Y se muestra dispuesta a aliar a los históricos enemigos ideológicos, siempre y cuando vaya ella encabezando la fórmula.

Adriana Davila Fernandez 1, Roberto Gil, Ernesto Cordero, Informe Senadora, Lorena Cuellar, Miguel Barbosa, Tlaxcala Online

Ahora que las senadoras aspirantes a suceder a Mariano, andan destapadas, es el contenido de su discurso lo que debería buscar la enmienda con un pueblo saqueado y lastimado. Las alusiones personales podrían quedar para mejores momentos… desde la reciente danza de los helicópteros (gobierno rico, estado pobre), puede percibirse la necesidad de un verdadero liderazgo; honesto sobre todo.

Es de aplaudir el novedoso formato de la senadora Adriana Dávila Fernández. Esta vez hubo concurso de lectura y de incienso, para dar paso al mensaje de la protagonista, impulsora de la transparencia; abierta enemiga de los moches, no le hace que en ese desamor se siga imposibilitando un partido medianamente competitivo.

Si no hay alianzas, tampoco la necesaria convocatoria para suplir esa unidad azul que, de un tiempo a la fecha perdió el lenguaje que otrora lo puso en el podio de los ganadores.

Vino entonces lo impensable. Considerar al pactismo antes que al aliancismo.

El PAN puede hacer equipo con sus supuestos enemigos ideológicos… los perredistas, siempre y cuando sea Adri quien encabece una fórmula que, les he de jurar por esta, tiene a Lorena Cuéllar Cisneros, como la abierta apuesta de los amarillos: “es Lorena… no Morena” diría el simpático Miguel Barbosa, monumento al pactismo y próximo gobernador de Puebla, nomás que también lo hagan candidato ¿aliancista?, y que gane la constitucional.

Puede que el exceso de exposición a la opinión pública consiga efectos no esperados a quienes, apuradas no ven en las encuestas lo riesgoso que puede ser encabezarlas. Al Peje, las encuestas le daban una ventaja terrible y perdió. A Peña, las encuestas lo hicieron un ser odioso. Y ahí mucho ha tenido que ver Televisa.

Tlaxcala, como otros estados, anda en pos de un personaje, muy de la gente, pero también muy de las inversiones. Muy en el contexto de la democracia, pero sin que el estado se le salga de control.

¿Ejemplos? Bueno, Mariano puede ser un caso interesante. Ha querido infundir miedo pero le fallaron las personas, y acabó por crear una atmósfera de desconfianza e incertidumbre, coronada por el adjetivo acuñado por él mismo: soy de lento aprendizaje.

¿Duarte? Es la mano negra de un psicótico jarocho. ¿Moreno Valle?, el dictadorcete –aludiendo a AMLO.

Son tiempos complejos en los cuales lo que la gente menos quiere saber es de los defectos de quienes pretenden gobernarlos.

Me pregunto, ¿qué esperan para comenzar a ofrecer disculpas a una sociedad hastiada de la clase política?, ¿Pero por qué van a disculparse de algo que ellas aseguran, no es su culpa?

Lo único cierto es que la oposición gasta sus horas en ofenderse a sí misma, creyendo que el PRI carece de posibilidades para reponerse, pese a los resbalones sufridos en estos cuatro años de marianismo.

¿Alianza, en qué términos?

Lo planteado por la senadora Adriana Dávila, podría convertirse en el mecanismo que llevó a Gabino Cué a gobernar Oaxaca. O a Moreno Valle, Puebla.

Mas no advierte que mientras en aquellas entidades, dichos liderazgos alcanzaron plenitud en sendas luchas en busca de la transparencia y la democracia, en su caso particular cita cinco municipios. Cinco de sesenta.

Es muy poco. Creo que es una estrategia poco fiable.

Y tiene que aceptar el peso de Lorena en el PRD, de Martha en Morena, y hasta de Guadalupe Sánchez Santiago en el PRI.

Su liderazgo debe estar en construcción porque no se le ve presencia.

Féminas

La irrupción de las políticas en la sucesión es un hecho. Pero deben elevar su nivel de discurso. En las condiciones que van no vemos el factor sorpresa… ese que toma desprevenida a una sociedad, la seduce y la lleva a las urnas a votar desaforadamente por una causa ganadora.

Orlando, de mal en peor

Ignoro la causa por la cual la Contraloría del Ejecutivo ha guardado silencio en el caso de los más de cincuenta millones de pesos que suma una serie de desvíos o, francos timos de presupuestos en el ámbito deportivo y de la seguridad pública.

No puede ser que el PAN siga montado en el macho de apoyar a un ex alcalde gravemente cuestionado; que amplió las sospechas a otros individuos como el diputado Julio Cesar Mejía, quien fungió como síndico en la pasada administración. Y lo peor, que la federación haya decidido retirar el apoyo a un municipio en pleno despegue.

Si la investigación está en el nivel más alto, es incomprensible, primero que el ex munícipe subsista como uno de las propuestas de Acción Nacional para contender por el primer distrito, y segundo que la autoridad se muestre tan demorada en aplicar la ley.

Otra del primer distrito

Hace poco entre vaquillas y wiskis, el jovenazo más poderoso del sexenio juró por esta echar toda la carne al asador para llevar a Rosalina al triunfo.

Y los otros dos, por qué no apoyarlos.

Me interesa el primer distrito, dijo. Y echó los tibones al carbón de aquella fiesta dada hace unos días en tierras apizaquenses.