Cual zorro con la cara cubierta, el diputado de Convergencia, José Juan Temoltzin, encarna al ser más piadoso de Tlaxcala, curiosamente a seis meses de la elección.

Siguiendo la línea anti aborto que tanto desgaste le ha costado, la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, influyó para afianzar la fuerza PRI-PAN y, utilizando al sorpresivamente conservador José Juan Temoltzin Durante, se apresta a presentar una iniciativa por el derecho a la vida, desde luego con una votación brutalmente mayoritaria en concordancia, “con los grandes valores y buenas costumbres, arraigadas entre los tlaxcaltecas”.

Con toda franqueza, esto suena más a alianza electoral entre el orticismo y la dominante mayoría de católicos, cuyo líder, Francisco Moreno Barrón, parece llevar a su rebaño a abrevar en las generosas aguas del poder,  a cambio de usar el púlpito como mecanismo persuasivo para abanderarse con una nueva suerte de <AMLO es un peligro para México>.

En esta lucha por conservar la gubernatura, el gobernador de Tlaxcala es, digamos la única jugada segura del PAN. Por tanto, en la preparación de la gran batalla del cuatro de julio no caben errores. Al contrario, cada movimiento es fundamental para multiplicar los votos favorables a quien contienda con la camiseta albiazul.

Temoltzin dijo en una entrevista con La Jornada que, la iniciativa  tiene la intención de  defender la vida desde el momento de la concepción. Es una propuesta, añade la nota,  que responde a una demanda de la sociedad tlaxcalteca, porque,“se deben consagrar los valores tradicionales del pueblo de México”.

Tolerancia a los lenones. Intolerancia a aquellas mujeres que por alguna causa deban interrumpir el embarazo. Dos temas vigentes en Tlaxcala que exhiben a diputados con conductas tan propias de ellos que ya no nos son extrañas.

Entre más se corra la voz bendiciendo la inexorable ley local antiaborto, mayor será el beneplácito del infalible sistema promotor de causas partidistas encapsuladas en mensajes aderezadas con el Evangelio.

Como ve usted, este es un momento importante para que los opositores pugnen por acotar el avance de la iglesia en tanto factor de poder incapaz de dominar sus apetitos.

Hace unas semanas vimos como fue atropellada una exposición pictórica de talla internacional en el Museo de Arte de Tlaxcala, para concentrar en él obras con temas religiosos. La intransigencia de quien exigió dicha cancelación ni siquiera aceptó alternativas para que el público pudiese apreciar tan admirada muestra, expulsada de Tlaxcala por su temática de erotismo.

Pero, como impedir semejante atropello, si aceptarlo implicaba parte de la clave para abrir el cofre de la promoción electoral.

Temoltzin, a quien un día se le puede escuchar una expresión  denostativa hacia su jefe político y, al otro día se le aplaude por anunciar la ley antiaborto, debiera mostrar una moral intachable, propia de las gentes bien, como para declararse principal de la vela perpetua utilizando, sin embargo, el color de un partido que lo hizo legislador, para apoyar una causa tan pero tan piadosa.

A veces nos tildan de laboratorio político. Pero otras, nos pintamos solos para justificar determinadas creencias según el tiempo que vivimos, sobre todo si la elección se halla a seis meses.

El que los ministros religiosos no nos hablen con la verdad lastima a las personas bien intencionadas y de espíritu receptivo, con otro concepto sobre quienes enmarcan su liturgia en un tema realmente coyuntural.