El gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez no se salió del libreto y optó por destacar algunos indicadores positivos alcanzados durante su primer año de gestión. También aprovechó el escenario de su Primer Informe de Gobierno para anunciar megaproyectos que se suman a las promesas que a lo largo de los últimos meses ha realizado y que siguen sin concretarse.

Mena Primer Informe
Lo bueno del primer año de la actual administración estatal es que se lograron cifras positivas en la generación de empleos, en la llegada de inversión extranjera y en el mejoramiento del ingreso de las familias tlaxcaltecas.

Lo malo es que esos logros parecen más una inercia de la pasada administración que una política pública implementada por este gobierno, pues para nadie es desconocido que el secretario de Desarrollo Económico, Jorge Luis Vázquez Rodríguez, le da más prioridad a Baco que a la promoción del estado y a la atención de los empresarios.

Hay que decir que esas cifras son producto de la herencia del gobierno de Mariano González Zarur y no del trabajo que hoy pretende presumir el beodo Vázquez Rodríguez.

Lo bueno es que el gobernador Marco Mena pretende una administración austera y con disciplina financiera basada en un moderno esquema que permita ahorros y una mayor inversión pública, es decir, hoy en día se busca que los recursos se manejen con una actitud y una forma diferente.

Lo malo es que el mandatario parece que está solo y aislado. Son contados los funcionarios de primer nivel que han entendido su estilo y que han asimilado su particular forma de ejercer el poder. No hay continuidad ni continuismo. La ruptura con Mariano González es real y pocos han captado que se vive el menismo con sus defectos y aciertos.

Lo bueno es que habrá de realizarse la modernización de la carretera Tlaxcala-Apizaco, la implementación del Nuevo Programa de Crédito Grupal a Proyectos Productivos, el Nuevo Programa de Prevención en Salud para la Mujer, la edificación de la Galería de Arte para los Creadores de Tlaxcala y el Nuevo Hospital General de Tlaxcala.

Estos proyectos se suman a las promesas que ya se conocían como la implementación del Nuevo Sistema Estatal de Becas, la modernización del estadio Tlahuicole y la inversión en tecnología en materia de seguridad pública.

Lo malo es que esos proyectos y programas serán operados y ejecutados por funcionarios que no han dado resultados.

La Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Vivienda en manos del gris Francisco Javier Romero Ahuactzi no tiene dinamismo y su lentitud hará que las obras se prolonguen por años.

Además, mientras sea Carlos Bailón Valencia, responsable de la Secretaría Técnica del Gobernador, el encargado de asignar las obras, difícilmente se tendrá transparencia y certeza de que éstas se realizan con la calidad requerida, pues para nadie es un secreto que hay constructores consentidos.

En materia de seguridad sería un error mantener al actual responsable de esa área, Hervé Hurtado Ruiz, pues todos los indicadores demuestran que se ha fallado en esa materia y que no hay indicios de que las cosas vayan a mejorar o cambiar.

Lo bueno es que Marco Mena llegó a su primer año de gobierno con un nivel de aprobación aceptable.

Lo malo es que los ciudadanos no perciben su estilo y sus acciones de gobierno, situación que está siendo aprovechada por los líderes de la oposición para descalificar el primer año de gestión de Marco Mena, quien en las redes sociales también recibió fuertes críticas de los usuarios.

Lo bueno es que el gobernador no cayó en la tentación de utilizar el foro de su primer informe para hablar de política y de los próximos comicios a celebrarse el 1 de julio del 2018.

Lo malo es que la clase política del PRI no recibió ninguna señal, de ahí que tendrán que pasar algunos días más para que se conozca quienes serán los afortunados militantes de ese partido que lograran las candidaturas y participarán en las elecciones para el Senado y las diputaciones federales y locales.

Lo bueno es que ya paso el primer año de gobierno.

Lo malo es que a esta administración le quedan sólo 3 años y ocho meses.