Unos nos veían como dignos de alejarnos de las malas cifras… es que no conocían que a los niños les damos desayunos incompletos y que las cuentas públicas son un negociazo.

Caricatura 1, Calavera, Mariano Gonzalez Zarur, Leche DIF, Corrupcion, Tlaxcala Online

Si los encargados de, “cabildear” las cuentas públicas (así lo llama el perredista Salvador Méndez Acametitla, presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso) fuesen menos burdos con las encomiendas de sus superiores, por lo menos aparentarían una cierta resistencia para aprobar las cuentas públicas de las dependencias del ejecutivo estatal.

Como son prácticos, seguramente se dicen a ellos mismos: oigan, pues si de ahí comemos como ricos, lo más indicado es poner los ojos en otros entes a los que podamos hacer mano de puerco.

Ahí tiene usted la información filtrada en el sentido que las dependencias que hacen negocio con: comercializadoras, constructoras, parientes pobres, y otra suerte de mecanismos parecidos a Pégale al Gordo… esas tienen asegurada la aprobación de sus estados financieros. ¿Entonces para qué se preocupan?

Lo que debería inquietarlos es en qué se van a gastar tanta lana y, si no los afectará una crisis de conciencia al ver los niveles de desempleo y pobreza, mientras ellos, son los nuevos ricos de Tlaxcala.

Hacer negocio con los niños

La merma detectada por nueve meses a millones de desayunos en el contexto de programas asistenciales del gobierno federal, revela una grave falta de compromiso de las autoridades estatales para las cuales, se supone, peso y talla de las nuevas generaciones, deberían encabezar sus listas de prioridades.

Un análisis realizado por el Instituto de Estudios Superiores de Monterrey (IESM) destaca a Sonora como la entidad más interesada y más honesta en la dotación de este tipo de ayuda para la economía de las familias (es importantísimo cooperar con uno de los tres alimentos de los niños).

La ayuda debe ofrecerse en condiciones éticas pues no solo tiene el objetivo de aminorar la deserción escolar durante la primaria, también entregar buenas cuentas a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), pues ayudar con la alimentación de los niños es uno de los gastos más importantes de los impuestos recabados en todo el país.

Por eso se ofrece a través del Ramo 33 del Presupuesto de Egresos de la Federación.

Ya verán ustedes la gravedad del problema en que devino este burdo intento de timo, a cuyo o cuyos creadores, está claro, lo que menos interesa es peso y talla de los niños, y mucho menos cooperar con la economía de sus familias.

Productos de la región

El IESM recomienda la inclusión de frutos y el lácteo, obtenidos de productores locales, lo cual garantiza su frescura.

No es lo que han encontrado los papás, una de cuyas quejas señala supuestos frutos frescos en tan mal estado que su ingesta es riesgosa.

Incumplir las reglas de operación del Sedif-Tlaxcala, dejando de entregar una quinta parte de leche, envasando la barra de alegría de amaranto con 30 a 50 por ciento menos del peso indicado en la etiqueta y, hacer algo muy parecido con las raciones de cacahuates, puede comenzarse a considerar como el fruto podrido entre los 32 sobre la charola nacional.

Nos referíamos al Sedif-Sonora, primero porque la talla y peso de sus niños impide siquiera pensar en la más imperceptible acción ilícita para obtener –a diferencia de aquí, verdad- ganancias millonarias en el lapso de los casi nueve meses de los cuales consta la investigación realizada por e-consulta.

Hay otras entidades con un celo sobresaliente por sus niños. En el Distrito Federal, por algo considerablemente menor a lo que sucede en Tlaxcala, varios ya estarían tras las rejas.

Guerrero y Puebla, son también ejemplo de la obsesión con que son vistas las políticas sociales que, en cambio en Tlaxcala, podríamos hasta responsabilizar por la falta de peso y desnutrición en una cantidad muy importante de nuestros niños de primaria.

Cada entidad federativa cuenta con estudios sobre el requerimiento de leche, proteínas y sodio, de sus niños. Me resisto a creer que en Tlaxcala exista un rango de tolerancia para dichos nutrientes que permita mermas de 30 a 50 por ciento en las barras proteicas, así como un cuarto de litro menos de leche a la semana, pese al pago, simbólico porque así lo establece la ley, de noventa centavos.

Dónde quedó la bolita

Esos faltantes en números redondos son: 390 mil 887.75 litros a cinco pesos –según lo establece Liconsa- 1 millón 954 mil 438.75 pesos.

Las raciones incompletas de cacahuates con fruta deshidratada, llega a 10 gramos por bolsa que asegura contar con 30 gramos. Se trata de siete millones 817 mil 755 piezas, es decir 78 toneladas 177 kilogramos y 55 gramos  (el equivalente a tres tráileres) a 30 pesos por kilo, el robo sería de 2 millones 345 mil 326.5 pesos, bueno y eso sin considera que la fruta es nada más una ilusión.

Dice el envase de las barras de amaranto que pesan 30 gramos, el pesaje en múltiples muestras aleatorias da un promedio de diez gramos menos: setenta y ocho toneladas 177 kilogramos y 55 gramos. Multiplicado por siete millones 817 mil 755 piezas de Desayunos Fríos ofrecidos en 9 meses, es un robo de seis millones 254 mil 204 pesos, si se toma en cuenta que el precio en el mercado del amaranto es de 80 pesos por kilo.

Tomemos en cuenta que los recursos para adquirir los desayunos los pone el gobierno federal. ¿Dónde van a dar los millones recabados en este extraño tianquis al que Profeco debiera supervisar con una lupa de este tamaño?

De los diez más corruptos

Las 10 entidades más corruptas de acuerdo con el INEGI son :· San Luis Potosí, Distrito Federal, Estado de México, Chihuahua, Quintana Roo, Tabasco, Jalisco, Tlaxcala, Michoacán y Oaxaca.

Los sectores en los que el instituto encontró mayores índices de corrupción son: Policía, Partidos políticos, Ministerio público, Gobiernos estatales, Diputados y senadores, Gobierno municipales, Gobierno federal, Instituciones electorales, Sindicatos, Jueces y magistrados.

Y bueno, para combatir este creciente nivel de corrupción, Transparencia Mexicana recomienda:

1.- Consolidar un auténtico Sistema Nacional de Integridad.

2.- Identificar buenas prácticas y experiencias exitosas de control de la corrupción en cualquiera de los sectores público, privado y social.

3.- Avanzar en la implementación de la Reforma de Justicia Penal, reduciendo con ello los espacios para la impunidad.

4.- Transformar la relación entre Gobierno y sociedad.