No hay peor muestra de insensibilidad de un sistema ávido de dinero, no importa si es mediante el atropello a entes autónomas de tan sentida presencia.

Caricatura 1, Marco Antonio Mena Rodriguez Quico, Santiago Sesin Maldonado Chavo, Mariano Gonzalez Zarur Don Ramon, Tlaxcala Online

Lo malo de un sistema autoritario es la insensibilidad del que está arriba para poner quietos a sus vasallos cuando –el caso del director de Pensiones Civiles de Tlaxcala- se avorazan con el patrimonio del pueblo.

Roberto Armas Arámburu juega un doble papel. La hace de administrador del patrimonio de los jubilados y pensionados, y también de acusador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHT). Si su primer rol no le ha dotado de influencias para embargar a dicho ente autónomo, pues parece que sí.

Y su jefe el gobernador Mariano González Zarur, a quien no se le va un solo detalle sobre el historial de las gentes a las que les paga su gobierno, no debió contratarlo. Habría sido mejor que acabara su lío.

Pero no. En el marianismo se vale silbar e ir en la procesión.

Y la sensibilidad es tan escasa que fue pasado por alto el riesgo en el que se encuentra la misma sede de la CEDHT. ¿Se imaginan, en la sala de juntas de los comisionados el señor Armas Arámburu podrá colocar una mesa de billar y tal vez en los cubículos, unos cuartitos para sus invitados?

Se trata del titular de la dependencia que a manera de ver del gobernador tira el dinero al caño.

Del mismo con la grave responsabilidad de una laguna de aguas negras a cielo abierto, justo donde no funciona la planta de tratamiento que debería procesar las descargas de miles de casas por el rumbo de Las Ánimas.

¿Tiene congruencia esta actitud con el famosísimo resarcimiento del tejido social?

Yo creo que no.

El Congreso, cambian las reglas

Obeso y muy torpe para el debate, el ex líder de la Junta de Coordinación Política (JCyCP), Marco Mena, subió a la tribuna del Pleno a defender el imperfecto informe de gobierno del Ejecutivo local.

Verlo como fatídico momento que rompe la separación de poderes es una obviedad.

Por eso entusiasma, hasta a los mismos priístas el nuevo momento de un Legislativo, hoy con una conformación equilibrada que tiene la oportunidad de ser el contrapeso que le urge a un pueblo burlado, saqueado y esquilmado.

Es posible –y eso depende de la Asamblea- la comparecencia de cada titular del gobierno. Y eso, créame los va a mantener alertas con sus propias uñas. Así que su desempeño será mejor porque es historia la etapa de impunidad defendida por el señor Mena.

La sesión de este jueves, por ejemplo, constó de una intervención dura del perredista Santiago Sesín y una réplica más bien timorata del ex portento tricolor, Mena Rodríguez.

¿Qué va a pasar?

Nada extraordinario. Las comparecencias serán una realidad. El dinero del pueblo comenzará a rendir y su distribución puede ser justa y equitativa.

¿Va a haber ingobernabilidad?

No. Lo que va a haber son funcionarios, así como el señor Mena, que deberán ponerse a trabajar, porque la barriga de excesos les puede reventar.

Hay grandes probabilidades que la obra pública hoy sí quede en las manos adecuadas, y no con los mismos rateros, prestanombres y farsantes que introdujeron en su boca más de lo que podían masticar.

¿Conclusión?

Al Ejecutivo le hizo mucho daño el entorno de impunidad que se labró.

El avance de la entidad habría sido una realidad con una verdadera división de poderes.

Pero el pánico al trabajo del señor Mariano González, lo llevó a corromper la oportunidad de un PRI de retorno al poder.

Otra oportunidad así, la dudo.

Sigue el club de ricos

Pero ayer los helicópteros cambiaron su sede al predio frente a la enorme rueda de la fortuna, obra magna del gobierno de Rafael Moreno Valle en Puebla.

Y la cortesía, claro fue devuelta de parte del mandatario del estado más pequeño del país, mas no por eso fuera de ese aquelarre de potentados, pero con el dinero del pueblo.

¿Qué cantidad de recursos emplean los señores gobernadores para festejar sus informes, o seudo informes?

Y si esa lana se empleara para comprar medicamentos y computadoras y para equipar a la policía, ¿no creen ustedes que estaría mejor gastada?

Bueno, por lo menos en entidades como Puebla, las obras saltan a la vista.