Hay poderes que por más que se sometan a cirugías plásticas nunca cambiarán, porque si bien pueden mostrar un nuevo rostro lo cierto es que dificilmente podrán ocultar viejas prácticas que están arraigadas en su operación. Si el anterior ex titular beneficio a sus amigos, pues yo hago lo mismo.

excesos

Las expectativas de cambio que generó la llegada de Elsa Cordero Martínez a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado literalmente se fueron a la basura, cuando los meses pasaron y se comprobó que su proceder era igual o peor al de anteriores titulares del Poder Judicial en Tlaxcala.

La abogada se dio a la tarea de correr a funcionarios ligados a ex pesidentes del TSJE o que tenían un dudoso proceder al interior de los juzgados, sin embargo lejos de ceder esos espacios al personal que ya laboraba en ese poder para hacer efectiva la carrera judicial y la antigüedad, prefirió las recomendaciones para después pedir favores a cambio.

De esa forma fue como se abrió las puertas a puro recomendado joven que hoy actúa con soberbia y arrogancia, tal y como se conduce Cordero Martínez que ya prohibió el paso del personal en ciertos pasillos de la impoluta Ciudad Judicial, así como el uso de un elevador que según ella es exclusivo para los exquisitos magistrados del TSJE.

Así entró a laborar en el Poder Judicial el hermano del Secretario General de Acuerdos del TSJE Luis Hernández López de nombre Carlos Hernández López.

Luis Hernández quien representa la extensión de los ojos y oídos de la presidenta del TSJE, también ubicó a su hija en la Tesorería del Poder Judicial y a una sobrina de nombre Araceli Carmona que de la noche a la mañana se convirtió en Auxiliar de la Sala Penal.

Bueno, dicen que Luis Hernández es tan influyente e importante que se da tiempo para litigar ciertos asuntos en los juzgados del «honorable» Tribunal Superior de Justicia. Y es tan bueno que habría utlizado todos sus recursos de experto en derecho para liberar a uno de los ex policías estatales que fue acusado de integrar una banda dedicada al secuestro express.

Como suele suceder, nadie vio el conflcito de intereses en el que habría incurrido el consentido de Elsa Cordero.

Ejemplos sobran para demostar que la carrera judicial y la antigüedad del personal del TSJE no sirven de nada, pues simplemente bastaría por preguntarle a los abogados que laboran en puestos de mecanografía y auxiliares de juzgado si los han tomado en cuenta para poder aspirar a otro cargo dentro de la estructura del Poder Judicial.

Tal y como siempre ha pasado, en el Tribunal Superior de Justicia del Estado existen empleados de primera y de segunda, porque para nadie es un secreto que hay varios funcionarios que hacen lo que quieren y nadie les dice nada.

Si la juez Juanita Munguia llega con los efectos que provoca Baco es aceptable. La proyectista de Huamantla Ana Laura Carreón puede acudir a la hora que quiera a su centro de trabajo, sólo porque se siente protegida e intocable.

Dicen que otro exceso más cometido en el Tribunal Superior de Justicia del Estado tendría que ver con las cauciones y sanciones pecuniarias que se exigen en los juzgados, mismas que se piden a los afectados las hagan válidas con recusos en efectivo y eviten las fianzas, porque eso impide que esos fondos ingresen a las arcas del Poder Judicial.

En Tlaxcala ya empieza a ser costumbre que todo cambia pero las cosas siguen igual o peor.