No puede evitar ser visto como un donnadie que, sin mérito alguno brincó a la presidencia del partido en el poder… y su jefe Videgaray, lo ha dejado solo en esta senda

Enrique Ochoa Reza Visita Tlaxcala Mitomano Donnadie, Mariano Gonzalez, Marco Mena Online

¿Pero de qué otra manera podría presentarse en Tlaxcala el señor Enrique Ochoa Reza, sino echado palante, y con respuestas a todo cuestionamiento… claro a la altura que puede alcanzar un líder nacional tricolor, de generación espontánea y con su jefe, Luis Videgaray, fuera del gabinete?

Pues claro, tenía que llegar adulando al presidente Enrique Peña Nieto.

¿Qué esperábamos, una autocrítica realista que condenara nuestra economía en picada?, ¿la estúpida invitación a Donald Trump a Los Pinos?, ¿el deporte nacional de las clases medias… pegarle a Peña cada que pueden?

No señores, Ochoa Reza, no iba a ser capaz de describirse a la mitad de la peor crisis del PRI, rumbo a una elección complicadísima en la que no se necesita ser un pitoniso para adelantar que la oposición, tal vez el PAN o acaso Morena, pondrán las peras a catorce a un tricolor en plena espiral descendente.

Un donnadie que de la noche a la mañana es nombrado presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI debería ser cauto al recorrer el país con tesis tan inverosímiles como las loas al Presidente.

No le hace bien. El papel de Peña Nieto ha sido garrafal. Lo sabe el propio Ejecutivo. Él mismo es incapaz de detener la bola de nieve de su impopularidad. Sale sobrando, en consecuencia, un heraldo desconocido que pretende hablarse de tú con Ricardo Anaya o con Andrés Manuel López Obrador, simplemente no es de su peso.

Se agradece que el nuevo líder tricolor tenga el detalle de reunirse con los medios de comunicación, mas sería honesto de su parte compartirnos un discurso creíble, casi como el que pretendía Manlio Fabio Beltrones, y que a final de cuentas le costó la cabeza.

Con el argumento de las reformas –que en realidad son lineamientos dictados por el OCDE, entre otros organismos internacionales interesados en exterminar a los pobres- nos ha venido a pintar un panorama demasiado halagüeño, como si los mexicanos no sintiésemos la debilidad del puente por el que pretendemos atravesar el despeñadero.

Ochoa Reza no habla –y ni siquiera lo intenta- del estado de quiebra de su partido, logro por cierto de Cesar Camacho Quiroz, desde cuya administración el tricolor agravó la cuesta abajo que ya arrastraba con sus antecesores. Pero la corrupción de Camacho hundió a su partido. La metáfora de sus Rolex es ofensiva para lasfuerzas vivas (je) de ese corporativo, que no merecen semejante castigo.

En calidad de mientras

Habría sido buen tema, abordado por Ochoa Reza, hablar del desbarajuste administrativo que Mariano González, “uno de los cinco mejores gobernadores gestores” va a heredar a Marco Mena.

Las dos obras de relumbrón sostenidas por alfileres, de aquí a 2018 requerirán mantenimiento mayor y entonces, el responsable de los destinos del estado se va a acordar de reuniones como la de ayer, donde los tres, líder nacional, el que ya huele a muerto, y él mismo sostuvieron por mullidos jardines y mejores temas, siempre superficiales.

Y en calidad de mientras debieron por lo menos tocar el destino de elementos como Mariana González Foullón,cuya permanencia como delegada de la Sedesol tiene un seguro con su apá en la silla de gobernador, pero muy complejo una vez que el señor manchis, “salga por la puerta grande… entre aplausos y porras del respetable” (ajá bueno).

Entonces, la niña Mariana sentirá el frío de la falta de un protector, responsable de un retraso mínimo de tres décadas, verdugo de la democracia, persecutor de liderazgos y con varios pendientes de esos a los que los especialistas llaman… muy delicados.

El abandono que sienta la descendencia del señor manchis va a ser muy cruel.

Él habrá cumplido como un buen apá. Habrá beneficiado hasta donde pudo a su prole. Pero no al estado de Tlaxcala, al cual supondríamos debe este importante cargo, del que aquí entre nos las cuentas que entrega son realmente malas.

Me suena a pitorreo su inclusión entre los meros fregones según una revista equis, cuando seis de cada diez tlaxcaltecas viven una pobreza que lastima, y crece.

Es de mal gusto hablar de sus grandes logros cuando ha comenzado a cundir el escandaloso nivel de corrupción, tanto en la obra pública como en el tema de las adjudicaciones, particularmente con dinero del sector salud.

Necesaria autocrítica

Si el señor Ochoa Reza hubiese abordado estos temas que les platico, por lo menos estaríamos ante un donnadie hecho presidente del CEN del PRI con ganas de sobresalir por mérito propio, pero con ese estilo de pintarnos escenarios inverosímiles, con el debido respeto le hacemos un llamado a no prolongársela de semejante forma.

Para el bohemio Oreste de Jesús

No hace falta que sea la media noche para que los maleantes irrumpan en negocios como la gasolinería y tiendaOxxo de San Pablo del Monte, roben y lastimen a la gente que las atiende.

Deben estar conscientes que nuestro responsable de la seguridad mejor se la pasa en un estado alegre y positivo, con el karaoke encendido y las tonadillas de consuelo a la orden.

¿Así, con estos resultados premian a Mariano colocándolo entre los diez mejores?

¡Pamplinas!