El proceso para renovar el Ejecutivo tlaxcalteca está totalmente fuera de las manos del apizaquense, una a una, demolieron sus estrategias, la de Michel, vergonzosa.

(etlaxcala) Braulio Guerra, CEN PRI Javier Michel Desplazado, Mariano Gonzalez Zarur Derrotado, Tlaxcala Online

A caray, la llegada del diputado federal Braulio Guerra Urbiola, no estaba en el manchi libreto de la sucesión.

Como quien dice, valieron gorro los dados cargados de Javier Michel, el delegado del CEN dedicado a promover la figura del diputado Marco Antonio Mena, aun cuando todavía era líder estatal del tricolor.

En eso consistía la institucionalidad inducida (perdón por la expresión) imaginada por un Mariano, a quien se le hizo fácil meter al jalisciense a la nómina del Despacho del gober. Creo que le daban 24 mil al mes.

Y cómo no, si su chamba es bien recordada desde aquél 2010, cuando Mariano sudaba en serio porque primero la candidatura no se le daba, pero qué tal, se salió con la suya. Y el triunfo le supo a gloria.

Así que Michel Díaz, ni para quejarse. Su tiempo ya pasó. Ya fue protagonista de una elección con resultados positivos para el partidazo.

¿Un mensaje más claro al coordinador de los esfuerzos?

Pues nomás si no se quita las manos de los ojos. Por decirlo fácil, el queretano Braulio Guerra Urbiola, es un diputado federal con toda la confianza del CEN para ordenar la casa en Tlaxcala.

Vean el estilo de Manlio. No corrió a Michel (todavía), nada más les mandó una cuñita, del mismo palo, pa’que apriete.

Braulio por su parte viene con la moral alta. Tuvo una destacada participación en la Reforma de la Ciudad de México, que ya no será más el Distrito Federal, entre otros múltiples cambios a la legislación de la Metrópoli. Tiene también un papel destacado en tomar en serio el análisis del uso lúdico y controlado de la mariguana.

O sea, el tipo es un priísta de la nueva echada del tricolor. Corregido y aumentado.

Y se encuentra en Tlaxcala con un cacique que todo lo arreglaba con cañonazos de lana.

Es otra forma de ponerlo quieto. Recordemos que no lo dejaron meter sus manotas en la Sedesol, una vez que la dejó Anabell Ávalos Zempoalteca.

Hoy, amarran las manos a Michel.

¿Más claro el mensaje?

La alianza que no se dará

Con el tiempo, la idea de ir solita en pos de la gubernatura se le concedió.

La senadora panista Adriana Dávila Fernández, lo vislumbró a través de los cristales de su creador, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.

No la tiene fácil porque la porción de PAN en sus manos carece de un compromiso de lealtad y continuidad. El otro componente del azul ya busca cobijo en proyectos distintos. Digamos que un tanto está con Lorena Cuéllar. El resto aguarda el mejor momento para definir su destino.

Ayer, el poblano Miguel Barbosa, le suplicó dimitir en su intentona por alcanzar la gubernatura. Ha de estar un poco mareado porque, sus palabras sonaron muy aventuradas.

El asunto es, la figura de Adriana se sostiene, pero su partido es irregular. Y así se dirige a la elección.

Dicen que su fortuna es finita. Y no le va a alcanzar como en cambio sí a otros, con acceso a programas y demás detalles… con los que se ganan las elecciones.

(etlaxcala) Lorena Cuellar Cisneros, Informe Senado, Caricatura, Gelacio Montiel Fuentes, Perro Peluchin, Tlaxcala Online

Lorena lo tiene peor

Su convocatoria fue impresionante. Bueno, si fueron acarreados los organizadores se pulieron. Mas la frialdad del ex colosista Agustín Basave Benitez, respecto a la alianza, y a la definición con Lorena Cuéllar fue lo que más se notó.

La senadora perredista aprovechó el importante foro para hacer su destape. No impidió anuncios y vítores pidiendo para ella tal distinción.

Todo iba pues como para salir airoso del compromiso.

Hasta que el oportunista Gelacio Montiel hizo las correspondientes genuflexiones de un lambiscón que se ha humillado en presencia del respetable, para pedir la pluri uno para su vástago.

Lo peor fue que se la prometieron.

Y la credibilidad del PRD otra vez en picada.

Parecido a aquella alianza circunstancial entre Adriana y Minerva. Nada más que hoy al de Tetla se le ve de la estatura que tiene.