En Tlaxcala estamos muy lejos de lograr una correcta impartición de justicia, pues está visto que el Poder Judicial está en manos de una presidenta que sólo le importan las apariencias y los amigos. Ahora sabemos para que querían llegar a la cabeza del Tribunal Superior de Justicia en el Estado.

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Presidentes van y presidentas vienen en el Tribunal Superior de Justicia en el Estado (TSJE) y la corrupción se mantiene en niveles escandalosos.

Hoy que el Poder Judicial de Tlaxcala está en manos de la narcisista magistrada Elsa Cordero Martínez los excesos está peor que nunca, pues el dinero público es utilizado para alimentar la vanidad y pagar jugosos salarios a personal que no hace nada más que cobrar.

La renovación del Consejo de la Judicatura implicaría la salida de unos consejeros y la llegada de otros, sin embargo Cordero Martínez no podía aceptar y mucho menos perder a sus dos principales porristas.

Por esa razón, optó por protegerlos y dejarlos en la nómina del TSJE con abultados salarios que sólo los amigos de la dimuta abogada pueden cobrar.

Fue entonces que Rocío Jiménez Temoltzin fue asiganada al Centro Estatal de Justicia Alternativa con un salario de proyectista de sala.

Emilio Treviño Andrade, quien goza de una plaza de base en el TSJE no se regresó a esa posición, sino que ahora la hace de «damo de compañía» y por ello recibe una buena remuneración.

La primera era la representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Judicatura y el segundo tenía la misma posición pero por parte del Poder Legislativo.

Y vaya que ambos personajes son especialistas en la zalamería, pues la primera no hace nada porque la carga de trabajo en el Centro Estatal de Justicia Alternativa es mínima y el segundo aún no se sabe que labor desempeña, aunque muchos dicen que su única tarea es la de acompañar a todos los actos públicos a Elsa Cordero, situación que le ha implicado un trato preferencial, pues es de los pocos empleados del TSJE que tiene posibilidades de que le cubran sus excesivos gastos médicos.

Acostumbrada a gastar millonarias cantidades en cuestiones superficiales, Elsa Cordero decidió invertir recursos públicos en estupideces que en nada ayudan a mejorar la impartición de justicia en Tlaxcala.

Para culminar los festejos del mes de la mujer, la presidenta del TSJE decidió contratar a una supuesta experta en imagen de nombre Yunuhen Vázquez Cedillo para que ofreciera una conferencia sobre la importancia de verse fashion, cool, moderna, independiente y fuerte, por la cual recibió un jugoso pago.

También estuvo esa conferencia que a Elsa Cordero se le ocurrió la estupenda idea de elaborar un poyecto para que el personal que laborar en la Ciudad Judicial use uniforme, porque según ella algunas empleadas no van vestidas de manera adecuada.

Y para seguir con el circo, resulta que la magistrada decidió gastar dinero en una foto panorámica y en un video que llevará, según ella, tomas espectaculares porque se utilizó un dron.

El personal del Tribunal Superior de Justicia en el Estado está harto de los excesos y de los gastos estúpidos que se han hecho últimamente, pues considera que esos recursos se podrían utilizar para la capacitación de los empleados, proceso que hoy se lleva de manera selectiva por parte de Esther Terova Cote, responsable del Instituto de Especialización Judicial.

Nadie sabe que criterios se utilizan ni el mecanismo por el cual el personal es seleccionado, lo que demuestra que la capacitación en el TSJE es para los amigos y recomendados que hay en el Poder Judicial, donde se dice que hay cuñados de un ex alcalde que han logrado en dos años una carrera envidiable.

En fin, el TSJE está convertido en un cagadero.