Si hoy fueran las elecciones, es probable que el tricolor ganara sin más problema los distirtos dos y tres, en tanto que en el uno, tendría un empate técnico.
Para desgracia de la pasiva oposición, comienza a haber evidencias de un repunte del PRI, sustentado en la operación manchifraude (convertir burócratas en activistas mediante el terror laboral).
Al grado que si la elección fuese el día de hoy, el tricolor alcanzaría apretados triunfos en los distritos dos y tres, y se halla prácticamente en empate técnico en el distrito uno.
- La ausencia física de Mariano, con una intensa agenda en su papel de presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) le permite operar a control remoto, valiéndose en primera instancia de junior y media docena de funcionarios de primer nivel (de la SEGOB a la USET, pasando por la oficialía).
- Para sorpresa de todos, la lejanía física del singular político, es un punto a favor del tricolor. Por lo menos se privan de tener cerca al sujeto regañón y demoledor de avances del partido.
- No dar tregua a los trabajadores del gobierno le permite multiplicar por diez, o más, a aquellos dispuestos a conservar su plaza. Los primeros resultados desplazaron el voto de castigo por la obediencia ciega conseguida mediante amenazas de despido.
Atípico
Un gobernador despreocupado por los resultados obtenidos en tres procesos electorales dentro de su sexenio, enfrenta la prueba de fuego. Tiene que contribuir con el engrosamiento del grupo tricolor en la nueva Legislatura. No hacerlo le significa orfandad al dejar el cargo y, seguramente un aciago futuro (su comportamiento en el poder ha dejado mucho que desear).
Así que el siete de junio próximo, el pensamiento mariano es de carro completo. Pero, ¿a qué precio? Herir al tejido social a través del terrorismo laboral puede darle resultados en el corto plazo, ¿pero cómo le irá en 2016, cuando se despida del poder?
Es sin duda un caso de pereza política. Nadie habría desperdiciado las múltiples oportunidades de conformar un sólido grupo, plural y activo. Y como todo ente enemigo de la puntualidad, dejó al último la única tabla de salvación.
Aun con esta ausencia de virtudes, el manchifraude camina y da pelea a opositores cuyos discursos dibujan un escenario catastrófico en el actual sexenio, pero poco hacen por combatirlo.
Todo lo dejan para operar el día de los comicios. La elección decanta en una jornada de persuasión, traslado y estímulo a los votantes en potencia.
Ganar sus voluntades sin recurrir al vulgar pago en efectivo o a la entrega de regalos, devaluó este derecho ciudadano. Lo hizo una subasta popular, donde el voto alcanza su cotización más alta a la hora en que dos o tres intentan convencerlo de votar por su causa.
Esta es la política de la miseria, que aprovecha la sensible baja en el nivel de vida para paliar hambre y frío, siempre a cambio de la credencial del INE.
Chonguistas a Progresa
Son cuarenta y un desplazados en la delegación de Progresa, adonde llegaron las huestes pachuqueñas del secretario de Gobarnación, Miguel Ángel Osorio Chong, a hacer una intensa labor de proselitismo.
¿Cuál sería el interés de Osorio en meter a gente de su confianza?
De seguro, la profunda preocupación de que vendrán resultados negativos dada la impopularidad mariana, de sus maniobras y colaboradores.
No sería la primera vez que intervenga el ex mandatario hidalguense y actual segundo de a bordo del Peña Nieto team. Ya lo hizo apoyando a Rafael Ortega, para la presidencia de Apizaco, pero al desatarse el cochinero del que ustedes seguramente se acuerdan, y con los resultados adversos que acabaron en rotundo fracaso.
Una guerra más contra el crimen
Tal vez sería mejor combatir a los introductores de armas, a los productores de las mismas y recurrir al Derecho Internacional para decir a nuestros socios: ¡basta de armas mandadas clandestinamente a México!
Según se ve, al Presidente le convence declarar una nueva guerra al crimen organizado –como lo hizo Felipde Calderón- renovando los votos de otras decenas de miles más asesinados o desaparecidos.
Con esto se cierra el círculo. Primero, reformamos la Constitución para poder entregar el patrimonio petrolero a los extranjeros, luego viajamos al Reino Unido a expresar nuestro deseo de codearnos con los ricos, y acabamos por expresar: voy a iniciar otra guerra contra los criminales, no se preocupen por los muertos que haya, que ustedes pueden ir tomando posesión de nuestras cosas.