Debe el hijo del gobernador ser investigado en su injerencia en cada negocio de un gobierno relajado porque los altos mandos se ocupan a su vez en enriquecerse

Caricatura, Reprueban Cuentas Publicas Ejecutivo, Congreso, Mariano Gonzalez Zarur, Marco Antonio Mena, Tlaxcala Online

Si el PRI en el Congreso apostara por acuerdos firmes y se visualizara en el debilitado sitio que ocupa, no tendría por qué enfrentarse a aventuradas sesiones como la de este jueves, en la cual sus integrantes perdieron el control y con ello dejaron ver el verdadero color de los sepulcros blanqueados de la cuenta pública del ejecutivo correspondiente a 2013.

Pero, cómo ofrecer posiciones y prebendas a sus opositores si:

1.- Son incapaces de auto reprimir la voracidad de ellos mismos, dispuestos a arriesgarse como Xochitiotzi y su presunta petición de verdaderas fortunas para modificar dictámenes hechos por el Órgano de Fiscalización Superior (OFS).

2.- No pueden tomar decisiones a la hora del cabildeo, antes lo tienen que consultar con sus altos mandos y como estos, a veces andan tan ocupados en sus abundantes negocios, los acuerdos no se logran y el debilitamiento es evidente.

3.- Soberbia y autosuficiencia mezcladas los han llevado reiteradamente a subestimar a sus colegas diputadas y diputados… a estas alturas no les ha caído el veinte que su vigor económico y político no es sino un mito, llevado a extremos persuasivos por el amo de ellos, cuyo sobrado temperamento le alcanzaría para ser un gran líder del Medio Oriente pero, se encuentra en Tlaxcala.

El peine de los negocios

En consecuencia al PRI no le funcionó la estrategia para reventar la sesión y así dejar pendiente el análisis de los estados financieros más delicados. Sus otrora aliados le dieron la espalda tras ser excluidos de comisiones como la encargada de analizar el desempeño de aspirantes a magistrados del Poder Judicial.

Partido Socialista y Verde, notaron el desaire tricolor y se sumaron a una asamblea que para entonces se hallaba dominada por una oposición frenética.

Fue entonces cuando el líder de los panistas, Ángelo Gutiérrez, pondría el dedo en una de las llagas más infectadas del ejecutivo: el papel que desempeña el hijo del gobernador.

“Que se investigue su injerencia en la asignación de obras públicas, en la licitación de obras, en la administración de centros comerciales, hoteles y hasta en el equipo de futbol”, demandó Gutiérrez a una sesión que a esas alturas comenzaría a hallar la accidentada relación entre el pretendido concepto inmaculado a los números del ejecutivo, y la relajada conducta del sujeto más cercano al gobernador de Tlaxcala, ni más ni menos que su propio hijo.

Y con ello, Tlaxcala no quedaría atrás de estados como Guerrero, donde el depuesto Aguirre tenía al hijo en el Congreso y al sobrino mangoneando en el tema de las obras; al del deteriorado michoacano Vallejo, y los nexos de su hijo con las autodefensas… al del vergonzante Granier y los excesos de hijos e hijas, empobreciendo a ese paraíso.

¿Cómo retener el enfurecimiento de una oposición a la cual sin planearlo llegó la oportunidad de cobrar tantas afrentas?

Pero, González Aguirre metido en tantos negocios, como lo ha sugerido el legislador panista, es razón suficiente para que el gobierno haga un alto, y se dé cuenta del imparable resentimiento social a un sorprendente saqueo, encabezado por su propio hijo.

Todo queda en familia

En el DIF las cosas no andan bien. La otra hija del gobernador tiene que enfrentar, tal vez sin imaginarlo, una serie de descarados robos que la ponen a ella como responsable.

Si esas asquerosas acciones y la filtración de las mismas no son la rebelión del marianismo contra su líder, ¿cómo explicar el dinámico e incontrolable papel del hijo que en un cortísimo plazo podría ser uno de los hombres más ricos de México?

La enormidad del líder se vio afectada en sus cimientos por una plaga que lo puede derrumbar.

La razón se puede palpar. A estas alturas, cada cual se hace con lo que puede, y poco le importa lastimar la economía del estado y al afectadísimo tejido social.

Los altos mandos andan ocupados en los negocios.

Y a falta de gato, los ratones hacen fiesta.

Lo ocurrido este jueves en el Congreso es prueba fehaciente que la nave se hunde por las horadaciones que la propia tripulación –la mayoría piratas o mercenarios- le practicó cuando sintió que sus expectativas habían sido defraudadas.

Los más sensibles son los opositores.

Los priístas piden turno para saquear, como sus colegas del ejecutivo… con comercializadoras, con dobles diezmos, con obras de pésima calidad.

Actúan sabiendo que esta es su única oportunidad porque un gobierno más con estas características… lo dudan.