ex tesorera municipal que laboró en la administración del panista Adolfo Escobar, quien el pasado miércoles fuera detenida y traslada al Centro de Readaptación Social.

Lo curioso es que los otros involucrados en la denuncia y con mayor responsabilidad como es el caso de Adolfo Escobar sí pudieron tramitar su amparo y no la encargada de la tesorería municipal que nunca fue alertada sobre la orden de aprehensión en su contra.

La ex funcionaria madre de dos menores de edad fue la víctima de los odios y frustraciones de un grupo de mujeres que lejos de aplicar la ley sin ningún interés personal, aprovecharon la oportunidad y sin medir sus consecuencias se ensañaron con Norma N. para tratar de trascender y quedar bien con el jefe político de estado.

Norma N. se desempeñó como responsable de las finanzas públicas en el gobierno capitalino de Adolfo Escobar Jardínez. Es Contador Público por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y también ocupó la Dirección Administrativa del Instituto Electoral de Tlaxcala de 1999 a 2002.

En diciembre de 2005 se desempeñó como coordinadora de los trabajos de auditoría y fiscalización de los ingresos y egresos de los recursos de los partidos políticos del ejercicio fiscal 2004, cargo que dejó para participar en la convocatoria para elegir al auditor del Órgano de Fiscalización Superior de Tlaxcala.

De 2007 a 2011 fue jefa del Departamento de Recursos Financieros del Hospital Infantil de Tlaxcala. De 2011 a agosto de 2012 fue subdirectora de auditoría financiera en la Contraloría del Estado de Puebla.

Del 15 de octubre de 2012 al 28 de enero de 2013 fue encargada de la Dirección de Prerrogativas, Administración y Fiscalización del Instituto Electoral de Tlaxcala y en ese mismo año asumió la Secretaría Técnica del Comité de Administración del Congreso del Estado.

En esos cargos nunca fue señalada como una mala servidora pública, pero para su mala suerte trabajó al lado del panista Adolfo Escobar, quien asumió decisiones equivocadas que involucraron y perjudicaron a Norma N.

Aunque la ex funcionaria logró su libertad la tarde de ayer luego de depositar una fianza de 250 mil pesos, ahora tendrá que lidiar con un largo proceso para tratar de demostrar su inocencia.

Hay que decir que la primera fianza solicitada por el juez a Norma N. fue de más de once millones de pesos, pero dicha cantidad fue modificada porque el monto era desproporcionado y exagerado.

Y si en realidad alguien piensa que un ex alcalde va a pisar la cárcel, mejor que busque un buen sillón y que espere sentado porque eso difícilmente pasará.