Prefirieron llevar a Morelos la algarabía tlaxcalteca… pero allá, en Tepoztlán la armaron en grande y formalizaron uno de los innegables atropellos del sexenio.
Tras el bodorrio, cada quien emprendió una especie de luna de miel al destino que mejor le pareció. Por ejemplo, el gober ya tenía agendado el enésimo viaje a Alemania, gestionado por su agente de viajes de cabecera, perdón por su secretaria de Desarrollo Económico y Turismo, Adriana Moreno Durán.
Los desposados, pues quién sabe qué destino escogerían, pero de que andaban bien contentos eso sí, ni quien lo niegue.
Pero Maricarmen, la suegra-directora del Instituto Tlaxcalteca de Personas con Discapacidad, ella sí debería tener listas sus maletas, para buscarse otra chamba, ¿no?, consciente que su eventual permanencia en el manchisistema es demasiado perjudicial.
¿Acaso no sabe la máxima mariana?, en mi gobierno, ni amigos ni parientes.
Y como se acaban de hacer compadres, como quien dice a partir del fin de semana se estrenó como mami política de Mariana, no se vale que siga ocupando aquél lugar.
Sobre todo, nos preguntamos, ¿luego de la sospecha aquella, tan escandalosa, relativa al envío a su casota de Huamantla, de personal de la dependencia bajo su responsabilidad, para tenerlos de jardineros a cocineros, sin dejar de pasar por otros trabajitos… como de peones?
Lo último que olvidará son las comodidades con las que viven los familiares de los gobernantes.
Aunque no en Huamantla, por fin se dio la unión González-Mazarraza
Los místicos paisajes de Tepoztlán, Morelos, se engalanaron este fin de semana con uno más de los eventos de famosos, aunque en esta ocasión no se trató de alguna estrella de Hollywood, o ya de a perdis, asociado de Televisa.
No, según nuestras fuentes, se trató de la familia tlaxcalteca en el poder.
Muy guapa, Mariana González Foullón, luciendo un altísimo chongo que remataba regiamente con el entallado vestido blanco, muy propio para la ocasión en que enlazó su vida con el nieto del gobernador Felipe Mazarraza, para ser precisos, hijo de la ex directora de Síntesis y actual directora del Instituto Tlaxcalteca de Personas con Discapacidad.
Agilidad en trámites judiciales
Eso sí, muy alegres tras la ceremonia en la que formalmente taparon las sombras de un pasado, no tan fácil de ocultar pues, median sendos divorcios exprés, concedidos generosamente por jueces bajo la consigna de facilitar el enlazamiento de familias, a lo mejor por conveniencia de ambas… una para salir de las tremendas deudas, y la otra para librar un poco la agobiante soledad, rodeada de lujos y haciendas y recursos amplios y suficientes, mientras dure la administración.
Atrás también quedó la aventurada apuesta de hacer gente al doctor Cubillas, quien una vez libre de compromisos gracias a otro divorcio, de esos, de antología, pues ya no dio el sí a quien finalmente se hartó de semejante falta de palabra… así le ha de ir.
¿Podrán olvidar a sus otros seres queridos?
Pero, de regreso al pachangón en Tepoz, no podía faltar el más importante de los tlaxcaltecas, por cierto, papá de la linda novia, tan llena de ilusiones, aunque con el tiempo limitado porque antes que acabe el fin de semana ya tenían que estar con todo y maletas en el DIF, donde el quehacer no se acaba.
Como siempre, con la sonrisa a flor de labio, Marco Antonio Mena Rodríguez, robó cámara, a lo mejor porque estratégicamente se sentó cerquita de la mesa de los novios.
¿Por qué la boda no se celebró en el convento de San Luis, Huamantla?, ¿Por qué la fiesta no se hizo en la casona de Mazarrasa, donde dicen que atrás quedaron las condiciones de apremio y hoy, hasta servidumbre hay que cobra en una nómina importante.
Ganar-ganar
Para recordar esta unión, que superó las acusaciones mutuas de bipolaridad y pobreza, donde muy maduros los pragmáticos novios disiparon sus respectivas historias personales, dejaron cualquier sentimiento de culpa y se dedicaron a disfrutarse, junto a sus invitados en las calles de Tepoz, con olor a copal y a tezontle mojado… donde cualquiera se tropieza y… cambia su vida.
Sigue el cabildeo para las cuentas públicas
Lo sorprendente es cómo negociarían Apizaco por Tlaxcala. Se supone que las dos van a pasar, aunque en ambas haya tantas deficiencias como miedo tenemos todos de enfermar de ébola.
Lo veremos en las próximas sesiones exprés del Congreso, improductivo y caro –según la consultoría Integralia- pero con diputados dispuestos a trabajar horas extra, conscientes que es en este mes cuando tienen que adelantarse a reunir la fortuna que se han de gastar en diciembre, y guardar otro poco para la inminente campaña, porque… ¿quién los para?