Aunque la estructura administrativa en el gobierno del estado se ha mantenido por casi sesis meses, dicen que en las próximas semanas se podrían registrar cambios de personal una vez que los nuevos responsables de las dependencias ya asumieron el control y no necesitan más de los marianistas.
La red de corrupción que opera al interior de la Procuraduría General de Justicia del Estado y que es controlada por los elementos de la Policía de Investigación tiene frenados cientos de expedientes que impiden recuperar vehículos que estuvieron involucrados en un acto delictivo.
Para los policías de la PGJE el aumento del robo de vehículos y asalto de camiones de carga en carreteras se ha convertido en un negocio lucrativo, porque bajo el pretexto de que tienen mucho trabajo, los oficiales retrasan la entrega del informe de investigación, el cual se requiere no sólo para llevar a cabo el trámite ante la aseguradora para reclamar el pago de lo robado, sino para iniciar el procedimiento que permita la liberación de la unidad.
Es común que el grupo especial de robo y recuperación de vehículos de la PGJE cuyo encargado es Mauro García Barrientos y sus elementos René Espinoza Gómez, Romel Méndez Carro y Julio César Chávez Guillén pidan un estímulo económico que los motive a cumplir con su trabajo, porque sino existe simplemente el informe de investigación no llega a las manos del Ministerio Público.
Aunque existen quejas contra esos elementos, en un hecho que el jefe de La Hermandad, César Maza, responsable de la Policía de Investigación de la PGJE, opta por protegerlos y evita por todos los medios que el procurador de Justicia, Tito Cervantes Zepada, se entere de esas anomalías a fin de mantener el negocio.
En la región de Calpulalpan y en el municipio de Apizaco las investigaciones por robo de vehículos y de carga no avanzan. No hay poder que obligue a los policías a realizar sus labores, pues incluso se dice que su negligencia facilita la venta de esas unidades porque los agentes tardan para subir al sistema Repuve el reporte de robo que alimenta la Plataforma México.
Pareciera que existe un vínculo entre agentes de la Policía de Investigación y los delincuentes que logran facilidades para vender los vehículos robados en otras entidades, ya que saben que por un tiempo no aparecerá el reporte del robo de la unidad.
Pero lo que es peor es que las unidades robadas que son recuperadas y cuyos datos no son dados de baja del sistema, en ocasiones son detenidas en retenes de la Comisión Estatal de Seguridad, lo que genera una complicación para los dueños que deben perder tiempo para acreditar la legal posesión de su vehículo.
Ojalá el procurador de Justicia Tito Cervantes asuma el control total de su dependencia, porque está claro que mientras mantenga la estructura que recibió por parte de Alicia Fragoso Sánchez no se verán cambios ni resultados.
Si hay una dependencia en el gobierno del estado que requiere una limpia y una transformación es la Procuraduría General de Justicia en el Estado, porque hay datos e indicadores que demuestran que hay serias deficiencias que son generadas por la Policia de Investigación cuyo responsable César Maza pareciera que está muy interesado en hacer quedar mal a Tito Cervantes.
Estamos en el sexto mes de gobierno y dicen que los cambios de funcionarios en algunas dependencias se darán una vez que se presente, ahora sí, el Plan Estatal de Desarrollo. Esperemos que así sea, porque de parálisis ya estuvo bien.