Señalado por la oposición como el diputado tricolor en completa inacción, Marco Antonio Mena Rodríguez, no deja de aprovechar el ciberespacio para ganar raras indulgencias
Las adelantadas campanas al vuelo, boletinadas por el líder estatal del PRI Marco Mena, exhiben la pereza mental de un dirigente muy atento a seguir los números alegres que su partido, en otras latitudes es capaz de celebrar, aunque reacio a entender la complejidad del caótico marianismo, arruinando burócratas para pagar campañas francamente onerosas.
Popular en redes sociales (para no ensuciarse cacles y casimir) Mena Rodríguez pasa por alto los varios momentos de su instituto político, según ubicación, tiempo y circunstancia:
- El PRI de Peña Nieto no baja la guardia utilizando a las reformas estructurales para dibujar pasajes con recibos de luz más baratos y hasta tablets para los chamacos, síntoma –rezan sus muy malos actores- de lo bien que nos está yendo. Si eso fuera cierto, el nivel de vida de los mexicanos estaría un poco menos trágico… mas la culpa no es de quienes gobiernan sino de la caída de los precios del petróleo (bueno, hay que buscar a un culpable).
- El PRI de entidades como el Edomex o Veracruz, donde la fortuna sonríe a los grupos en bonanza (unos dicen que son los más corruptos del país) pero al fin y al cabo hay oferta de empleo y un crecimiento notorio. Ese PRI se procura las mejores relaciones con el centro del país, lo mismo Presidencia que el CEN de su partido. Su convocatoria es tan notable que pese a los discursos de Duarte en el Puerto (como de cocinera jacarandosa) el tricolor ahí, decanta en la propuesta competitiva que aluden encuestas como la de Parametría, presumida aquí por Marco Mena.
- El PRI local, en medio de una balcanización tal que, los beatricistas no dejan de prender veladoras para que la ex gobernadora deje su pasividad y venga al rescate. Los propios marianistas dejan de sonreír cuando órdenes superiores (dice Ubaldo que es cien por ciento voluntario) se introducen en las nóminas y, como no lo hace el SAT, cobran por adelantado las cuotas del partido. Y lo mejor, la insistencia de Mariano sobre el rumbo y progreso que ya se sienten… no como antes con ASA y Ortiz, que el estado se hallaba paralizado en aquella docena de la improductividad.
Aunque todos del mismo barro…
Marco Mena tiene todo el derecho de celebrar el triunfo por adelantado. Un detalle, la elección aún no se efectúa. Así que confeti y serpentinas deberían estar en reserva en su cuarto de máquinas, listas para ser arrojadas con las bazucas de la eficiencia.
De otra suerte, queda como el bocón, como el bufón que actúa según lo demande su ansioso rey… el licenciado sin título… el contador que no cuenta…
Las manchigrecas y las polainas de manchis
Si el INE no se mostrara lo blandengue que es, partidos y grupos opositores al PRI no verían en Marco Rodríguez del Castillo a un complejo pero efectivo aliado de quienes, desesperados tras reiteradas elecciones en absoluto fracaso, carece de la decisión para obligar a Mariano a borrar sus inductivas manchigrecas en más de setenta fachadas de instituciones educativas donde en junio se instalarán casillas.
¿Flema en demasía, tolerancia absoluta?
No, es un asqueroso dejar hacer… dejar pasar, ante lo laberintoso de la elección.
Las manchigrecas deben ser borradas de inmediato. No hacerlo, demuestra complicidad de la autoridad electoral y valemadrismo de los funcionarios que al mismo tiempo la hacen de secretario de Educación y coordinador de uno de los distritos electorales.
No retirar las manchigrecas enseña las porquerías del marianismo… y las del INE.
El nuevo delegado del CEN tricolor
Nos quitaron a una diputada federal, Rocío García Olmedo, y nos mandaron a Javier Michel Díaz, asesor de la diputada, Bertha Yolanda Rodríguez Ramírez, ex dirigente nacional del ONMPRI, con el mérito de haberse despachado , a placer del presupuesto de su estado, Jalisco para robustecer el activismo de los diputados tricolores de por allá.
De todos modos les fue imposible alzarse con triunfos electorales. Igual que a Michel Díaz le ha pasado en los encargos hechos por su partido.
Nos quitaron a una diputada con autismo partidista y nos pusieron a un perdedor.
Eso sí, le pone muchísimas ganas, como la mayoría de los delegados del CEN, a quienes Tlaxcala se les hace como el nombramiento de castigo, con un gobernador francamente cruel y una militancia hastiada de ver que la usen y la desechen como si fuera papel sanitario.