Mariani González - Manlio Fabio

Martín Ruiz

Aunque podría tratarse de una escandalosa chamaqueada al más temperamental de Tlaxcala la carambola de tres bandas –aquí entre nos- conseguida por el líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, logró con amplitud sus objetivos.

La sugerencia del sonorense sería en el siguiente sentido: “amigo Mariano –noten al histrión- es que Marco Mena no levanta… mira nuestras encuestas. Propongo que en calidad de emergente coloques al señor diputado Ricardo García Portilla a la vanguardia”.

Se trataba de aprovechar el momento. Para actuar en caliente. Y como tenemos a un líder con la sangre muy caliente, ahí tienen ustedes los resultados. El desgarrador escenario con dos diputados, uno local y el otro federal que, si no se veían bien, hoy se atraviesan con sus miradas, y con sus expresiones, y con sus deseos mutuos.

¿En qué consiste el gane de Manlio?

¡Un tercero en discordia! Sin el desgaste ocasionado por el derramamiento de bilis cuyo momento más áspero se vivió en el auditorio Luis Donaldo Colosio de la sede tricolor, al momento de emitir la convocatoria del partido. Las porras de Marco y las de Richie, se dijeron hasta de lo que se van a morir. Los protagonistas, pues también lo hicieron.

Y por ejemplo, Néstor Flores –ya lo adelantábamos ayer- no sabía ni cómo trasmitir los acontecimientos a su patrón don Manchis.

En consecuencia

Chance y sea por eso que en los pasillos de Palacio crece la versión en el sentido que González Zarur tendría listas varias mudas para tomar el Arco Norte, con destino a Pachuca o alguno de los lugares tan lindos de la Huasteca Hidalguense, propiedad de su amigo Miguel Ángel Osorio Chong.

Dicen que los descalabros legales más recientes agudizaron los males de salud padecidos por el libanés (de mamá).

Eso que los exagerados llaman depresión.

Y por eso optaría por ausentarse de Tlaxcala en lapsos que van de lo largo a lo muy largo.

Lo preocupante es que ya preparan al alegre Ernesto Ordóñez Carrera, para encargarse del changarro durante los vacíos dejados por el señor Manchis.

Miren, si naponeto sobrevive a los días peligrosos –por las copitas y los convivios- de este mes, hay grandes posibilidades que el resto del tiempo no la pase tan mal.

¿A partir de cuándo?

Por aquí es presentado el productivo Quinto Informe de Gobierno y… ¿para qué creen que pagamos los gastos del helicóptero?

Los números alegres

Claro, hay quienes consideran como una sesuda estrategia la riña de Mena con García Portilla, con la seguridad de que la fuerza del manchi PRI haría un triunfador a cualquiera de los dos pendencieros.

Entonces hay que ver, ¿quién levantará el brazo a quién?

Y sobre todo leer sus labios al momento en que lo haga.

Parálisis

La adri-manchi alianza denota su cortoplacismo y exhibe a sus autores, como el director jurídico del Congreso, que no sabe dónde meter la cara, de vergüenza.

Bueno, pues los diputados azules tuvieron la oportunidad de acatar la corrección de plana dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), respecto a la inconstitucionalidad en la duración de alcaldías y diputaciones.

Bueno a tal grado llegó la tolerancia de los ministros que, nuestros singulares legisladores nada más tenían que palomear alguna de las dos, en una especie de sanción light para estos nóveles muchachos… pues están aprendiendo verdad.

La inacción de dicho grupo es escandalosa.

Desoyeron el clemente llamado de la Corte para darle celeridad a ese cambio legal. Y no movieron un dedo.

Como quien dice, este es el momento electoral del caos.

¿Cuánto van a durar los alcaldes y, cuánto los diputados?

¿Estamos conscientes que hasta la elección de gobernador pudo ser afectada?

¿Qué clase de borrachera traen los integrantes del grupo impulsor de la manchirreforma?

Aún hay más

En la sesión de ayer, la SCJN volvió a hacer trizas el documento. Invalida por ejemplo las exigencias mínimas de militantes en los partidos y permite alianzas entre institutos políticos de nueva manufactura.

Bueno, la manchirreforma puede hasta ser publicada por alguna editorial famosa bajo el título de: “La pesadilla tlaxcalteca”.