El problema de los diputados es que no tienen ningún elemento válido que puedan utilizar para impedir la ratificación del abogado como miembro del Tribunal Superior de Justicia en el Estado, sin embargo son tan necios y obedientes que podrían recurrir a alguna chicanada para mantener vigente los odios del ex gobernador.

TRESLOCOS
Los diputados locales comandados por el inexperto, pero arrogante Mariano González Aguirre, se encuentran entre la espada y la pared en el caso de la ratificación o no del ex magistrado Fernando Bernal Salazar.

Los legisladores que suelen no darle importancia y relevancia a asuntos delicados como es el caso del ex magistrado, no terminan por entender que ellos pagarán los odios y caprichos del ex gobernador Mariano González Zarur, quien en un acto de intolerancia y sin tener ningún sustento legal, ordenó a la pasada legislatura interrumpir la carrera de Bernal Salazar en el Tribunal Superior de Justicia en el Estado (TSJE).

El odio que sentía el hacendado gobernador por algunos miembros del TSJE lo concentró en Fernando Bernal, quien a diferencia de otros magistrados como Elsa Cordero Martínez o Mario de Jesús Jiménez Martínez no puedo mantenerse en la estructura del Poder Judicial de Tlaxcala porque simplemente alguien así lo decidió.

Al no ser ratificado en el tiempo establecido por la ley, de inmediato se inició el proceso para designar al nuevo integrante del Poder Judicial, posición que recayó en la imposición de Leticia Ramos Cuahtle, que forma parte de los manchimagistrados –Elsa Cordero, Héctor Maldonado Bonilla y Maricruz Cortés Ornelas- que están más que dispuestos a obedecer cualquier instrucción de González Zarur.

Hay que tener presente que Leticia Ramos fue pasante en el despacho de la ex consejera jurídica del gobierno del estado Inés Bonilla, madre del magistrado Héctor Maldonado. Ese bufete de abogados fue uno de los que contrató Mariano González para atender el pleito legal que inició contra los notarios que fueron suspendidos en su administración.

También quien podrá olvidar la emoción y lambisconería que mostraba la magistrada presidenta del TSJE, Elsa Cordero, cuando en sesiones de Pleno y sin ningún recato felicitaba abiertamente a Leticia Ramos cada vez que el Congreso emitía un dictamen en contra de Fernando Bernal. Era tanta la felicidad que hasta organizaban comidas para festejar esos momentos.

Torciendo la ley y con argumentos ilegales y tontos, los diputados de la pasada legislatura que eran comandados por el priista Florentino Domínguez Ordoñez y el panista Ángelo Gutiérrez Hernández, no sólo aprobaron una evaluación carente de legalidad que resultó negativa para la causa del ex magistrado, sino que además violentaron los derechos del abogado Bernal que tuvo que recurrir a la Justicia Federal para evitar que los atropellos de los legisladores y del entonces mandatario se concretaran.

El lunes 2 de octubre vence el plazo para que el Congreso del estado de cumplimiento a una resolución de un juez federal que pidió a los legisladores de Tlaxcala emitir un dictamen fundado y motivado que establezca si ratifican o no a Fernando Bernal como magistrado propietario del TSJE.

Si optan por la no ratificación, el juez federal ya les pidió a los diputados que funden y motiven el porqué de su desestimación, lo cual representa un serio problema para los legisladores porque no tienen ningún argumento sólido que justifique esa decisión.

En caso de no cumplir con el plazo fijado, los diputados locales podrían ser acreedores a una multa de cien a mil días de salario mínimo y el expediente tendría que ser remitido al Tribunal Colegiado de Circuito para seguir el trámite de inejecución de sentencia, procedimiento que puede terminar con la separación de sus puestos y la consignación de los legisladores ante las autoridades correspondientes.

Ayer, el Congreso local dejó insubsistente el dictamen de fecha 12 de mayo de 2016 mediante el cual se determinó no ratificar en el cargo a Fernando Bernal, con lo que empezó a atender parcialmente la sentencia de la Justicia Federal.

Sin embargo, es un hecho que el diputado Mariano González en contubernio con los magistrados Elsa Cordero y Héctor Maldonado anda como loco cabildeando el apoyo que requiere para impedir el arribo de Bernal Salazar al TSJE.

La razón es muy simple, saben que están a un paso de perder una posición en el pleno del TSJE-Leticia Ramos Cuahtle-. Situación que sin dudas complicaría su estrategia que tenían para seguir controlando la presidencia del Poder Judicial en Tlaxcala.

Veremos si se impone la legalidad y la razón o la ilegalidad combinada con la estupidez.