Según el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez todos los nuevos funcionarios están a prueba y serán sometidos a una evaluación a los 100 días de gobierno, porque puede ser que tengan el perfil para el cargo pero si no entrega resultados lo más seguro es que dejará su puesto.

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En el engranaje de las nuevas piezas que conforman la estructura del gobierno que encabeza Marco Antonio Mena Rodríguez hay algunas que empiezan a ser claves en la operación, pues es a través de ellas donde se bajan las órdenes del jefe.

Los tres funcionarios que gozan de la confianza del mandatario son Florentino Domínguez Ordoñez, actual secretario de Gobierno, Eladia Torres Muñoz, secretaria particular del gobernador y Carlos Bailón Valencia, secretario Técnico de la oficina del gobernador.

Por ellos pasa gran parte de las instrucciones que envía Marco Antonio Mena al resto de los funcionarios estatales, quienes están conscientes de que no todos gozan de la cercanía con el gobernador.

Una característica que esos tres personajes tienen en común es que ninguno registra una sumisión ciega al marianismo, razón que les permite aterrizar las órdenes y enfrentar sin problemas ciertos actos de insubordinación de algunos funcionarios que foman parte de la herencia de la pasada administración.

Hace unos días, el titular de la Setyde, Jorge Luis Vázquez Rodríguez, le comunicó a la hoy ex titular del Sepuede, Maricela Cuapio Cote, que la feria del empleo que se tenía prevista se pospondría hasta nuevo aviso por una orden del gobernador Mena.

Dicha instrucción fue girada a los responsables de ese evento que aprovecharon la ocasión para grillar y tratar de marcar distancia con el gobierno del estado bajo el argumento de que las ferias forman parte del gobierno federal.

La directora del Servicio Nacional del Empleo, Yaneli Pérez Vázquez, instancia que depende del Sepuede, se quejó de esa mala decisión e insistía en llevar a cabo la dichosa feria, lo cual motivó la intervención de Eladia Torres que tuvo que frenar los impetus de la funcionaria marianista que al final aceptó la orden no sin antes criticar a Mena Rodíguez.

A casi dos meses de la llegada del nuevo gobierno y con la mayoría de designaciones de nuevos funcionarios estatales, en los próximos días se esperan pocas sorpresas después de la incorporación y ratificación de algunos marianistas, pues si acaso habrá uno que otro cambio que no provocará muchas expectativas.

Llama la atención que el mandatario insista en que sus funcionarios serán evaludos a los 100 días de su gobierno a fin de determinar si con los resultados entregados son dignos de permanecer o serán relevados, porque pareciera que a casi 58 días que llevan en sus puestos más de uno no está cumpliendo con las expectativas.

Otro punto que también genera ruido, es su decisión de poner distancia entre su gobierno y el PRI al sostener que no mezclará las decisiones con los intereses políticos electorales, postura que es mal vista por los militantes del tricolor que una vez más se sienten marginados y traicionados.

Para muchos el gobierno de Marco Mena se muestra lento y hasta paralizado, sin embargo lo que es un hecho es que muy pocos entienden su estilo y la forma de ejercer el poder, situación que sin duda le empezará a generar críticas.