Y los nuevos diputados también entraron en esa dinámica… carecen de personalidad propia, solo son una parte más de una maquinaria, afin a las reformas estructurales.
Para el expirante señor Manchis, debe ser bien profundo el análisis de su sucesión. Creo que las fuerzas superiores del tricolor, enviadas a planear y ejecutar el plan Tlaxcala para recuperar a esta pequeña entidad, dejaron una huella imborrable en el impetuoso personaje… hasta hoy, ha sido muy cauto para atribuirse el carro completo del pasado siete de junio.
Y a los nuevos diputados les pasa lo mismo. Atrás dejaron sus sueños de poder. Ganaron la elección con una sola premisa: ser un componente más de la legislatura peñista. Su naturaleza no es otra. Mal haría quien saliera de esa camisa de fuerza pues, lo aplastarían como a un insecto.
Así que los movimientos en torno a la sucesión privilegian a la gente de confianza del presidente Peña Nieto, ya saben ustedes, los delegados de Gobernación en Puebla, Noé Rodríguez Roldán, y de la Sedesol en Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca.
Así que mantener a Marco Antonio Mena Rodríguez, como el “tapadito” (es que políticamente es minúsculo) reafirma las patologías marianistas que lo obligan a doblegar a quien figura en sus planes… nadie mejor que el diputado local y líder estatal del PRI para llenar ese triste requisito.
Desde luego que esto se opone a la tesis peñista expuesta luego del siete de junio, en el sentido que fueron los resultados de su gobierno y las reformas estructurales, lo que fortaleció a su partido, e hizo trizas a la oposición.
No podrá Mariano ejecutar una estrategia sucesoria a su gusto. Tal posibilidad borraría a Tlaxcala del gusto de Peña por ganar cada entidad federativa en juego, y aunque la nuestra sea una demarcación realmente pequeña, no deja de ser ilustrativo para los demás gobernadores, el poner en su lugar a un miembro de la vieja guardia… soberbio, voluntarioso y bastante chueco (aunque eso parece un motivo de orgullo para esta clase política en el poder).
Queriendo o no, Mariano deberá neutralizar sus habituales arranques.
Deberá recordar cómo la víspera del siete de junio, los enviados del centro –que no fueron pocos- le pusieron una soga y lo mantuvieron al margen de la operación. Por ejemplo, fue a través de Carlos Rojas Gutiérrez, como a todos los delegados federales los metieron al juego.
Si ello hubiese dependido de Mariano, su tremendo orgullo no le habría permitido, ni pedir favores y mucho menos exigir ayuda. Para eso hay un lenguaje, afable y claro. Tal como lo expresó Rojas Gutiérrez al personal de confianza del gobierno federal.
Fue desplazar al criador de reses, al grado de exhibirlo por horas en los portales protagonizando una muy artificial pasividad, hasta saludando a los de a pie, sorprendidos de ver a su señor gobernador, ahora sí que a la mano…
Mientras ello ocurría, decenas de operadores aprovechaban el terreno libre para ordenar el mapa que obtuvo resultados positivos, pese a la baja participación… pero de eso se trataban las campañas de odio entre opositores.
Sin ser ave de mal agüero para el diputado Mena Rodríguez, creo que sus sueños de poderío, quedarán en eso… un ejercicio imaginativo conde su amo manchis le entrega la estafeta de lo que queda del estado para que, con su agilidad y vocación, dé continuidad a la gran obra (asu, esto suena a La Ley de Herodes).
Tronaron a Gelacio
Reunidas las fuerzas vivas (je) del perredismo en pleno, recayó en la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, el visto bueno de las mayorías. Y como consecuencia tronaron como ejote a Gelacio Montiel Fuentes (y lo emplazaron a culminar sus estudios básicos).
Así que la senadora perredista, ha comenzado una discreta operación cicatriz entre aquellos que se resistían a su candidatura y, llegaron a subestimarla.
Le falta trecho por recorrer.
Para no ir tan lejos, tal vez una de sus primeras acciones en la agenda sería ver al grupo este de fundadores del amarillo, incrustados en el gobierno, y con la convocatoria suficiente como para sumar o quitar votos, según el trato que les den.
Y la estrategia de Lorena tiene que ampliarse.
Su trillado discurso en favor de las clases vulnerables, tiene que reforzarse con argumentos tan consistentes de crecimiento económico, empleo y seguridad.
Y si aquel rollo solidario con los viejitos, rindió buenos resultados hasta hoy, la senadora debe estar consciente que ha comenzado a pisar los terrenos fangosos donde sus adversarios no van a dudar en buscarle puntos débiles.
Otra preocupación de la virtual candidata perredista, es la falta de credibilidad de su partido, condenado temporalmente al descrédito de Carlos Navarrete en la presidencia.
Menudo reto el de la legisladora… mantenerse vigente entre sus muchos simpatizantes, e inventar una Izquierda eficiente, capaz de mover la conciencia de sus adversarios ideológicos, los panistas, para verla como una opción seria en este contexto de alianzas, fuera del cual es muy difícil conseguir buenos resultados en las urnas.
Y aquí la pregunta es, quién debería ceder ante una eventual alianza PAN-PRD, ¿Adriana Dávila o Lorena Cuéllar?
Estoy seguro que si el desenlace lo dejan a una encuestadora seria, y dedican el tiempo suficiente a argumentar los porqués de mezclar el agua y el aceite, lograrían una candidatura competitiva para 2016.
Ya se dieron cuenta que la oposición aislada es una papa para el PRI.
A verdad… llegó la hora de tomar las decisiones que conlleva un proyecto que busca la alternancia.