Las comparecencias dejaron de ser temas para el archivo muerto; hacia el quinto año de gobierno cambiaron las reglas de juego.

Caricatura 1, Comparecencia Gisela Santacruz Secte, Jorge Aguilera Finanzas, Mariano Gonzalez Zarur, Angelo Gutierrez, Tlaxcala Online

La víspera del cuarto informe de gobierno no podría ser menos halagüeña; colapsó el reemplacamiento, hay que pagar veintiuno y tantos millones de fertilizante atrasado, otra vez los constructores detectaron favoritismo en la asignación de obra, y por si fuera poco Marianito fue bajado de la próxima elección de fea forma.

Además, la Junta de Coordinación (JCyCP) hoy en manos del PAN tiene listo el citatorio para media docena de funcionarios quienes han de comparecer en un ambiente muy distinto al sitio de confort logrado por el priísta Marco Mena, a su paso por esa oficina.

  1. De las latas troqueladas por Lazos Internacionales (LI) hay un fondo muy negro, y por mucho que el oficial mayor, Ubaldo Velasco Hernández, reste importancia al irregular proceso de licitación; el meollo del asunto no radica en la inconformidad de las empresas hoy amparadas al ser excluidas, sino en la falta de tecnología de LI, situación que hace vulnerables los casi 200 mil juegos de placas sin los requisitos de seguridad exigidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es decir, el empecinamiento en emplacar, “sin cobrar”, decantará en posibles clonaciones de matrículas, propio de los sistemas donde el robo de autos sale del control de las autoridades.
  2. De los 21 y tantos millones a Graneros Llaguno, más de seis millones corresponden a intereses y costas de un litigio ocasionado por la rotunda negativa de la administración González a liquidar un adeudo heredado de los gobiernos de Alfonso Sánchez Anaya y Héctor Ortiz Ortiz. El fondo consiste en el cambio de proveedor –quizás al aumentar las comisiones- y la pretensión de desconocer la deuda, hechos que dan al Congreso elementos para llamar al titular de Fomento Agropecuario para hablar no solo del sobreprecio de los miles de toneladas de fertilizante adquiridos, sino en el escandaloso robo de miles de ellas, pretendidamente soterrado para que nadie conozca la verdad.
  3. En las asignaciones de obra pública, de nueva cuenta opera el favoritismo, según lo denuncia el gremio de constructores tlaxcaltecas. Hubo la intención de aparentar mayor apertura en las licitaciones, pero la voracidad de los empresarios amigos los llevó a participar con evidente ventaja sobre aquellos a quienes ya les parece un acto de sufrimiento entrar a los concursos. Es decir, más de la misma corrupción, en contra de la cual se suponía una nueva actitud, garantizada ante las empresas locales, que no han perdido el tiempo y siguen engrosando una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) ya que en la del fuero común resulta hasta riesgoso el solo hecho de acercarse.
  4. De la media docena de funcionarios que serán citados a comparecer, según lo anunció el nuevo presidente de la JCyCP, hay problemas que no por haberse dejado de ventilar son menos vigentes en un gobierno con otras preocupaciones, como hacer linda la pachanga de mañana, durante el besamanos del mensaje del ejecutivo, y no atender de lleno la serie de pendientes que han comenzado a estallar en la cara de los titulares. Los temas comunes: corrupción e inseguridad. Saltan de la Procuraduría al Consejo Estatal de Seguridad; de ahí a la Secretaría de Gobierno  y claro, no son ajenos al mazacote en que se convirtió la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET). Sobra citar los motivos por los cuales se han de presentar los titulares de Secte y SPF.

Este es el marco en el que se desarrolla el penúltimo besamanos, con motivos de sobra para que los invitados no entren en detalles al conversar con el anfitrión.

Que no se les ocurra preguntar por la carrera política de Junior porque tocarán fibras muy sensibles.

Y menos que lo hagan compartiendo conclusiones, como aquellas en torno al recelo con el cual el presidente Peña Nieto desde hace tiempo ve al pequeño estado gobernado por vaya tipo de individuo, incapaz de ubicarse en los parámetros del uno por ciento de la votación nacional, como para sustituir su protagonismo por eficiencia.

Si al inicio de la administración las cosas no salían como se lo había propuesto el señor Manchis, hacia el quinto año la situación es preocupante.

Se ve en el estado anímico de la gente y se palpa en la economía del estado.

Hay una incapacidad histórica para generar riqueza, y sí en cambio decenas de problemas que cada semana estallan.

¿Cómo reacciona el ejecutivo?

Pues de manera similar que lo hace con la crítica. Mejor no lee.

Para eso tiene un pul de  plumas oficiosas y dispuestas a escribir lo que él quiere escuchar.