Si llaman obra a la pinta de manchigrecas en las escuelas, ya se explica uno el elevado número de trabajos y sobre todo, la algarabía del gremio de la construcción en Tlaxcala.

Caricatura 1, Obra cada dos Dias, Mariano Gonzalez Zarur, Roberto Romano Montealegre, Hugo Rene Temoltzin, Tlaxcala Online

Caray, una obra cada dos días, nos lleva a la mágica suma de 730 trabajos en lo que va del sexenio. Sin duda una cifra récord… ya la quisieran otras entidades más grandes y con mucho más presupuesto.

Sólo una duda. ¿Por qué hasta hoy lo informan casi a manera de paquete?

Se me hace que en prensa de gobierno, el vocero a control remoto, Raymundo Vega Crespo, se quedó con esos datos y los fue acomodando en una catacumba con olores fétidos y todo eso. Porque de no ser por esta campaña de persuasión respecto a lo movido que es el régimen marianista, el particular ha pasado imperceptible.

1.- Si es tan elevado el número de obras, ¿cuál es la causa que mueve a la gente a sentir como que este es un sexenio perdido?

2.- ¿No será que bajo el infalible esquema de ingeniería comprobatoria, las obras se hallan en informes y demás documentos, pero físicamente no existen?

3.- Ah, ya caigo, es que los regaños del hacendado, clausuras, coscorrones, zapes y demás, tuvieron mayor impacto entre la gente. Entonces las obras han quedado en un segundo plano.

4.- ¿Se las llevarían a otro estado?

Si como obra se cuenta la pinta de manchigrecas en las escuelas, entonces se entiende esa elevada cifra de acciones.

Además, desde un principio se nos advirtió: este no es un gobierno de obras faraónicas, sino de pequeños detalles en favor de la restitución del tejido social.

Conste que las obras se quedaron en prensa; que el señor de prensa ya fue corrido varias veces pero inexplicablemente ahí sigue.

Lo malo: persiste esa sensación como de hueco… como que nos resistimos a al atole con el dedo de las obras… chiquitas pues, pero al fin y al cabo motivo de grandes derramas económicas que seguramente se ven en un gremio constructor próspero y orgulloso del gobierno al cual sirven.

La jiribilla de los cambios en la UAT

Parece que la negativa del ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz, a ser de nueva cuenta rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) trajo interesantes cambios coyunturales, en pleno proceso electoral y con el concurso de los grupos que gobiernan la institución.

La influencia se siente por ejemplo en el nuevo titular de la Secretaría Académica, Efraín Ortiz Linares, quien dejó la Secretaría de Extensión Universitaria al ex diputado local Edilberto Sánchez Delgadillo. De ambos no hace falta cuestionar su profundo orticismo.

El rector, Rubén Reyes Córdoba, comenzó la cirugía en el tejido universitario y llamó a, Luis González Placencia a la Secretaría Académica y a Ernesto Meza Sierra a Autorrealización. La nueva secretaria de Rectoría es Gabriela Georgina Mateos Gómez, quien era titular del Departamento de Vinculación e Intercambio Académico.

Rodolfo Ortiz llegó a la dirección de Planeación y Mauro Sánchez es ahora titular de Vinculación e Intercambio Académico.

Llegó el tiempo de labrar al nuevo equipo que protagonizará un papel pleno en la etapa sucesoria del Ejecutivo, y muy probablemente el proyecto que ha generado estos ajustes sería Serafín Ortiz Ortiz.

Falta ver la composición que logre Víctor Job Paredes Cuahquentzi, el ex rector con un papel relevante y un futuro promisorio, creo que en el corto plazo. Hay que ver el coctel de partidos con los que planee conquistar el segundo distrito federal electoral. Por lo pronto, ni quien dude que lleve como base al PRD. Falta ver el papel que juegue el PAC.

Siempre si ocupan el ITC

El desinterés por la cultura es manifiesto. Una autoridad que para en seco a la Plaza Bicentenario, con teatros, auditorios y espacios para las artes, y que a media calle saca al Instituto Tlaxcalteca de la Cultura, lo manda a Apizaco y abre las puertas a Sanborns y a Famsa, está más interesada en hacer negocio con el inmueble que en seguir permitiendo que sus cuartos y patios sigan siendo los improductivos salones donde pronto dejarán de impartirse clases de música.

Pues es una postura muy marianista.

Muchos no están de acuerdo.

Gobiernos anteriores procuraron a esa casona ser motivo de orgullo para las familias tlaxcaltecas. Hoy, están a punto de cederla a millonarios para que sigan acumulando riqueza.