Al gobernador de Tlaxcala, derrotado de antemano en su sexenio, esta oportunidad lo reinventa, pero ojo con sus sinodales los gobernadores, no lo van a dejar suelto.
Es la primera vez en la historia de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) que llega a su presidencia un mandatario de lento aprendizaje y con un aparatoso expediente de inseguridad.
Así que la protesta que hoy rinda el gobernador de Tlaxcala, lo va a ser cambiar a la buena. Le caerá el veinte sobre el mal gusto de sus comentarios entre sarcásticos y despreciativos, y verá que el engaño como infalible discurso para difundir escenarios inexistentes en su estado no opera con sinodales de la talla de otros gobernadores, esos sí actualizados y fuera del contexto del lento aprendizaje.
Mariano es un hombre con suerte. Sin mérito ha ido por la vida recibiendo cargos y reconocimientos, cuyo mejor papel le fue posible lograr siempre bajo la supervisión de mandos superiores.
Podemos decir que su primera responsabilidad en ese contexto fue la tesorería del estado, con Emilio Sánchez Piedras, quien noche a noche revisaba personalmente las cuentas recibidas por un sujeto, incluso cercano a su familia, que no merecía confianza ciega.
Más adelante vendría la supervisión de Beatriz Paredes Rangel. Con todo y ella, Mariano perdió cantidades monstruosas de recursos cuando bursatilizó el presupuesto y fue víctima de un lunes negro cualquiera.
Con ese mismo ángel de la guarda logró el triunfo en la elección de 2010, cuando los tlaxcaltecas votamos por el menos malo de los participantes. Muchos dicen que nos equivocamos. Otros tienen expresiones más fuertes.
Lo cierto… parafraseando a Alejandro González Iñárrituo, no tenemos el gobierno que nos merecemos.
Así lo escogieron
Pero al colectivo de gobernadores, Mariano le pareció el elemento ideal para encabezar la presidencia de la Conago.
Hoy, le será imposible hacerse el sorprendido con gente de la calidad moral de Orlando May Zaragoza y José Jorge López Pérez (el lobo), pólipos los dos… mejor carcinomas de los que carcomen al tejido social bueno pero expuesto; un tejido esperanzado en sus autoridades aunque estas acusen deveras una lentitud vertiginosa (¡!) en el proceso de aprendizaje.
No se lo van a permitir
Cuidarán sus manos. Y lo menos doloroso que vivirá, serán frases con la fuerza de gobernadores llamándolo a la cordura y a la congruencia.
Así que nos va a ir bien.
Es como si a un preparatoriano tronando en todas las materias lo mandamos a un mega curso de regularización. Como obligar a un profesionista a cursar dos maestrías a la vez.
Nos habrán de devolver un gobernador actualizado.
Pero cuidado, porque la vieja guardia a la que pertenece, y la energía casi inacabable como de uno de sus astados de Rancho Seco, requieren de una puya, así de honda y de ancha para dejar que libere ese salvajismo (estoicamente lo hemos soportado).
No le hace, los gobernadores nos habrán de ayudar con semejante paquete. Bendito el momento en que fue palomeado.
Exprimir la pus
Esa oportunidad, que vino como todo en la vida –sin merecerla- la tiene que aprovechar.
Y tal vez la primera acción que deberá emprender, sin el miedo que lo suele acompañar aun en sus exabruptos, es deshacerse –por su bien- del bodrio en comunicación social y relaciones públicas.
Vega Crespo ha hecho fortuna, adherido como hongo a un sistema con altibajos emocionales.
Llevarlo ante la conciencia de mandatarios es riesgoso. Mejor no.
Yo creo que antes el tipo este debería definir los mecanismos de triangulación de embutes en los que ha involucrado sin tregua a firmas poblanas con las que guarda relaciones más allá de la decencia.
Y lo mismo con medios a la carta, incluso de los que participa –dicen- de fabulosas comisiones.
¿Cómo permitirían los gobernadores del país que a su presidente, alguien con las hechuras del sujeto este laberintoso, corrupto y opuesto a la decencia, le siga devorando debajo de las costillas?
Aurora a la Comisión de Hacienda
Enhorabuena a la diputada federal Aurora Aguilar Rodríguez, primera legisladora no nada más tlaxalteca, sino mexicana en alcanzar esa alta responsabilidad.
Llega en momentos que a los mexicanos nos hace falta alguien que pare en seco los peñismos, vistos como el exceso de recursos gastados en rendir honores a una figura Presidencial, aunque esta no pierda el tiempo en ser desleal a los principios que lo llevaron a la cima.
Necesitamos a alguien sin temblores en el pulso que exprese de frente al secretario Videgaray, ¡basta de fracasos en cadena dichos con su parsimonia, mientras a la economía del país se la lleva el diablo!
Estoy seguro que a Aurora Aguilar Rodríguez, no le falta valor para generar esa voz de mando.