El jefe de los cinco secretarios llamados a comparecer a una sesión pública de la Asamblea, pierde en ambas posibilidades.

Jonatan Breton Sefoa 1, Roberto Romano Secoduvi, Tomas Munive USET, Alejandro Guarneros, SESA, Gisela Santacruz, Secte, Comparecer Congreso, Tlaxcal

Mariano está en un brete. Con la mano en la cintura puede dar un rotundo no al Congreso del Estado, para la comparecencia de cinco de sus subordinados –Sefoa, USET, Secoduvi, Secte y SESA- pero, al ser vigente el proceso electoral una negativa así de rasposa contribuiría a seguir hundiendo la popularidad de sus personalísimos y virtuales candidatos del tricolor a diputados federales.

La preparación y capacidad de debate –salvo en Gisela Santacruz, que no le para el pico- no son fortaleza de dichos servidores públicos.

Debería fijarse en la reacción del presidente Enrique Peña Nieto, sensible a las encuestas que lo encuentran muy afectado por, “los conflictos de intereses”, que no son otra cosa que el impacto negativo de la opacidad en la adquisición de, “la casa blanca”, la de Ixtapan de la Sal y, “el chalet de Videgaray”, todos tasados en millones de dólares.

Aquí en Tlaxcala, las encuestas demostrarían que:

  1. Tras el escándalo de los policías acreditables secuestradores, lo primero que el gobernador debería hacer es desvanecer la idea de la venta de la Plaza al crimen equipado, capacitado y organizado, mostrando una actitud de apertura a la crítica y voluntad para enmendar sus equivocaciones al abrir las puertas del estado a semejantes lacras.
  2. Dejar de defender la licitación de las latas, que no placas de circulación con todos los filtros y códigos de seguridad exigidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la tranza estaría en el sobreprecio pagado a la incompetente  troqueladora de corcholatas.
  3. Apoyar la investigación sobre el paradero de 16 mil toneladas de fertilizante; el pobre individuo a quien pretendieron culpar hace rato que dejó la cárcel pues no lo pudieron inculpar con argumentos válidos y contundentes.
  4. Dejar de dibujar escenarios fantasiosos en el sector Salud, sobre todo ante la titular Mercedes Juan López, cuando todos sabemos del desabasto de medicamentos y las adquisiciones chuecas de equipo, a veces pagaron fortunas por aparatos que nunca llegaron y otras, compraron armastotes inservibles; el tema de las comisiones ha vuelto rico a más de uno, y el desmantelamiento de instituciones como el Hospital Infantil de Tlaxcala sigue despertando sospechas cuando uno voltea a sanatorios de cuarta como uno de la parienta en Apizaco.
  5. Y la obra pública, la gran asignatura pendiente por cuanto transparencia. Aun peor, el uso de materiales encarecidos y de pésima calidad. Aun peor, el sobreseimiento del pleito iniciado mediante la doble moral del titular, Romano Montealegre, con una cruz en la diestra, alentando el pleito en su actual chamba, y el acero en la otra, picando las costillas a los que el sexenio anterior eran sus patrones, y a los cuales juraba la más absoluta lealtad.

Apertura

Este marco se da a cuatro meses de las elecciones intermedias.

González dificulta a su partido escenarios de triunfo. Primero por la imposición de candidatos francamente débiles. Y luego, por el involucramiento de al menos uno de los secretarios llamados a comparecer, Tomás Munive, en la coordinación del distrito electoral federal dos (el tres es para Napolión Ordóñez y el uno, para un tal Victorino Vergara Castillo, que trabaja de director en los Cecytes).

Mariano no mueve un dedo para alivianar la imagen negativa, que se empeora con la política emprendida por su oficial mayor, Ubaldo Velasco Hernández, a quien miles de despedidos ven como el verdugo que provocó cambios dramáticos en sus vidas, al dejarlos sin trabajo.

Así que mientras Peña Nieto nombró al simpático Virgilio Andrade, con todo y sus chinos de Nerón, como titular de la Función Pública, para demostrar que no hubo cosas chuecas en la adquisición de la casota de siete y medio millones de dólares, perteneciente a la señora Angélica Rivera, aquí el gobernador se la pasa del pachangón de su informe ciudadano, a las miradas desorbitadas cuando no le quedó más que correr feamente a su guarura de lujo, Orlando May Zaragoza, y tras las presentaciones de otros personajes, creo que un tal junior, entre ellos.

Solución

Imaginen ustedes una iniciativa de reforma enviada por el Ejecutivo, renunciando a la facultad constitucional de aceptar o no que sus subordinados comparezcan, y dejando dicha potestad a los integrantes de la Legislatura.

Naturalmente, serían puntos a favor de sus candidatos, y de aquellos que ya comienzan a figurar para sentarse en la silla que a lo largo de cuatro años ya hiede a hacendado.

Se esfumó

Y a propósito de enroques con suficiente anticipación, nos dicen que el director de Presupuesto y Egresos, Alejandro García Arenas, habría renunciado al cargo para sumar su candidatura a suceder al actual auditor mayor, Crispín Corona Gutiérrez.

Creo que García Arenas es de los pocos marianistas capaces de no enlodar su plumaje si le da por atravesar el manchi pantano.

Ciertamente es un tipo discreto y sin las grandes broncas con ASA u Ortiz. Más bien conserva un beatricismo a toda prueba, lo suificientemente efectivo como para cuidar la espalda a don Mariano.

Notables ausencias

¿Cómo que el diputado petista Silvano Garay no asistió a la sesión donde se votó por la comparecencia de los cinco secretarios?

¿Cómo que a la diputada Patricia Zenteno Hernández, le dieron ganas de ir al tocador, justo antes de la votación?

Son temas y comportamientos tan básicos como la decencia, la puntualidad y el control de esfínteres.

Pero los diputados omitieron

Llamar a la procuradora, Alicia Fragoso Sánchez y al secretario de Gobierno, Ernesto Ordóñez Carrera.

Bueno, el tema más preocupante para los tlaxcaltecas y sus representantes en el Congreso es la inseguridad que hasta las misas se ha metido (recordemos cómo le sumen las costillas a Monseñor Ruiz Delgado, en la Capellanía de Fátima, en Apizaco).

Pero a esos servidores públicos no los mandaron a llamar.

¿Qué ocurrió?

¿Qué pasa con los secuestros exprés, y la extorsión y los acreditables que acabaron como viles delincuentes, y los abogados de los presuntos delincuentes que espantan con el petate del muerto?

Esto no huele bien.