Mientras el país se transforma para bien o para mal, aquí los dueños de la baraja juegan en una mesa sin sobresaltos, todo lo apuestan, pero imponen reglas aceptadas colectivamente
Muy sentados, dejando al juego de las cartas el destino del estado, los dueños de los candidatos que se disputan las tres curules a la nueva legislatura federal intercambian mensajes a través de sus ponzoñosas miradas.
Y si los Ortiz y los Sánchez Anaya, y claro Mariano, pudieran ganar toda la plata en esta coyuntura, pues qué mejor para su causa. El detalle es que nada más hay tres lugares.
Es curioso pero por ejemplo, Ortiz procuró no enviar naipes al primer distrito, donde Alfonso de no ser por una sota mal jugada ya tenía el conquián. Y parece que en pago por semejante acto, en el segundo, el güero de rancho… ni reyes, ni caballos.
Así que en el tercero, Mariano podría estar apostando su futuro… a ver para cuánto le alcanza porque allá, dicen que el encuentro está bien cerrado, ya se verá.
La cosa es que a tres semanas del compromiso en las urnas, no existe una encuesta lo suficientemente confiable como para afirmar, mira en tal distrito las cosas ya se definieron.
Como quien dice, nadie muestra sus cartas… será porque la baraja se los permite, o porque otros jugadores se han incorporado a la mesa esta tan genuina y tan distinta al resto en el resto del país.
Con una dinámica a medias en el tema de la reforma electoral, incluso con la súplica del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, para que Mariano desista de la reducción de diputados, vamos nadando de muerto al cotejo donde la gubernatura de seis años no esté a discusión.
Sería mejor que nos hablaran con la verdad porque a estas alturas, entre la partida de naipes y los intereses comunes depositados en churros como la disminución de diputados, vamos a demostrar al país cómo, por encima de factores para robustecer la democracia y ahorrar recursos empatando elecciones, se halla la conveniencia de quienes han de exponer capital para ganar el gran negocio, que es la gubernatura.
Nos ven como el laboratorio de la política. Nuestras magras dimensiones territoriales y electorales, apenas superan la centésima parte del universo nacional, así que ni para ver tendencias sirve este entorno de conejillos de indias y de probetas y de mecheros de bunsen.
Entonces, al afectar tan poco, nuestras elecciones habrán de considerarse fuera de la gran reforma, aprobada en diciembre de 2014, como parte de los cambios estructurales planteados por un Ejecutivo que no desaprovecha oportunidad para loarse.
Somos minúsculos y divergentes; no quiero decir convenencieros… no debería pero, ¿ tienen ustedes otra explicación a esta puesta en escena de monólogos bajo la dirección de la misma compañía, que generación tras generación se sirve de la abundancia presupuestal en el estado más dependiente de todos?
Tulio irrumpe
Casi extraído de The walking dead, el original ex gobernador Tulio Hernández Gómez, nos demostró ayer que ha sobrevivido a su peor enemigo: él.
Fiel a su humor jurásico hubo de condicionar el, “no ser pendejo”, a quien tenga agendado ganar una elección.
Digamos que en ese adjetivo, tan del temperamental ex de Silvia, engloba la obligada capacidad de los contendientes para, ser expertos operadores, inmejorables oradores y saber mover el abanico a la hora de la movilización.
¿Les parece que eso sea evitar el pendejismo electoral?
Añadiremos pues esa sugerencia… “para ganar elecciones no hay que ser pendejo”, al listado de expresiones acuñadas por Tulio, el inmortal mandatario que gobernaba, “con saliva y pulque”, seguro que: “la chingada, en los noventa, nos había arrastrado un buen trecho, pero no nos había llevado”.
Enhorabuena al ícono de la tlaxcalidad rebelde, tan voluntariosa como su lacio e insustituible fleco, y la mentada de madre a flor de piel, para responder a cualquier desafío que ya rebase su necedad por seguir vigente, y conseguirlo con creces pese a los accidentes e incidentes con los que se ha topado a lo largo de su tricolora vida.
Eso sí, no conozco a alguien más fiel a su partido y más gustoso de acabar con los tinacales, jarra en mano y amigos a lado suyo.
Los elogios de la CIRT
Edgar Pereda Gómez, líder de la Cámara de la Industria de Radio y Televisió (CIRT) se aventó ayer miércoles la puntada de atribuir al gobernador Mariano González –en plena veda electoral- el no endeudamiento de la entidad y el aparecer como la tercera más segura del país.
Lo que es el rastrerismo, verdad…
Debiera informarse el señor Pereda que allá por el sexenio de Antonio Álvarez Lima, fue aprobada la ley que impide el endeudamiento al estado. O sea, no es que nuestros singulares gobernantes rechacen pedir prestado… es que no pueden.
Entonces no es obra de Mariano. Tulio habría pedido al señor Pereda, “que no mame”, o aún peor, lo habría emplazado a, “no ser tan pendejo” haciendo afirmaciones lesivas y fuera de contexto.
Gracias a Tulio por prestarnos su florido lenguaje.