Ahora hasta cuando las autoridades darán a conocer la postura oficial en torno al rescate de los dos secuestrados
El silencio oficial y de la familia en torno a la presunta liberación de María Fernanda Pérez Moctezuma y su menor hijo desconcierta a todos.
Si fueron rescatados después de un operativo encabezado por fuerzas federales por qué no informarlo o si la familia Pérez Moctezuma pagó por su libertad por qué no decirlo.
El silencio provoca especulaciones. Abre nuevas interrogantes que no obtienen ninguna respuesta porque nadie, absolutamente nadie, quiere confirmar o desmentir la noticia.
Se especula que las autoridades optaron por guardar silencio por las personas que estarían y ligadas y formarían parte de esa banda criminal o que en el operativo algo salió mal y por lo tanto fue necesario proteger la integridad de los familiares de María Fernanda y su menor hijo, toda vez que desde ayer están ilocalizables tanto por sus familiares y el personal de su empresa.
Si esos dos tlaxcaltecas fueron liberados, esperamos que el gobierno de Mariano González Zarur y la ineficiente procuradora de Justicia de Tlaxcala, Alicia Fragoso Sánchez, no asuman ese hecho como un logro, pues está más que comprobado que no hicieron nada sobre ese caso.
La procuraduría siempre consideró el caso de Pérez Moctezuma como el de una persona no localizada, pues hasta donde se sabe nunca reconoció ante los medios de comunicación y la opinión pública de que se trató de un secuestro que se perpetró el pasado 6 de octubre en una colonia de Apizaco.
Aunque las mismas autoridades de Tlaxcala siempre trataron de minimizar ese lamentable suceso al dejar correr rumores de que el papá de María Fernanda tendría negocios poco claros o que la desaparición de la mujer tenía que ver con problemas sentimentales, los hechos podrían demostrar que la mujer y su menor hijo fueron privados de su libertad por una banda que operaba en varios estados circunvecinos.
Por el momento la información de la liberación de los dos tlaxcaltecas secuestrados es escasa, sin embargo de un momento a otro se espera que se den a conocer más detalles que sin duda confirmarán que en Tlaxcala las autoridades están más preocupados por contar los días que le quedan en el gobierno que en atender casos de secuestro.
El silencio en torno a los futuros colaboradores de Mena
La ausencia en el estado del gobernador electo Marco Antonio Mena también genera muchas especualaciones y crisis nervisosas entre los priístas que lo apoyaron en la pasada jornada electoral, pues es la fecha que nadie ha recibido una llamada o una invitación para hablar con quien será a partir del 1 de enero del 2017 el nuevo jefe político de Tlaxcala.
El silencio es absoluto y las especulaciones de probables colaboradores crecen todos los días, sin embargo Mena no se saldrá de su esquema y será los últimos días de diciembre cuando se empiece a despejar las dudas y se confirmen quienes serán los elegidos.
Los priístas deben entender que el gobernador electo evitará al máximo una confrontación con Mariano González Zarur a la hora de designar a sus colaboradores, pues es obvio que Mena Rodríguez impondrá su sello, por lo que será difícil ver en su administración perfiles como el de Raymundo Vega y Crespo, Héctor Parker, Gisela Santacruz, Ubaldo Velasco, Tomás Munive y otros más que simplemente ya están descontinuados.
Sin embargo, más adelante le comentaré los nombres de las personas que sin lugar a dudas acompañarán a Marco Antonio Mena en su gobierno.