¿Cómo exigir nivel a uno que se ve como animal político, si basa en sus instintos la errática conducta que lo ha llevado a retar a quien menos le conviene?

(etlaxcala) Mariano Gonzalez Zarur, 1 Ano Viejo, Aguirre Nuevo, Caricatura Tlaxcala Online

Martín Ruiz

Solamente ven lo que quieren, y han orillado a sus muy cercanos a usar sus pupilas. Y con mucha imaginación contemplan el reino de la lisonja, del agonizante grupo pro hacendados de Tlaxcala, condenado a su exterminio por la propia salud de la raza.

El señor manchis los comanda. Y los ha llevado de su mano a un lugar extraño de la política, donde a la razón se le pasa por el filtro de la ignorancia. Y a la memoria también.

Insiste en pasar por alto que desde 1988 cada prospecto salido de la voluntad de algún gobernador, para sustituirlo, ha sido un fracaso absoluto. A lo mejor le suenen los nombres de Mario Villanueva, Guillermo Padrés Elías, Andrés Granier, Luis Armando Reynoso Femat.

Deberían estar en la memoria del señor manchis. Instalados con la dosis correcta de cautela. Mas siendo los filtros arriba aludidos herramienta infaltable en la conducta del otro aludido, con valiente le ha dado por pagar lo que en el club tricolor se considera disciplina pura.

Negación y negociación, alternadas como valores de un maquiavelo oficio político podrían ser los puntos interesantes en la conducta del susodicho.

Siempre impone su instinto. Y eso lo aleja de los aquelarres donde vienen a resultar los argumentos expuestos en la teoría política.

¿Cómo podría ir a alguien formado en los institutos patrulla?

¿Cómo podría abrir los ojos el gazapo con la rara guía en sus haberes que, sin advertirlo se ha colocado en posición de abierto reto a los altos mandos, ante los cuales suele humillarse para atraerlos por ejemplo a los remedos de informes, rendidos muy al margen de la Ley?

Desafió a su mando más alto. No tiene más alternativa que apechugar. Su andar ciego lo llevó a encabezar una fila de rufianes y convenencieros, ricos nuevos a costa de un Estado enfermizo con la constante de someter a los demás para decantarlos en sus objetos.

El tirano ya no soporta a nadie, ni a lado, ni arriba.

La esquizofrenia de la soledad del poder lo hace paranoico.

Y su burdo juego quedó descubierto. Contemplado por ese alto mando que le quita el sueño y, no sé, algún día puede quitarle la libertad.

Dicen que por los pasillos de Insurgentes ven con preocupación semejantes reacciones.

Les inquieta adelantarse al drama que empezarán a ser los días del necio por ignorante. Parte de su séquito y su descendencia. La misma que hoy sigue los pasos del guerrerense Aguirre, y mañana, no sé, puede hacer lo propio con la inquietud de los Granier.

Ahí lo tienen ustedes.

Dando mensajes de fin de año. Con escenarios ficticios y arengas fuera del contexto de tragedia griega en medio de la cual mueve a sus huestes.

La ignorancia produce felicidad. Y ese estilo de bienestar engrosa los penales. Hasta les llaman huéspedes importantes.

Los planes del orticismo

Es de respeto ver el paso a paso de otro grupo, el de académicos, impulsando en la figura del diputado local Serafín Ortiz Ortiz, la enigmática participación suya en la disputa por el poder.

No me cabe duda que, en el número de sufragios obtenidos habrán de palomear la convocatoria a la robusta estructura, hoy aderezada por liderazgos nuevos y por abundantes jóvenes, cuyo paso por las aulas no les limita sus ganas de hacer política.

Es una especie de microcirugía para sumar tejidos activos por minúsculos que parezcan. La cosa es observar la competencia de ideas y no nada más la presunción de encuestas, hechas a modo, pagadas para el elogio y en los terrenos de una batalla con mercenarios.

No le quepa duda a quien detenta el poder que en el cambio ya próximo, la clase pensante habrá de jugar un importante papel en la caída de la política del amo y sus complejos, quienes según vemos, apuestan la vida al juego que logre el temperamental.