El aún gobernador de Tlaxcala aprovechará los últimos días de su administración para vender la idea de que deja un estado diferente, donde la pobreza y la inseguridad no existen.

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A Mariano González Zarur le quedan 32 días de poder y en 6 días más rendirá su sexto informe de gobierno, evento que sin duda será aprovechado para autoelogiarse, derramar lágrimas y para demostrar que es un político obtuso con una memoria corta.

El mandatario tendrá su último evento multitudinario y recurrirá a frases desgastadas para demostrar que Tlaxcala vive una nueva realidad. Sin duda presumirá algunas obras que según él ponen al estado en otro nivel, como la Ciudad Judicial que se construyó a un lado de sus terrenos.

Sin duda su sexto informe será su despedida de la clase política nacional que decida venir a esta obra de teatro montada para ocultar que la mayoría de los tlaxcaltecas viven en pobreza, que la inseguridad se ha apoderado del estado, que los feminicidios son la constante, que los secuestros llegaron para quedarse y que los hijos de Mariano González fueron beneficiados, quedando en el cesto de la basura la promesa de no gobernar con familiares y amigos.

Y si creo que en Tlaxcala se viva una nueva realidad, pero para los amigos del sistema. Sólo se necesita ver cuántos manchi funcionarios cambiaron su condición económica. Hoy presumen propiedades, autos, viajes y otros lujos, lo que demuestra que algunos no tienen ningún pelo de tontos.

Mariano González dejará el gobierno con un nivel aprobación por los suelos. Será recordado como un mandatario intolerante, abusivo, iracundo y corrupto.

Es lamentable ver como las autoridades inventan su propia realidad que sólo ellos ven. Ayer en un evento donde se entregaron tarjetas del programa Prospera, el hacendado gobernador afirmó que «hoy Tlaxcala es un ejemplo de bienestar y desarrollo social equitativo».

A qué bienestar se referirá el mandatario, al de su familia o al de sus funcionarios, porque hay miles de tlaxcaltecas que le podrían asegurar que en los últimos seis años sus condiciones de vida empeoraron.

Y para terminar de vendernos que ya vivimos en un estado del primer mundo, el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Calzada Rovirosa, aseguró que «el trabajo eficaz y compromiso del gobernador Mariano González Zarur hizo posible el crecimiento económico del Estado, lo cual permite que los tlaxcaltecas hoy gocen de una mejor calidad de vida».

“No saben qué gusto me da ver que un buen amigo de muchos años vaya concluyendo su administración de manera eficaz, de manera honrada y efectiva a favor de su gente”.

Cuando uno escucha esos discursos plagados de falacias, es entonces que uno entiende porque el gobierno de Enrique Peña está tan mal.