Hoy será ungido el sucesor de Tito Cervantes, en un proceso que ha tenido muchos detalles… el más interesante, el notorio debilitamiento del ejecutivo estatal.

Salvador Mendez Acametitla, Crispin Corona Gutierrez, Discuten Por Cuentas Publicas, Tlaxcala Online

Se trata de dos candidaturas de magistrados con miras a sustituir al actual presidente del Tribunal Superior de Justicia de Tlaxcala, Tito Cervantes Zepeda, en plena cuenta regresiva para dejar por antigüedad al Poder Judicial.

Son Elsa Cordero Martínez y Mario de Jesús Jiménez.

Acaso el comportamiento en los términos de la institucionalidad hace de la primera una fuerte opositora de quien, es un declarado detractor del gobernador Mariano González Zarur.

La elección tiene lugar hoy, en una sesión de pronóstico reservado.

Con una Legislatura caliente tras aquél proceso del que Mildred Murbatián resultó damnificada.

El Congreso llega nuevamente dividido.

Ambos magistrados se han aplicado a fondo para asegurar votos.

Pero a estas alturas las lealtades son ficticias, y solo podremos atestiguar el entronamiento del sustituto de Tito cuando se encuentre rindiendo protesta.

Las nuevas condiciones

Es interesante ver cómo Mariano dejó de enviar la terna de aspirantes para llenar la vacante que dejará Tito.

Ello significa un magistrado menos: nueve como lo marca la Ley. Un detalle. En su momento, los únicos que lo señalaron fueron los panistas. Hoy, el beneplácito involucra a los dos poderes.

1.- Está claro que el ejecutivo local no tiene ni ganas ni operadores para salirse una vez más con la suya… bueno, para intentarlo, porque en su desempeño de cuatro años, la enorme mayoría de veces en que trató de hacer su voluntad, tuvo sonoros descalabros.

2.- Junto con ese debilitamiento va una notable baja del grupo priísta para lograr concesiones con sus iguales del Congreso. ¿La razón? Puede que se trate de presupuestos escasos o inexistentes para, “lubricar el engranaje”.

Y si con dinero baila el perro, sin dinero los que hoy bailan como perros son aquellos que han quedado desamparados de aquella mano, a veces temblorosa pero buena para autorizar un flujo que nada más… ya no.

Cuentas, las manzanas de la discordia

Es un raro debate por las cuentas públicas y sus distintos filtros. Y cuál de las partes metidas en la disputa tiene así, así, de solvencia moral y ética, para sentirse dueña de la razón.

Esto es un negocio. Consta de la venta de protección mediante auditores a modo; de la posibilidad de hacerse de la vista gorda cuando se detecta un lío y, de compromisos en el marco del tiempo… hoy por ti, mañana por mí, en este sinigual submundo del poder, al cual lo que menos interesa es la defensa de los presupuestos.

Esta vez, el diputado presidente de la comisión de Fiscalización, Salvador Méndez Acametitla, ha solicitado por enésima vez la cabeza del titular del Órgano de Fiscalización Superior, Crispín Corona Gutiérrez, quien le genera sospechas con lo que encuentra como conducta irregular detectada por la Auditoría Superior de la Federación.

Una de tantas manzanas de la discordia es la cuenta pública de Apizaco.

Rechazarla es el negocio de moda. Aprobarla lo es más. Todo depende de los argumentos usados por el afectado, el ex alcalde Orlando Santacruz Carreño, y las justificaciones de miembros de su equipo, como el diputado local Julio Cesar Hernández, quien se desempeñaba como síndico durante su administración.

Si la conducta del OFS satisface al presidente de la comisión de Fiscalización, entonces todo fluye. Al no suceder así, Méndez Acametitla, estalla como cohetón barato.

Vaya problema que tenemos. A los dos les pagamos. Y los dos dieron paso a la controversia de moda: las cuentas. ¿quién mete las manos al fuego por cualquiera de los dos?

Yo creo que nadie.

Conago, distractor o actualidad

Es lógico que al gran operador de la grilla tlaxcalteca, Mariano, lo tiene bien preocupado la presión de sus homólogos integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores.

El lapso que le corresponde encabezar la presidencia de dicha agrupación, tiene prohibido por él mismo, permitirse una de sus principales habilidades: humillar a la gente.

Esta vez no, ciudadano gobernador. Demasiados ojos con verdadero poder juzgan cada acto, palabra o actitud, asumidas a nombre del sindicato de mandatarios estatales, en verdad interesados en dar vigencia a ese renovado federalismo, que hoy copa los discursos de quien hace apenas unos meses sacaba la lengua y arrugaba la nariz a los delegados federales.

El poder como lo entiende González, va a experimentar la más inquietante actualización.

El señor gobernador, casi será, “reseteado”.

Qué bien, verdad… el más recalcitrante de los tricolores con poder tendrá que cambiar.

Y no se puede resistir, porque no se lo van a permitir.