La clase política universitaria no descarta que en los próximos días se realice un cambio de rector en la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Ese relevo no sería extraño pues en otras ocasiones también se ha optado por designar a un nuevo representante de la Institución ante la llegada de un nuevo mandatario estatal.

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Si a partir de 1 de enero el estado tendrá un nuevo gobernador en la figura de Marco Antonio Mena Rodríguez, la Universidad Autónoma de Tlaxcala podría cerrar el año con la designación de otro rector que establezca las bases para iniciar una nueva etapa de relaciones entre esas dos instancias de poder.

Y lo anterior no quiere decir que el actual representante legal de la Universiad, Rubén Reyes Córdoba, haga mal su trabajo o que no carezca de las cualidades para llevar a cabo la interlocución con el próximo gobierno del estado.

La designacón de un nuevo rector tendría que ver con movimientos estratégicamente pensados para garantizar el control interno de la UAT y a la vez para enviar una señal de que la Universidad podría ser aliada del próximo gobierno, toda vez que que entre las prioridades destacadas por Marco Mena está la educación.

Además, hay que recordar que el cambio de rector por la llegada de un nuevo gobernador no es algo que nunca haya pasado, pues sucedió en diciembre de 1992 cuando llega a encabezar a la UAT Juan Vázquez, quien esperó el arribo como mandatario estatal del priísta José Antonio Álvarez Lima.

A la llegada del perredista Alfonso Sánchez Anaya al gobierno de Tlaxcala en el año del 1999, la UAT nombra rector por segunda ocasión a Héctor Ortiz Ortiz -la primera vez fue de 1983-1987-, quien desde ese momento empezó su camino para ser mandatario en la entidad.

Una vez que Héctor Ortiz logra la gubernatura de Tlaxcala, opera para lograr el control de la Universidad y para ello empezó a disminuir la influencia de los hermanos Vázquez Galicia que a partir del 2005 dejaron de tener un peso específico en la designación del rector.

El último rector del grupo de los Vázquez Galicia fue Sandino Lelis Sánchez, quien tras ser nombrado en junio del 2005 en octubre renunció a su cargo para incorporarse a la administración estatal del entonces panista Héctor Ortiz como subsecretario de Educación Media y Superior.

Eso facilitó la llegada de Serafín Ortiz que se mantuvo como rector desde noviembre del 2005 hasta junio del 2011. Tras su salida, el Consejo Universitario nombró a Víctor Job Paredes que en diciembre del 2014 se separó del cargo para tratar de participar en las elecciones federales del 2015 como candidato del PRD a diputado federal.

A partir de diciembre del 2014 y hasta la fecha Rubén Reyes se ha desempeñado como rector de la Universidad. En la Institución no hay nada escrito ni seguro de que los representantes legales concluyan sus periodos para los que fueron nombrados, de ahí que el cambio de rector en la UAT es algo que hoy en día sí se analiza y que se podría concretar antes de que finalice el 2016.

Al interior de la UAT se habla que si Héctor Ortiz se impone, el rector podría ser el académico José Luis Soberanes Fernández, quien cuenta con la trayectoria, el prestigio y las relaciones nacionales para impulsar a la Universidad.

Soberanes Fernández fue designado en agosto de 2014 como director del El Centro de Investigaciones Jurídico-Políticas de la UAT.

Dicen que su llegada a la rectoría de la Universidad facilitaría el diálogo y el entendimiento con el próximo gobernador de Tlaxcala y que las relaciones entrarían en una nueva etapa donde ambos saldrían beneficiados, pues la hostilidad que Mariano González Zarur mantuvo con la UAT quedaría en el recuerdo.

Otra opción que se maneja, es la probable designación como rector de Osvaldo Ramírez Ortiz, sobrino de Héctor Ortiz y Serafín Ortiz, decisión que según los analistas no sería bien vista ni por los universitarios ni por el próximo gobernador.

Asegurar que el cambio de rector es inminente resulta descabellado, pero tampoco descarte que ese movimiento podría darse en el juego de ajedrez que Héctor Ortiz ya planea para su futuro.