Y lo hace cuidando el equilibrio de los grupos constitutivos de la institución… hereda una dinámica de dignidad que hizo crecer a la UAT, aun a costa del ahorcamiento presupuestal
Víctor Job Paredes Cuahquentzi, dejó la rectoría de la UAT y se tiró al ruedo electoral. Irrumpe con ciertas ventajas: haber mantenido distancia de la política –que no fuera al interior de la UAT- y llegar con el pecho sano del ciudadano, con la oportunidad de un espíritu crítico y con el reto de no mezclarse con tribus malévolas o líderes de quinta.
Curioso, pero de 2011 a ayer y lidiando la peor etapa de bloqueos presupuestales, la mala leche mariana y las flojas, pero al fin intentonas de modificar el esquema de la autonomía universitaria, tuvo un crecimiento inmejorable a lado de la institución.
Ahora, que ha decidido desmontar, bueno pues anda en un camino que se ensancha, vía esa forma de tomar en serio al toro por los cuernos, a la par de privarse del sueño de muchos académicos, la rectoría de una de las universidades más importantes del país.
No va solo. Creo que dio un paso al frente en la fila orticista, en el momento que lo favorece y ha reservado para 2016 la carta de Serafín Ortiz. Ya veremos si en este nuevo carrito de compras, el clan del ex gobernador se inclina por alguna franquicia de Izquierda… tal vez una mixtura de Movimiento Ciudadano (MC), Convergencia, parte del PRD… no sé, algo realmente novedoso y que pueda librar la maldición esta de los vividores con el estandarte amarillo en la zurda y la mano extendida en la otra.
Rector de transición
El Consejo Universitario optó por Rubén Reyes Córdoba, el ex secretario administrativo y ex coordinador de Ciencias Biológicas, una de cuyas virtudes es la apuesta a seguir con el equilibrio entre orticistas y vázquezgalicistas, sin hacer a un lado a las demás instancias propias de una universidad del tamaño y complejidad de la UAT.
Ante un ejecutivo en declive, pero dispuesto al perjuicio constante de lo que sale de su espasmódico control, tiene Reyes Córdoba el paquete de seguir dando consistencia a la mira alta de la Universidad, y con la dignidad que le ha sido legada como virtud extraordinaria.
La reforma en puerta
Han esperado hasta el último para encarar la reforma que empata tiempos.
Y no lo pueden seguir posponiendo. Tan pronto reanude el Congreso actividades, una de las opciones más probables es que en 2016 elijemos gobernador, diputados y alcaldes de dos años.
Veinticuatro meses nos toman por sorpresa, pero quienquiera que llegue fungirá como factor de necesaria purga en medio de alternancias, de mal en peor hasta llegar a esta última, retrógrada, violenta y con signos de desbordante corrupción.
El paquete reformador viene con la reelección de diputados y alcaldes, revocación de mandato y demás expresiones de una democracia que no se anda por las ramas.
Ánimas porque a los representantes populares se les encienda el foco y se apliquen a fondo en esto que a muchos, les cambia la vida y tal vez a otros los decepcione pues, distinta era su percepción del poder.
El informe de Adolfo
Si el informe del alcalde Adolfo Escobar Jardínez, no hizo gala del despliegue publicitario y el gasto de lo que no hay, sin embargo dio muestra de respeto al protocolo, priorizando al Cabildo en Pleno, como el marco legal para rendir el estado que guarda el municipio.
De buenas, tal vez avizorando un futuro promisorio, Escobar Jardínez, presentó un documento libre de frases triunfalistas y de consistencia que hay que reconocerle.
Ya después la información se enviará a la casa de los causantes del municipio, muy diferente a lo ocurrido con la propaganda de Mariano, que utilizó indebidamente datos personales probablemente sustraídos del listado de electores.