Pero se torna en una posible maniobra del gober, para ir tándem a la elección en el primer distrito electoral federal, en vista que se vástago no despunta
Parece que ya se manifiesta la esperada jugada mariana de ir en tándem a la elección del primer distrito electoral federal, acaso porque Junior y su obsesión de ser alguien en la vida se limita a los bajos niveles de aceptación popular.
Da gusto el entusiasmo de la élite esa, de la carne asada en jardines donde la lisonja mutua y la presunción de los nuevos Rolex, supera a las ideas mediante las cuales ha de convencerse a la buena, a un complejo electorado… del productor al comerciante, pero con una avasallante mayoría que, ni productora ni comerciante, sino esa clase obligada a observar de lejos los gustos de una corte calificada por ella misma como la nueva generación.
Consciente que sus afectos personales a la hora de palomear candidatos le trazaron una senda de sonados fracasos, habrá optado por aminorar el entusiasmo con su retoño y apuntar hacia el ex alcalde orticista Orlando Santacruz Carreño, a quien por lo menos no le para el pico en esta etapa de contento tras habérsela jugado con la seño Adriana, en su positivo ajedrez por apoderarse de Acción Nacional.
Tampoco se limita a la hora de quejarse por los moches pedidos por el bando maderista al cual no se le hizo izar la bandera del gane, durante aquél domingo de la elección interna del partido al que deveritas lo ha afectado el concepto de su militancia respecto a la democracia… son únicos para picarse los ojos.
Señales
Si a Orlando lo puso flaco la última cuenta pública de su trienio, un manchi aviso que ayer mismo lo hizo pasear orondo por los pasillos del Palacio Legislativo, ha sido –dicen- la aprobación de la misma en un paquete finamente seleccionado por el hacendado y sus comparsas (como el perredista vividor al frente de la Comisión de Finanzas).
Eso, sin anotar aquella arrogante visita hecha a la oficina de Jorge Luis, quien al conocerse el triunfo del patiño de Adriana, hubo de cambiar su abultada jetatura por una amplia sonrisa para reconocer el atinado olfato de quien meses antes era su guía.
También dicen que las malas lenguas dentro de la propia comuna (chance de los que aparecen en la foto haciendo como que la Virgen les habla) se habían encargado de agudizar los enconos, en tempranera operación para que a la hora de escoger, pues nada exista que opaque su brillito.
Mano a mano
Y si Junior dispone de recurso amplio y suficiente vía el güerito de la Sefoa, a Orlando no lo atrasaron los meses de autismo por la pena de su cuenta en cuarentena; activó lo que algunos llaman capacitación entre los grupos mercenarios de votantes que se venden al mejor postor.
Todo hay que recibirlo, pero con un amplio concepto del voto diferenciado.
A lo mejor el libanés más mandón de Apizaco lo va a ir dosificando para contrarrestar las embestidas de su primo Alfonsito, a quien los padecimientos de salud no desaniman en su lucha morenista por llevar a tierra fértil el estandarte de Andrés Manuel.
Si es ese el cálculo mariano, y le arroja buenos resultados, nos quitaremos el sombrero ante el inminente diputado medio torero y medio político (es que está chaparrito), representante de los ninis en la Cámara de Diputados, y a lo mejor uno de los más leales escuderos de Peña Nieto y su necesidad de apuntalar las reformas en autoelogio desde el Financial Times y Le Monde (desde que se inventaron los espacios pagados amainó la crítica internacional).
Otra de los Coyotes
A ver, ¿quién era el personaje superpoderoso presente en el Tlahuicole el día en que nuestros Coyotes le metieron un gol al Cruz Azul Hidalgo, a quien la voz local dejó de anunciar porque la bola de condenados escuincles que copaban el coso no dudaban en conformar un coro monumental de recordatorios maternos?
¿Cómo compensarán la pésima imagen de autoridades, de las más altas a las más próximas, ante los miles de jóvenes no nada más del Cobat, sino de las Secundarias Técnicas?
¿No había sido suficiente con la amarga experiencia de la peor presentación de Plácido Domingo –por cierto en el mismo estadio-, responsabilidad del hoy diputado Marco Antonio Mena Rodríguez?
¿Ya se olvidaron de los incontables boletos regalados a taxistas, estudiantes, o cualquiera que quisiera hacer bulto en el Tlahuicole, aquella noche de mucho frío, muchos vendedores de cerveza, chicharrones con valentina y demás botana variada, haciendo todo el estruendo posible mientras el tenor español se desgañitaba con uno de los peores equipos de sonido, instalado en el también pobretón escenario en el mismo lugar?
Bueno, los Coyotes tienen el reto de llenar el estadio, pero por su garra y no por la gestión de funcionarios de quinta.
Peter Pérez se olvidó de declarar
Y el SAT afila sus mandíbulas para cobrarse al estilo Videgaray el tremendo adeudo, de casi cinco millones de pesos a la comuna de Tlaxcala.
Mientras se activa la cuenta regresiva, el alcalde Adolfo Escobar Jardínez, no da señas de una definida y obvia reclamación al presunto responsable de semejante incumplimiento, o sea al ex edil Pedro Pérez Lira, quien con chica sonrisota ni siquiera se baja del Mustang blanco… chulada de deportivo.