Ordenaron a jefes de departamento y directores de área llegar puntuales al festín… regalo en mano; y nada de considerarlo voluntario, eso fue como pasar lista ante don Corleone
Faltaba más, para el nuestro, uno de los cinco estados más seguros del país (¿de veras?) cómo no tirar la casa por la ventana para celebrar que el coordinador estatal de Seguridad, Oreste de Jesús Estrada Miranda, cumpla un año más de vida.
Bueno, bueno, en realidad qué tendría que celebrarse, si el estado anda de cabeza en materia de inseguridad. Ayer, un ejecutado en la carretera, por el rumbo de Hueyotlilpan (dicen que tenía cinta canela en pies y manos, además el tiro de gracia. La semana anterior, en Ixtacuixtla varios sujetos se llevaron al comerciante Guillermo Varela Lira, después pedirían millón y medio para liberarlo. También la semana anterior en Nanacamilpa, Guillermo Coba Díaz, iba de su casa al trabajo; en ese trayecto desapareció. A la fecha nada se sabe de él.
Sin embargo, en un lujoso jardín de Atlihuetzía, hagan ustedes de cuenta que se realizaba una fiesta en honor de don Corleone. Tuvieron que llegar los jefes de departamento y directores de área de la Comisión Estatal de Seguridad. Igual llegaron varios oficiales de alto rango en este, el cumpleaños de Oreste, quien como en ocasiones pasadas, tomó el micrófono y a todos los sedujo con su aterciopelada voz (ajá, ajá).
Suponemos que una fiesta de esas dimensiones se organiza para que los subordinados pasen lista y ofrezcan sus respetos a su jefe. Bueno, entre tiras ya saben ustedes verdad, el respeto se da en relación con la gordura del sobre entregado o el valor del regalo. Para otra cosa no se organizan pachangas.
No es la primera. Hace un año en esta misma fiesta –condicionada a no llevar esposas, sino segundos frentes- se armó la gresca porque al delegado de la CES en Apizaco le dio el ataque de celos, ya que su ardiente acompañante no perdió el tiempo y cuando la buscó, dicen, ya sostenía animada conversación con el ayudante de Oreste y con el encargado de asuntos internos, como quien dice estaban en plena operación del menáge a trois que casi acaba en zacapela.
No, pues felicidades al tostonero Oreste.
A ver si así como es bueno para recibir regalos y reafirmar el organigrama negro de su corporación lo fuese para garantizar el resguardo de la seguridad de los tlaxcaltecas y sus bienes.
Es su obligación. Para eso le pagamos.
Bastante notorio
Porque no sé si lo han notado, pero cuando medios y grupos hacen más presión, entonces los tiras se ponen las pilas y hacen, como el miércoles anterior, operativos tan eficaces que pudieron capturar a cuatro atracadores de carreteras (ahí sí somos campeones), tras una peliculesca persecución, con tiros y un tráiler en movimiento.
Nada más es cosa de soltarles un poco la correa y mírelos, concentrados en Atlihueztía mientras al estado se lo lleva el tren.
Y otro sitio donde es posible ver parvadas de tiras pasándola nada mal, es en la Feria de Tlaxcala.
Yo creo que al gobierno le interesa más brindar el resguardo dentro del recinto ferial que avocarse a la custodia en todo el estado.
Para eso son los policías estatales pagados con recursos públicos, para resguardar un evento con cara de estatal, pero manejado como asunto meramente particular, porque a un fulano, Ariel Lima, le conceden el privilegio de ganar hasta donde pueda usando el emblema del gobierno estatal, pero a la hora de entregar cuentas, ni el SAT, ni la Contraloría del Ejecutivo tienen la menor idea de los estados financieros de tan relevante fiesta, que a la fecha ya reunió a más de un millón de visitantes.
Pleito de lavaderos entre magistrados
Cuando la magistrada Elsita Cordero (la de las minifaldas un poco ñoñas) ofrecía hacer un cambio de fondo en el sistema judicial de la entidad, la expectativa se hizo mayúscula pues con esa carita de yo no rompo un plato, muchos pensamos que su oferta se haría realidad.
Total, ya se va y las cosas empeoraron.
Tanto que, Elsita sostiene un pleito de lavanderas con el magistrado presidente del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), Hugo Morales Alanís, quien les pelea la entrega de 300 maracas (sí, 300 mil pesos) como parte de sus prerrogativas, a lo que la magis Elsiux respondió: ni máiz condenado grandulón, ya los mudamos y les dimos más de lo que merecían. Es más, haciendo cuenta nos salen debiendo más de 700 maracas (sí 700 mil varos).
Esos condenados peleoneros son quienes tienen en sus manos la impartición de justicia en nuestro estado. Dios nos libre de caer en manos de alguno de ellos.
Inhabilitación con maña
Pobrecito de Orlando Santacruz Carreño, el ex alcalde de Apizaco a quien la Auditoría Superior de la Federación (ASF) nada más le encontró responsabilidad en el desvío como de 37 millones de pesos.
En consecuencia, lo inhabilitaron hartos años para ocupar cualquier cargo.
Ahora, aquí entre nos, dicen que atrás de dicha inhabilitación se encuentran el diputado Marianito y el aún alcalde de Apizaco, Jorge Luis Vázquez Rodríguez, cumpliendo una especie de ajuste entre grupos, porque Orlando les choca porque bien que se acomodó con Marco Mena, primero como representante del PANAL ante el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) y luego ya de lleno como colaborador del gobernador electo, presto a fungir como su asesor legal.
Ustedes se han de acordar, hace un par de meses, Orlando y su esposa la Vale, presumían que estaban listos para responder al llamado de Mena. Él, como su asesor jurídico. Ella, como directora del DIF. Y los dos hasta andaban estrenando mercedes y camionetota de esas que valen más que una casa.