Maricela Cuapio enfrenta tantos problemas que no tiene idea de su crítica situación. ** Opacidad en ATAH. ***Obra pública, el talón de Aquiles en 2015.

Caricatura 1, Roberto Romano Montealegre, Contratos, Mariano Gonzalez Zarur, Secoduvi, Tlaxcala Online

Seguramente ha sido la ausencia de un marco jurídico en el Instituto Estatal de la Mujer (IEM), lo que al día de hoy permite a su titular, Maricela Cuapio Cote, la aplicación de criterios muy personales en el desempeño de la institución.

Hoy nos enteramos, por ejemplo, de la desastrosa administración que tiene al IEM con fuertes problemas ante la Contraloría del Ejecutivo. Sería el uso dado a esta oficina como una arbitraria sede para operaciones ajenas al tema de género.

Eso, a las activistas en favor de los derechos de las mujeres no les ha parecido en absoluto. ¿Usar el presupuesto del IEM para cumplir los caprichos de una titular insaciable y acostumbrada a la buena vida?

Los problemas del instituto se propagaron. Y no exagero al adelantar que en breve exigirán la salida de Cuapio Cote, no sin antes practicarle una serie de auditorías ante lo que podría ser un escandaloso desfalco.

Hace unos días lo planteaba el diputado panalista Bladimir Zainos Flores: “es inadmisible que a más de 15 años, el Instituto Estatal de la Mujer siga operando mediante un decreto sin funciones claras, ni personal calificado para las actividades propias de su encargo”.

Propuso reglas claras y la intervención del Congreso para analizar a futuras postulantes a encabezar el IEM.

La gota que derramó el vaso

Sin duda fue el acto discriminatorio presentado por la académica Cynthia Galicia, tras sufrir una crítica con severos problemas existenciales del magistrado Gerónimo Popocatl.

Cuapio, lerda para reaccionar e insensible pese al puesto que desempeña tuvo que ofrecer posteriores disculpas a Galicia, reconociendo en ausencia de la ofendida la pésima imagen que a Tlaxcala da un tipo de las hechuras de Popocatl, misógino e inseguro, agresor de la panelista Cynthia Galicia.

Hoy, la enigmática Cuapio Cote, ha puesto en marcha una campaña para recuperar un poco de la credibilidad perdida. Asegura que al menos seiscientas diez mujeres han sido asesoradas por los abogados del IEM.

De nuevo, su reacción tardía no pudo evitar el descubrimiento de la pésima administración en sus manos.

Cuapio está en un brete.

Opacidad en ATAH

El ex presidente de Autotransportes Tlaxcala Apizaco Huamantla (ATAH) Abelardo Meneses Curiel, demandó cuentas claras a los actuales directivos de la empresa, quienes no han informado del estado financiero de la empresa desde 2013 a la fecha.

Creo que la inconformidad de Meneses y socios que, en conjunto poseen la cuarta parte de la empresa radica en el uso corporativo de los autobuses, para quedar bien con los políticos del momento y sacar raja política, pero a costa de un servicio deficiente que lamentan cientos de usuarios.

Se ha dado un intercambio de declaraciones. El riesgo es que truene la asamblea de inicios de enero, la empresa entre en una etapa de anarquía y puedan darse episodios como los que hace años tuvieron inmovilizados a los autobuses meses y meses sin una solución a los problemas sindicales de entonces.

La obra pública, bajo lupa

Algo tiene que hacer este sistema para aminorar la inconformidad de decenas de constructores locales, que han presentado una denuncia ante la PGR por la corrupción detectada en la asignación de obra pública.

Debilitado el gobierno, y al alza sus detractores, el tema de las obras se perfila como un detonante que a varios los va a poner atrás de las rejas.