Co gobierna con Héctor Ortiz… ¿no me cree?… ahí están Campuzano, Herrera Murga, García Arenas, Elia Sánchez y, los que faltan.

Pareciera que la propia Beatriz Paredes, promueve el nombre de Enrique Peña Nieto, con el plan de asestar, o dejar que asesten, sus amigos panistas, la más cruel metralla en contra del gobernador del Estado de México. Así, los priístas dirían, “como la caballada está gorda, pues miremos una segunda opción… verbigracia la ex gobernadora de Tlaxcala”.

Beatriz gana con Lorena Cuéllar como candidata a la gubernatura, pues enaltece al género y se pone de lado de los débiles (en apariencia). Lima asperezas con los cisneristas y se dispone a dejar el reto en manos de la “hormiguita” Lorena que, con poco hace maravillas, como el ser la única ganadora de aquella aciaga elección, donde la cínica dirigente tricolor, Linda Marina Munive Temoltzin, levantaba el brazo de Lorena, un brazo pare ser precisos, y bajaba los brazos de decenas, de esos que no pudieron ganar una sola diputación y siguieron cuesta abajo por cuanto alcaldías.

Beatriz gana con Mariano, porque ante los ojos de los priístas quedaría con una lideresa que soportó las desquiciadas expresiones de un neurótico, iracundo y falto de discurso, a quien sus amigos Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, rescataron de nueva cuenta del limbo de los perdedores y, lo colocaron en la zona de arranque, de una pista en la que deberá demostrar que pese al cataclismo del que proviene, hay quienes creen en él y hasta le dan la oportunidad de volver a competir. Ahora, lo difícil para él será ganar la elección constitucional.

Y por supuesto que Beatriz gana con Julián Velázquez Llorente, con quien se apresta a refrendar el derecho de explotación de la franquicia llamada PAN, cuya doctrina les causa cefalea, misma que curan rememorando los tiempos buenos de la siembra de ideas en la Fundación Colosio. Más recientemente pueden dar forma a la charla, hablando de lo formidable que fueron los meses al frente de la Comisión de Salud, y lo productivo que resultó para el partido (cual, el PRI o el PAN, yo creo que el PRIAN) pasar la estafeta de ese ente formidable de poder al diputado plurinominal Marco Antonio García Ayala, líder nacional de los burócratas del sector salud (¿más poder a la bestia?)

Yo creo que Beatriz también gana, si quiere, con la senadora Minerva Hernández Ramos. De hecho se halla en plena promoción de una gran alianza en la que el PRD es fundamental. Ahora, de que se haga, dependería una real lucha contra el orticismo y eso, eso señores y señoras quién sabe si Bety esté dispuesto a hacerlo.

Hace unos días en entrevista con el Sol de Tlaxcala, la señora Paredes lamentó que por la intensa participación de los tlaxcaltecas en procesos electorales el voto se pulverice.

Eso, eso es miel para los oídos del panismo-orticismo-beatricismo, pues mientras los marianistas se rasguen las vestiduras con los lorenistas, sin darse cuenta que lo más conveniente sería formarse con Minerva, los primeros van en caballo de hacienda rumbo a la silla más importante de esta entidad, la única, por cierto, que el PAN va a retener… ¡va usté a ver…¡