Ahora resulta que los ayuntamientos deben transportar y distribuir la parte que les corresponde de las 300 mil chamarras electoreras rojas para promover a Marco Mena.

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¿Cómo calificar la actuación de un fresco, cínico y desafiante mapache?

Si la palabra manchis fuese adjetivo, le quedaría ad hoc, pero es nombre; bueno, cariñoso nombre con el que conocemos al gobernador de Tlaxcala (según el diccionario de tlaxcalismos).

Si se han de repartir 300 mil chamarras de manera simultánea a la petición de voto hecha por Marco Antonio Mena Rodríguez, ¿cómo nada más entregarlas así, sin una especie de mensaje-manual de instrucciones?

Ahí les va el primer párrafo: “La responsabilidad de su amigo Mariano González Zarur, es y seguirá siendo trabajar para brindarles las mejores condiciones para que estudien y salgan adelante y así consolidar el desarrollo de nuestro estado”.

Esta es digamos, la parte que justifica la masiva inversión unilateral en pleno inicio de las campañas de proselitismo. Llama responsable a desafiante y atribuye a las chamarras la posibilidad que los muchachos se conviertan en unos triunfadores.

“Esta responsabilidad significa ofrecerles espacios educativos dignos para su educación y proporcionarles materiales que sean de utilidad para cada uno de ustedes”.

¿Ya vieron qué generoso y preocupón es el gobierno del señor manchis?

“Por eso me complace entregarles por segunda ocasión esta chamarra que les servirá para todo el año, no solo en esta temporada invernal que el frío invernal es más fuerte”.

Nótese el egocentrismo de la misiva: “me complace”, ¿las compró él, las pagó de su bolsa?. ¿por qué no dice, gracias al programa tal con recursos provenientes de tal, y tras someterlo a la opinión de padres de familia y alumnos, procedimos a gastar tanto para darles sus chamarras.

“Los invito a seguir preparándose con empeño y dedicación para ser hombres y mujeres de bien”.

De bien, así como él. Ese podría ser un mensaje que queda ahí subyacente.

El gobernador Mariano González Zarur, aguardó al momento electoreramente adecuado para repartir las chamarras, y sobre todo las cartas. Como no tiene oposición su lenguaje hasta se aprecia amable, y lleno de buenos deseos. Qué pasa con perredistas, panistas, petistas, morenistas, aliancistas y demás.

¿No les duele esto que está haciendo el señor manchis?, ¿Acaso no les afecta que el gobierno, arbitrariamente disponga de millones de pesos (la vez pasada fueron 62 millones) para enviar 300 mil réplicas de uno de los colores del partido político que pretende iniciar la etapa de continuismo al latrocinio, desmantelamiento del estado, daño al tejido social?

Está claro, esta, la de Tlaxcala, es una oposición de apariencias. Siempre existirá la creencia que el ejecutivo tiene becados a cada uno de los diputados, líderes de partidos y demás bichos que hacen como que protestan, cuando les conviene. Y cuando se espera que saquen la casta… se levantan las naguas.

(etlaxcala) oficio para entrega chamarras

Dejan solo a Mariano

El gobierno federal decidió enviar a Ángel Isaac Ochoa Pérez, a Veracruz, otra entidad con un tirano en el gobierno.

Ojalá no haya sido por ese doble discurso de un Ochoa que llegó con la espada desenvainada, bravo como el solo contra el gobierno local, y acabó siendo uno de los promotores de la candidatura del priísta Marco Antonio Mena Rodríguez.

Nos dicen que también está con las maletas listas el delegado de la Sagarpa, Jaime Garza Elizondo, célebre por citar a decenas de productores de Xaltocan para entregarles fertilizante. Y ante la tardanza de los tráileres acabó reconociendo en medio de una monumental rechifla que el fertilizante acababa de ser robado.

¿Robado, en Tlaxcala… fertilizante?

¡Uy qué raro!

A la fecha se encuentran acéfalas las delegaciones de Sedesol, Educación Pública, Relaciones Exteriores y Gobernación.

Y ninguna de las ternas propuestas por Mariano González Zarur, ha prosperado. Yo creo que es la desconfianza que le guarda el Gobierno Federal. Mejor solos que mal acompañados.

Manota en el PAC

Bernardino Palacios y su cónyuge diputada, devinieron en los porros que son, al servicio de intereses marianos para afectar el desempeño del Partido Alianza Ciudadana (PAC) y su candidato al gobierno, el diputado Serafín Ortiz Ortiz.

Palacios y compañía son un caso especial que la verdad no nos hace sentir ningún orgullo por ellos.