Los diputados locales ya tendrán a quien echarle la culpa por trabajar al vapor en los próximos días, pues resulta que el juez federal que tiene en sus manos el caso del ex magistrado Fernando Bernal Salazar no está satisfecho con las decisiones de los legisladores que siguen simulando el cumplimiento de una sentencia de amparo.

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El Poder Judicial Federal emitió una nueva resolución sobre el caso de la ratificación o no del ex magistrado Fernando Bernal Salazar, el cual obliga a los diputados de la LXII Legislatura a tratar de nuevo el tema y abrir una nueva votación, con la salvedad que ahora deberán exponer los argumentos esgrimidos por el abogado que busca su permanencia como miembro del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE).

En pocas palabras, para la Justicia Federal existe un incumplimiento de una sentencia de amparo por parte del Congreso local, de ahí que los legisladores tendrán que sesionar dentro de los próximos tres días siguientes a la notificación del acuerdo emitido por el Juzgado Primero de Distrito para tratar de cumplir con ese mandato judicial.

La decisión del juez federal tiene más que molestos a los diputados priistas encabezados por su líder Mariano González Aguirre, ya que no conciben porque la justicia no respeta los actos soberanos que el Congreso del estado ha asumido sobre el tema que mantiene divididos a los legisladores.

Aunque el asunto de Bernal Salazar se ha sometido a votación en dos ocasiones, es una realidad que hasta el momento no se ha logrado la votación requerida para aprobar su ratificación o rechazarla según sea el caso.

El problema es que los argumentos para impedir su confirmación son débiles y jurídicamente muy cuestionables, sin embargo Mariano González y su super asesora, Elsa Cordero Martínez, presidenta del TSJE, están empeñados en frenar al precio que sea el regreso de Fernando Bernal porque saben que lo anterior complicaría el control que ejercen en el Poder Judicial en Tlaxcala.

Veremos si González Aguirre sigue teniendo los aliados necesarios para oponerse a la ratificación de Fernando Bernal o si en una de esas la oposición comandada por el perredista Alberto Amaro Corona logra los votos requeridos y le pone punto final a ese conflicto que se mantiene vigente desde el 2014.

Resulta lamentable que los diputados no puedan acatar una sentencia de amparo, no sólo porque habla mal de su desempeño, sino porque le dedican tiempo de más a un caso que tiene como origen una venganza del ex gobernador Mariano González contra un ex magistrado.

Los diputados tienen varios pendientes que deberán aprobar antes del 31 de diciembre. De entrada las leyes de ingresos de los municipios de la entidad, así como el presupuesto de ingresos y egresos del gobierno del estado.

También tendrán que avalar las leyes que regularán el Sistema Estatal Anticorrupción y los nombramientos del Fiscal Anticorrupción y de dos magistrados que conformarán el Tribunal de Justica Administrativa de Tlaxcala.

Ojalá hagan bien su trabajo, porque es obvio que tiene inconsistencias que no son toleradas por la justicia federal.