Llegaban con toda la enjundia y hasta presumían la fortuna dispuesta para comprar los votos necesarios, nada más que no superaron los obligados diez puntos de preferencias.

Caricatura 1, Marianito Gonzalez, Ricardo Garcia Portilla, Anabell Alvarado, PRI, No Dieron Ancho, Tlaxcala Online

Con aquello que los muchachos no alcanzarían ni el reglamentario diez por ciento para ser tomados en cuenta en el asunto de las candidaturas, una parte, digamos abultada de la militancia, respiró tranquila.

Se trata de una muestra de la realidad con la que ha llegado a encontrarse la delegada del CEN, esta de Chío García Olmedo, a quien la confianza depositada por los altos mandos –bueno en realidad la mandaron por no dejar- la obligan a realizar un diagnóstico cruel y despiadado por cuanto realista.

Lo que se dice al interior de Lira y Ortega 8 no es menos importante. Ninguno de los tres ninis va. No es que les falte simpatía… la tienen. Tampoco recursos… disponen de ellos.

Pudiéramos interpretar esto que ocurre como, la ausencia de una voluntad mayoritaria para respaldar decisiones superiores, tan parciales y arrebatadas que, equivalían al reconocimiento adelantado de una nueva y estrepitosa derrota en las urnas.

Es un sentimiento creciente del que Tlaxcala no es la excepción. En todo el país hay un abierto rechazo a las acciones y propuestas cupulares. A las reformas, que no cuajan. A las inversiones, que no llegan. A las casas de siete millones de dólares y, hasta a la difusión extrema de la muerte de Chespirito.

Son las consecuencias de las interpretaciones marianas del Compromiso Social.

Se ha divorciado del pueblo. Lo encara. Reclama su malestar tildándolo de ingrato.

Condena las rechiflas a Peña Nieto en plena coyuntura Iguala-desastre económico-casa blanca.

Mejor pensar en otros

Dicen en el partido que, el ingeniero Sergio Pintor Castillo, haría mejor papel en la petición del voto en el distrito uno. Y surgen otros personajes en el segundo y el tercero.

Pero no los muchachos. Sus adelantados ímpetus y las injustas ventajas con las que se sentaron a jugar las cartas, los privaron del apoyo popular.

Cómo no actuar así, si en el uno, Sánchez Anaya casi los quintuplica en preferencias.

Al final, el hilo de la confrontación en el tricolor reventó por lo más delgado. No es suficiente el temperamento de Mariano para doblegar a miles. Ya le dieron mucho chance. No es justo que siga con el mismo método mediante el cual los tiene en la lona.

La balacera. Las dudas

Los peor pensados han llegado a relacionar la frialdad de los policías consignados con la autoría de múltiples acontecimientos que ennegrecieron a Tlaxcala.

¿Por qué uno de los tres agresores recibió semejante cobijo, aun antes de iniciado el proceso?

¿Es desquiciado comparar esta tragedia con el contexto de los Abarca, en Guerrero?

¿Debería la PGR atraer el caso, siendo que los consignados cuentan con la calidad de acreditados?

Hay demasiadas dudas, y lo peor sería el indeseable carpetazo. El tratamiento de esto como un hecho culposo, no obstante el dolor de la familia del hoy occiso y el lesionado.

Esto debe investigarse con un criterio muy superior a la parcialidad que sin alternativa tiene injustamente que asumir la autoridad del fuero común.

Vaya paquete para el ministerio público a cargo.