Cobra Tlaxcala relevancia nacional pues en la fiscalización a la campaña de Marco Mena, verán los alcances reales de la reforma electoral en torno a un verdadero desempeño democrático
Nos enteramos que el PRI de Marco Mena, entregó al Instituto Nacional de Elecciones (INE) su defensa documentada que intenta echar abajo las acusaciones de la perredista Lorena Cuéllar Cisneros, de haber rebasado 83 por ciento el tope de campaña.
Dicen que esa información es parcial, y por lo tanto carece de la contundencia para salir airoso en el ideal contexto apegado a la legalidad.
No nos hagamos los desentendidos, en el INE abundaron los claroscuros y las consignas.
Hoy, Tlaxcala y el asunto de la fiscalización a los gastos supuestamente excedidos del PRI, tienen un significado especial, pues comprobarán, o no, que la reforma electoral en tanto parte del paquete de iniciativas aprobadas mediante el Pacto por México, se anoten por lo menos un éxito.
Precisamente fue el tema de la fiscalización de los recursos lo que justifica a dicha reforma.
Dar carpetazo al caso Tlaxcala tendría un elevado costo a los autores de la reforma.
La enviaría al camposanto, donde yacen los restos de las decepcionantes reformas energética, fiscal y sobre todo educativa, causa esta última de la tremenda descomposición social en el país.
Las cenizas del Pacto son una economía del país, sin rumbo, y ese mal humor social que se agrava con el cinismo alcanzado por un Presidente que ha sido la gran decepción, dentro y fuera del país. Un individuo al que poco afecta hacer leyes para burlar a un gremio tan importante como el Magisterial, pese a la baja calidad moral del millonario avión presidencial, de la casa blanca y de los ridículos presidenciales, uno tras otro-
Por eso 6.3 mexicanos de cada diez, reprueban el comportamiento y las acciones del Presidente.
A río revuelto
Fueron los errores de Peña Nieto muy costosos para su partido en esta elección. Hundieron a Manlio Fabio Beltrones y sus utopías valorizantes a un partido más devaluado que el peso por el desempeño presidencial y sometido al peor maltrato de su historia por la trilogía de secretarios que disputan mano en el proceso sucesorio.
Aurelio Nuño (SEP), Luis Videgaray (SHCP) y José Antonio Meade, son esos tres factores avasallantes, contra los cuales el primer naufragio fue el de Manlio Fabio, es visible que sigue Miguel Ángel Osorio Chong.
De los tres el más desgastado y odiado es Aurelio Nuño, causa del profundo enojo colectivo en el país, malestar no privativo de los maestros. Vemos entonces reducido a dos la lucha dentro de ese grupo de poder: Meade y Videgaray.
El papel de Tlaxcala
Poco a poco se suman maestros del SNTE a los movimientos de inconformidad contra la reforma educativa.
No es sino la salida de los autores de semejante bodrio para ablandar, o bien una contrarreforma, o la derogación de tan infortunado documento.
Pero en Tlaxcala los intereses de los líderes magisteriales son rebasados por la ira del gremio. Mientrasaquellos lamen sus bigotes tras haberse beneficiado de manera particular en la pasada elección, el grueso de los mentores dejó de una vez por todas la inexplicable tolerancia hacia un sistema perjudicial y engañoso.
Está a la vista el derrumbe de tan lesiva reforma, proeza a la cual los líderes actuales serán incapaces de colocarse como estrellas en la solapa.
Dejaron de funcionar los maestros activistas del PRI. Y de cualquier partido político o proyecto con intereses bastardos. Es tanto el flujo de información en las redes sociales, hoy por hoy la plaza pública que en cuestión de segundos a todos llegan estos temas, la condena de los mismos, y el aderezo de otros, como el buylling, como la corrupción.
El otrora éxito de las cofradías como la que tiene manga ancha en la USET ha sido exhibido una y otra vez. El latrocinio en la obra pública no ha tardado en hacerse público, y asimismo el deshonroso papel de los organismos árbitros bajo cuya conducción quedaron las elecciones pasadas.
Para los maestros las redes sociales son una de sus principales herramientas de comunicación.
Los engaños colectivos a través de los cuales solían los políticos reacios al retiro, aplicar a un pueblo débil, dejaron de ser exitosos.
Esta ira social tiene muy preocupados a los manipuladores.
Y la velocidad de la información mucho más.