Se acerca la fecha y, el enemigo constante de los abanderados tricolores es: un voto por el PRI es un voto por Mariano, ya hay plazas con abierto rechazo, como Zacatelco.
No nos cae mal un poco de especulación respecto a los comicios del siete de junio… llamémosle boxeo de sombra; así como lo hicimos la semana anterior con diversas tomas, enfocando los triunfos o derrotas del PRI en los tres distritos electorales federales, y los retos a los que debería enfrentar.
¿Qué pasa si el PAN obtiene triunfos en los tres distritos?
Mariano pasaría de la intranquilidad a la angustia, y salvo el panista-marianista Orlando Santacruz (1er distrito) los otros dos no dudarían en ir a su yugular.
Hay demasiadas faltas, a las cuales los azules no van a dudar en dar seguimiento. Comenzando por la obra pública y las asignaciones en contextos francamente opacos.
Ante una posibilidad con estas características, los sudores nocturnos y los mareos permanentes harían crisis en la salud de quien como puede sobrevive los últimos meses de su mandato.
Ganar dos de los tres distritos en disputa sería para el PAN colocarse en la antesala de una nueva alternancia. Tal vez en los distritos II y III es donde sus posibilidades podrían ser altas, con una Lilia Caritina cuya campaña obtiene resultados, en tanto en el dos, el morenovallista Miguel Ángel Polvo, aparece en los primeros lugares.
Con un solo diputado panista, la desventaja de los azules sería evidente.
Qué tal los amarillos
No cabe especular con los perredistas en los tres distritos pues, ellos mismos reconocen el fracaso en el distrito uno, con una desconocida y débil representante suya.
Sin embargo, en el dos, con Santiago Sesín y en el tres, con Tomás Orea, las posibilidades van en ascenso. El eventual triunfo de estos dos significaría la reactivación de los chuchos y sus delegados en Tlaxcala, encabezando una de las más fructíferas negociaciones con un Mariano González, urgido de aliados, pues los originales lo han abandonado a causa de sus frecuentes desplantes. Y los convenencieros, como estos… también le hacen falta.
Un solo diputado perredista. No sería novedad. Así ha ocurrido varias veces y la verdad, no ha habido cambios notorios.
¿Y los Ortiz?
Con Alejandra Ramírez Ortiz (PT) en el segundo, y Lilia Caritina (PAN) en el tercero, (en el II dio la espalda al hoy adrianista Orlando Santacruz) el reposicionamiento del grupo encabezado por el ex gobernador Héctor Ortiz, daría pasos firmes rumbo a la elección de 2016, cuando su carta fuerte, el ex rector de la UAT, Serafín Ortiz, juegue el todo por el todo por reconquistar el poder.
Morena
Nos dicen que la campaña del ex mandatario Alfonso Sánchez Anaya a diputado por el primer distrito iría como en caballo de hacienda, y que el crecimiento de Marco Antonio Castillo, en el segundo, es discreto pero consistente.
El eventual triunfo de ambos influiría también en la elección de 2016, aunque, ¿imaginan ustedes a ASA buscando ser gobernador de nueva cuenta?
Turqueza
El abanderado de los maestros en el III, J Carmen, es un activo al que no hay que despreciar. Tiene rotundos ascensos y una eficiente estructura, como para dar batalla al PRI, y sus incómodas eventualidades, como la mala reacción de comerciantes en el mercado de Zacatelco, donde el candidato Ricardo García Portilla, fue invitado a salir, ante lo antipático que resultó ser en ese rumbo.
La evaluación
Ya vieron porqué los abanderados del PRI trabajan como máquinas.
Lo que es una constante entre los electores es la siguiente reflexión: votar por el PRI es votar por Mariano.
Y créanme, es una de las marcadas desventajas a las que se enfrentan los tres muchachos tricolores.
Creo que solamente un deslinde de Mariano quitaría esa presión a los candidatos, pero como son parte de una empresa de culto al gober, ninguno de los tres se atrevería siquiera a contradecir a su inventor.
Con todo y el voto duro del tricolor, lo que les resta su jefe es demasiado.
La Reforma Electoral
Necios en los seis años de gubernatura y en disminuir el número de diputados, a los asambleístas tlaxcaltecas les volvió el capricho como condición para sentarse a discutir concurrencia y acortamiento de período, en el caso del gobernador y, alargamiento en el de los alcaldes y diputados locales.
Tan dispuestos estaban a sacarla adelante que, la verdad nos desairaron con una más de sus necedades.
Genios y figuras.