Era el momento de iniciar una intensa lucha por legitimarse porque además de la particular elección, solo dos de cada diez tlaxcaltecas votaron por él
Suponíamos que al recibir su constancia de mayoría que lo acredita como gobernador electo, Marco Menarompería ese silencio tan lesivo para un Pueblo que ya está hasta el copete de los abusos del que se va.
Pues nos quedamos esperando.
Hasta hubiésemos comprendido la conveniencia de un discurso que plantease la continuidad de las obras buenas, que a lo mejor no abundan, pero habrían sido la parte complementaria de la certidumbre del fallo favorable del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Apoco tenemos que esperar el regreso de los manchados estos Marianos, de vacaciones por las Europas para que el gobernador electo defina su papel a partir de enero.
Hago votos porque no se repita el soterramiento de 2010 con el irresponsable manchis, dedicado seis meses a tirar rostro en lugar de aplicarse a fondo para enfrentar lo que unilateralmente considera doce años de retraso a causa de la alternancia. Alternancia también fue él, pero habituado a torcer los renglones de la historia, manchis creyó dar con esa expresión una especie de exclusividad a Tlaxcala con el PRI… como si no supiéramos que unos y otros salieron del mismo horno.
Pero hoy la historia debería contarse de manera distinta porque tendremos en el poder a un individuo de mundo, con postgrado en el extranjero y con apenas dos votos de cada diez en la elección más polémica y sucia.
¿Tenía que pedir permiso a los abyectos vacacionistas?, ¿imposible tomar la iniciativa mientras siga manchis siendo el líder de la manada?
Expone demasiado. Su naturaleza acotada y la natural desconfianza de un estado que lo desconocía a la hora de las votaciones, abonan a su debilidad y lo hacen dependiente de los gruñidos y zarpazos de Mariano… o acaso de su retoño, a quien conforme pasan las semanas le vamos viendo forma de encargado temporal del negocio.
Unos rateros acusan a los otros rateros
Madrugaron al diputado Roberto Zamora Gracia. Y no saben qué clase de alacrán se echaron al pecho, porque ya lo ven ustedes, hoy el émulo de Niko reparte metralla lo mismo a la figura del más chaparro del Congreso –pero no en mañas – Salvador Méndez Acametitla, y hasta al propio coordinador de su bancada, el panista Ivan Cuapantecatl.
Al primero, Zamora exige que lo lleven al paredón, pero antes que lo desafueren y lo escupan y lo exhiban como el campeón de la extorsión a los mañosos alcaldes buenos para para el cochupo y malos, malos para entregar cuentas públicas claras y a tiempo.
Al segundo no le fue mejor con las acusaciones de extorsión.
Si se pudiera instalar un rin el patio del Palacio Legislativo, ganaríamos más viendo a Mascametitla Sagrada, contra Niko, en una lucha de relevos australianos, donde el réferi sea el tirantes Cuapantecatl. Eso sería más divertido que verlos haciendo el oso, señalándose a medias como lo hacen los delincuentes. A lo mejor en esa función de la triple A veríamos a las hermanas de uno de los gladiadores, vendiendo camarones y chelas con salsa valentina, para hacer más sabroso el griterío.
Ahí debería tener puesta la mirada nuestro gober de los silencios chichos. Urge acabar con el sistema mostrador de las cuentas públicas, donde el transgresor conoce a sus auditores. Si la entrega fuera a un organismo totalmente ajeno a los intereses bastardos de los grupos o del gobernador, la prioridad en la revisión de las cuentas públicas sería cuidar el buen uso dado al presupuesto, caiga quien caiga.
Pero ya ven ustedes. Tenemos un edificio con chica banderota enfrente, que costó tres veces más de la millonaria cantidad destinada, pero en los hechos funciona como pulquería con un mostrador de madera pintado de verdecito agua, de un lado la pulquera, hinchada de tanto medrar, y del otro los libadores, dispuestos a pagar una lana más para que les despachen según las leyes del rentoy y la baraja.
Que napo dé la cara
¿A ver qué dice el secretario de gobierno ahora que su muy cercana quedó como encargada del despacho en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHT) sin que en el dictamen hubiese referencia alguna a la cláusula de elegibilidad, demandante de calidad moral para estar al frente de dicha institución?
¿Apoco no se enteró que la seño primera visitadora tiene chica denuncia por estar involucrada en la falsificación de documentos, en medio de la tremenda disputa de una herencia multimillonaria?
¿Qué dirá el responsable de los asuntos políticos de Tlaxcala al ver que su pior es nada, carece de la calidad moral indispensable para defender las garantías individuales de los tlaxcaltecas?
¿No será que por eso atizaron primero que el señor Erasmo Catarino permaneciese como toro amorcillado en la presidencia de la CEDHT, desde agosto del año pasado al veinte de septiembre, y luego que no hubiese condiciones para una elección, honesta, del ombudsman tlaxcalteca?
Tras la larga espera
Porque el mandatario electo tiene la obligación de llamar a las y los mejores tlaxcaltecas para gobernar un estado en condición de desastre.
Si piensa esperar hasta el día de Reyes para salirnos con un gabinete como el manchiequipo de 2010, entonces esto ya está valiendo… aun meses antes de que se decida a hablar al estado con la verdad… de confesar que recibió un estado bien fregado, saqueado, lastimado, endeudado y decepcionado.