Cuánto habrían dado los adversarios del orticismo por tener a un aliado como Rodolfo Ortiz…

A la sinfonía orticista no le faltaba  un trombón desafinado.

Recién lanzada la tenebra de que a nadie deben sorprender las próximas alianzas, lo que menos faltaba a su proyecto era el despliegue de protagonismo de su hermano Rodolfo, en cuyo rostro, entre apanicado, arrepentido y con esa ligera sonrisa del más profundo arrepentimiento, se notaba otro mensaje, no el que pudo conseguir.


No era apoyo a los diputados panistas lo que pretendía el director administrativo del Hospital infantil de Tlaxcala (HIT) sino, la señal de los niveles que podría alcanzar con una rabieta porque no alcance los reflectores necesarios. ¿para qué?… quién sabe, porque el proceso en el que podría inscribirse como candidato a senador aún está lejano.

Así que aquella hostilidad no golpeó a la oposición, sino al gobernador. Lo peor es que la agresión provino de la propia sangre.

Y una tragedia pudo ocurrir. Arturo Mancera, director de recursos materiales del HIT (el sujeto calvo que agrede al diputado Enrique González Sandoval) llevó varias veces la mano a su cintura. ¿Iba armado?, ¿Sabía la gravedad de penetrar así al recinto legislativo y, aun peor, a la sala de Pleno cuando se celebraba una asamblea?

Esos dos, que se llevaron la tarde son sujetos de lo inexplicable.

¿Desafiar a la Ley?, ¿Ante la mirada de todos
? Tenían un fin. Y lo consiguieron. Y yo creo que ya están pagando las consecuencias.

Rodolfo Ortiz no tiene otro destino que la remoción. Y luego, como cualquier ciudadano pagar las consecuencias de sus actos.

De Mancera qué puedo decir. Es la abyección pura. El imbécil que no podía faltar. Ni siquiera sabía el problema en el que se estaba metiendo.

Este es un fuerte golpe del orticismo al orticismo. Se parece a los puñales envenenados de la senadora panista Rosalía Peredo contra el propio PAN, pero elevado a la ene potencia.

Por eso, no hay más que la amputación del miembro gangrenado.

¿Cuánto habrían pagado los adversarios del mandatario tlaxcalteca para tener un aliado como aquél? Todo. Pues con su inesperada ayuda generó el ambiente propicio para una andanada de ataques.

Con esfuerzo se mantenía el equilibrio. Después del show, las cosas se complican. Y muy grave.

Si hoy se da una manifestación de apoyo al rector Serafín Ortiz Ortiz, habrá que diferenciar los tres momentos de este contexto.

1.- El doctor Serafín Ortiz aseguró que la reelección afectará a próximos rectores, por lo tanto, la aprobación de la reforma en condiciones apremiantes no tenía razón de ser. Sin embargo la presencia de su hermano Rodolfo lo afectó pues pareciera una maniobra gangsteril, como si los líderes de la CTM hubiesen concurrido a reventar una asamblea en la CROC.

2.- El gobernador Ortiz daba muestras con su “no se sorprendan de las alianzas que vienen” de mantener un control basado en el análisis de sus adversarios y seguro de las reacciones que tendrían; la irrupción de Rodolfo demostró que el control falló donde menos lo esperaba o, donde la lógica sugería que no habría traiciones (en este caso rabietas del hermano chico ante el hermano grande).

3.- El peor momento de Rodolfo no fue dentro de la sala de plenos, sino en el trayecto del HIT al centro de Tlaxcala. Entonces , su energía era tanta que, convirtió en delincuente a Arturo Mancera… le provocó la demostración de un peligroso fanatismo tan lejos de la conciencia como lo estamos los mexicanos de la prosperidad.