Tlaxcala podría ser un referente nacional en videovigilancia, pues existe un proyecto para que en los próximos años se instalen once mil cámaras en la capital del estado y en sus once comunidades. Anabell Ávalos tiene ese meta y no dude que la alcaldesa hará hasta lo imposible por cumplirla.

manchismena

Al concluir la presente semana y con casi 50 días en el poder, las nuevas autoridades tanto estatales como municipales han enviado señales que despejan dudas que existían sobre ellas.

La primera es que Marco Antonio Mena Rodríguez es el gobernador y que no le temblará la mano para destituir a funcionarios que se nieguen a aceptar que el hombre de las decisiones es él y no el ex mandatario Mariano González Zarur.

Sin recurrir al alarde mediático, el gobernador decidió remover ayer al director del Notarías y Registro Público de Tlaxcala, Sergio Cuauhtémoc Lima López, quien simplemente se negó a llevar a cabo la reinstalación de los 16 notarios que fueron perseguidos en la pasada administración.

El mensaje de tal decisión fue claro y contundente para la estructura del gobierno tlaxcalteca, pues ahora no existe ninguna duda de que Marco Mena ejerce el poder y que lo usará para lograr sus propósitos.

Otro mensaje positivo es el que anoche envió la presidenta municipal de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca. Su ofrecimiento de mejorar la seguridad y los servicios en la capital del estado va en serio, al grado que el Cabildo aprobó un ambicioso programa para instalar en los próximos cuatro años y seis meses once mil cámaras de vigilancia y un número similar de nuevas luminarias con tecnología de focos leds.

Actualmente operan 15 cámaras que son insuficientes para mantener monitoreada la ciudad y sus once comunidades, de ahí la importancia del proyecto que se pondrá en marcha en los próximos días por parte de la alcaldesa.

En unos meses la capital tlaxcalteca será un referente a nivel nacional al contar con uno de los sistemas de videovigilancia más robustos que sin duda ayudará a bajar los índices delictivos que se registran en estos momentos.

Otro buena señal fue la decisión que tomaron los diputados locales para no ratificar como su representante ante el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial a Emilio Treviño Andrade, quien no aprobó la evaluación al comprobarse que lo suyo es tirar rostro en eventos sociales sin importancia y encubrir la corrupción en el Tribunal Superior de Justicia que preside su amiga Elsa Cordero Martínez.

Lo malo es que los legisladores no se pusieron de acuerdo para nombrar a un nuevo representante para ese órgano, situación que evidencia que el priista Mariano González Aguirre no tiene el control del Congreso del estado y que para sacar adelante su propuesta tendrá que convencer a Alberto Amaro Corona y a los panistas que no quieren respaldar a Emilio Velásquez Leiva en ese cargo.

Y ya que hablamos de lo malo, tendremos que decir que la actuación del actual secretario de Gobierno en Tlaxcala, Florentino Domínguez Ordoñez, en el conflicto que existe entre el Sindicato 7 de Mayo y algunos ayuntamientos es pésima, pues no sólo se muestra como un funcionario débil y que solapa a un gremio que se ha beneficiado con basificaciones irregulares, sino que pareciera que tiene un interes especial en golpear a la administración del alcalde de Chiautempan Héctor Domínguez Rugeiro.

Para concluir con lo malo, hay que mencionar la crisis que se vive al interior del Partido de la Revolución Democrtática en Tlaxcala que encabeza Juan Manuel Cambrón Soria, quien se muestra incapaz de evitar la salida de militantes que en las próximas horas se sumarán al proyecto de Andrés Manuel López Obrador.

Al partido de López Obrador se irán los hasta hoy perredistas Lorena Cuéllar, Eréndira Jiménez, así como la diputada Floria María Hernández.

El PRD se está quedando sólo, pero aún así hay quienes mantienen la esperanza de que en los comicios del 2018 obtedrán sendos triunfos de la mano del diputado local Alberto Amaro, quien se asume como el salvador de ese partido que esta agonizando y sólo vive por el oxígeno que le inyecto en los pasados comicios la senadoa Lorena Cuéllar.