El barco, a la deriva porque el almirante dejó anticipadamente el timón a los crueles y aprovechados operadores, líderes y aspirantes, que lo enfilan a la tragedia
La ausencia de delegado del CEN tricolor en Tlaxcala, garantiza la impunidad del grupo empoderado en acciones como el espantoso terrorismo laboral.
Si el líder nacional de ese partido, Cesar Camacho Quiroz, apoya dicha propuesta mariana, cacareada por el presidente-aspirante del Revolucionario Institucional en el estado, automáticamente se hace cómplice de la destrucción de los tibios intentos por reposicionar aquí la imagen del presidente Enrique Peña Nieto.
Los crueles y vulgares operadores de la política mariana del miedo a quedar desempleado por oponerse a la afiliación, y luego al mapacherismo, suponen que sus vilezas no tendrán repercusiones en las urnas.
Creo que yerran una vez más.
Intentan ignorar las múltiples formas de voto de castigo a las cuales se han hecho merecedores por sus brutales intentonas de conseguir por las buenas o por las malas la preferencia de las mayorías.
¿Y qué han logrado?
1.- Las monumentales rechiflas, incluso diferenciadas –en las giras, a él lo abuchean pero no a Peña Nieto- como manifestaciones de repudio masivo a la errática conducta que impone… no negocia; que ordena… no pide.
2.- Inigualables oportunidades para conformar movimientos subterráneos con la consigna de votar en contra de los candidatos marianos. Es así como el PRI solo pudo conservar a un representante en San Lázaro, a la diputada Guadalupe Sánchez Santiago, quien por cierto nunca ocultó haber obtenido el triunfo gracias a la ayuda de su primo el perredista Alfonso Sánchez Anaya. Senadurías y las otras diputaciones quedaron en manos de la oposición.
3.- La siembra del repudio al hacendado en jóvenes, de secundaria o bachillerato, obligados a asistir a eventos oficiales –como el primer partido de los Zorros de Tlaxcala- donde en respuesta a la voz del estadio Tlahuicole anunciando a tan especial aficionado, sobrevino un pu….. como suele el público hacerlo con los porteros de equipos contrarios.
Apuestan por ellos, no por Peña
La de 2015 será la elección más importante para el Presidente. Se trata de conformar una robusta bancada tricolor con la que cogobierne, digamos en la etapa de consolidación de su sexenio.
Entonces, operadores y dirigentes-aspirantes del PRI en Tlaxcala, debieran tener puesta la mira en reafirmar el triunfo de Peña Nieto, no el de un trío con irrealizables ideas de continuidad, cuyo fondo apunta a las obsesiones de un sujeto, inmaduro e impopular, de convertirse en el nuevo gobernador de Tlaxcala.
Pareciera que el temperamental Mariano ha pedido esquina.
Que ha decidido desentenderse del contexto en el que se ve carente de una varita mágica para arreglar todos los problemas… este, el de su sucesión el más importante de todos.
Y apuesta a los que sus afectos o sus deudas morales, lo llevan a vislumbrar como una tabla de salvación de la cual asirse en los días que su poder, sencillamente ya no exista.
Aislamiento
Y qué mejor forma de volver a aplicar la imposición, si lo hace sin miradas incómodas del CEN… sin el riesgo que sus excesos sean reportados a sus altos mandos.
Cuando García Portilla presume una, “excelente comunicación” con su partido, deja ver el otro lado de la moneda… acaso el desinterés del tricolor por un estado dominado por la sinrazón… una derrota a priori con consecuencias de largo plazo.
Decir que Tlaxcala es prioridad para el CEN, es otra de esas verdades a medias con las que intenta llenar el enorme vacío tras haber conseguido ser dejados de la mano por un Gobierno Federal decepcionado ante tan extremos niveles de aldeanismo.
La contra
A Beatriz poco debe atraerle meter las manos en la elección de 2015 claro, mientras esté segura de ocupar una de las primeras pluris a San Lázaro, junto con su amigo Cesar Camacho Quiróz.
No así en la elección de 2016.
Y si ahora ha puesto a ese simpático gigoló, Cesar Carvajal González, a hacer un poco de ruido al frente de los Emprendedores por la Nación, ha de ser para ocupar los primeros turnos a la hora de configurar y plantear alianzas.
Ah, pero que permita llegar a esos tres cuasi políticos marianos, respaldados por el terror laboral y la opacidad de recursos… eso sí va a estar complicado, pues la energía desprendida por el desincronizado hacendarismo en el poder fue tanta que, unió a aquellos detractores suyos, cada uno haciendo la lucha por su lado.