El reto de Mariano es abandonar sus complejos y aceptar que no todo se puede… ganar la próxima elección y dominar a su sucesor… el tren se le va y Marco Mena no levanta.
Algo tiene que hacer el PRI para cotrarrestar el peso de las doñas. Insistir en Marco Mena –José Luis Ramírez Conde hasta amenaza a quien osa cuestionar dicha candidatura- como la apuesta del tricolor implica al menos dos acciones, más que inmediatas.
- Analizar si la dominación mariana sobre el actual presidente estatal del PRI alcanza para dar batalla a las senadoras que, ya echaron la carne al asador.
- Aceptar que un proyecto sacado de la manga solo prosperará como tal si es mediante una imposición, y de estas ya está tan hasitados los priístas que ahí se encuentra el riesgo más evidente del… partido en el poder.
Hoy por ejemplo, la senadora Martha Palafox Gutiérrez, recibe el respaldo de Andrés Manuel López Obrador, quien ha visto en ella el mérito necesario para dar la batalla por Tlaxcala.
Resquicios de Alfonso Sánchez Anaya (y desde luego la seño Maricarmen) no lo van a aceptar, y lo más seguro es que le vuelvan a buscar vía el generoso primo Manchis, a quien acabaron por ceder el primer distrito.
AMLO tiene que acabar con este caos. Seguramente esa es una de las acciones fundamentales de su primera gira.
La semana entrante, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, vendrá a levantar el brazo a la senadora Adriana Dávila Fernández, cierto con un posicionamiento fuerte, a favor y en contra, sobre todo por la alianza clandestina con el gobernador Mariano González Zarur, para demoler la alianza PAN-PRD con la cual, la otra senadora, Lorena Cuéllar Cisneros, iba en caballo de hacienda a sacar al PRI de Palacio.
Y aunque Adriana insiste en señalar a un medio –hoy ya no le llamó columnista opinador- como abierto lorenista, lo cierto es que en tantas palabras se oculta esa voluntad siniestra para romper la dupla PAN-PRD que, en Puebla por ejemplo llevó al triunfo a Rafael Moreno Valle Rosas (que después se haya hecho un tirano es otra historia).
Lorena Cuéllar, primera en aparecer y también en colocarse como objetivo de su eterno enemigo, Mariano González Zarur, tiene que aguantar vara… soportar los marianazos mediante los cuales hoy se ve obligada a tejer alianzas no con partidos sino con grupos y liderazgos.
Acaso el consejo de Beatriz fue en ese sentido: soportar la furia del libanés como lo ha hecho desde aquél convenio incumplido consistente en permitir el paso a quien hoy vive su año de hidalgo, a cambio de encabezar la fórmula tricolor al Senado, y con la promesa de ser la próxima al turno.
Eso fue lo pactado. Ustedes saben qué sobrevino: persecución y ataque franco. ¿Cómo una mujer de la talla de Lorena puede tan elevada ambición?
Con aroma de mujer
Cada una en su circunstancia, nadie podrá señalarles falta de empeño.
Ahora coloque en la boleta el nombre de alguien tan plano como Marco Antonio Mena.
Vaya reto para Mariano. Tiene que ampliar el espectro. Pero en serio, porque cuando se adicionan nombres con la trayectoria de Enrique Padilla o Florentino Domínguez, casi se toca fondo, tal cual pasó cuando Vivianita Barbosa, revivió a su apá, don Federico, nada más como con 25 años de atraso.
Por orden de aparición: Lorena Cuéllar Cisneros, Martha Palafox Gutiérrez y Adriana Dávila Fernández; alguna de ellas puede convertirse en imán para atraer los votos necesarios para devolver el derecho a la alternancia de una sociedad tan compleja como la tlaxcalteca, cansada de esa fuerza intangible y oculta que une a los saqueadores de Tlaxcala –no importa que sean enemigos de ocasión- para decidir qué personaje tiene derecho a sentarse en la silla de gobernador.
En realidad cuidan sus respectivos patrimonios. Hay exgobernadores que ni siquiera saben la cantidad de terrenos en su poder.
Si esta pudiera ser una forma de neutralizar a esos ex mandatarios y sus amigotes para cesar en su intento por exprimir más a la Niña Tlaxcala –parafraseando uno de los hermosos poemas de Miguel N. Lira- bienvenida la triada inicial de señoras dispuestas a cambiar la historia de su tierra.
Los escribanos a sueldo
Sobre todo con factura marianista hoy consideran a la seño Adri como el portento ideal de luz para Tlaxcala en la elección de junio de 2016.
Si el voto de la gente se ganara con textos por consigna, pues estaríamos ante el peor agravio social.
Lo veremos en la elección, alguna de estas tres aspirantes, y las y los faltantes nos demostrarán cuántos votos valen. Ese será el tema del cual emanen cantidad de textos con o sin mesada.