Con él, se define el PRI en el primer distrito, territorio Sánchez Anaya. ** La Conago en Tlaxcala, canceló Peña su visita; varios de los 26 gobernadores que vendrían, también.
Nos hemos enterado que está lista la renuncia de Mariano González Aguirre, a la dirección adjunta del Fondo de Desastres Naturales (Fondem), cargo al que la propia Presidencia lo convocó, tras la campaña de Enrique Peña Nieto.
Y que aquí en tlaxcala haya quedado en segundo lugar, debajo de Andrés Manuel López Obrador, esa será la incógnita ingresada en el expediente del hijo del gobernador Mariano González Zarur.
Dejar ese trabajo carecería de gracia si no fuese para abrir una oficina… el búnker de campaña de uno de los deseosos por convertirse en diputado federal por el primer distrito electoral federal.
Con ello el PRI define –bueno, una parte de ese instituto- define una las cartas con las cuales planea ir a las urnas. ¿La mejor? Eso lo juzgarán los electores.
González Aguirre es la apuesta del nuevo grupo político creado por su padre, el actual mandatario tlaxcalteca, quien en varios foros ha externado su deseo porque al PRI no se reintegre la vieja guardia.
Veámoslo en forma simple: el marianismo, en la tercera oportunidad de lanzar candidatos –la mayoría de los cuales ha fracasado- acaricia la ilusión de que uno de sus baluartes, sin duda el más importante, rinda frutos en esta etapa menguante de poder.
Hay que ver el cariño con el cual el ejecutivo local se refiere a su retoño: “desde los cuatro años anda metido en las campañas… hoy es amigo de líderes y gobernadores”, dijo a un diario regional durante una visita de cortesía.
González Aguirre no la tiene fácil. Irrumpe en un feudo de su tío el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, quien no esconde su interés por regresar a la acción. He ahí un episodio que se ha vivido en varias ocasiones: la disputa entre dinosaurios, uno con los colmillos crecidos y el otro, que aparenta ser bebé tal vez por su pequeñez.
Lo único seguro es que no se darán tregua.
Y cada uno en su circunstancia se halla metido en el tan socorrido intento de colocar en la fila a un ser querido. Cuando Alfonso lo intentó con Maricarmen Ramírez, su esposa, el fracaso fue rotundo. Hoy Mariano ha visto tamaños a su hijo. Y lo deja hacer.
Como padre es admirable.
En otra perspectiva, cuánta perversidad en este acto, que busca la perpetuidad en el poder aun sabiendo los terrenos peligrosos y dolorosos pisados por los marianos.
Conago en Tlaxcala
La logística para recibir a los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores está lista. Y acaso el tema lógico sería seguir con el espíritu emprendedor, como ocurrió ayer en Aguascalientes, donde el mandatario de aquella entidad, y presidente de la Conago, Carlos Lozano de la Torre, tuvo un destacado papel ante banqueros y empresarios.
Lo que aquí se trate es una incógnita.
Sabemos que la reunión tendrá al palacio de gobierno como sede, y que ha sido cancelada la presencia del presidente Enrique Peña Nieto.
Antes de conocerse esta noticia, veintiséis gobernadores habían confirmado su asistencia. Momentos después, varios anunciaron que enviarán representantes.
Se trata de un foro incomparable, mas la relación Tlaxcala-Peña vive quizás su momento más frío. Por ello, la clausura de Ciudad Judicial sin posibilidad de negociación con las instancias del Gobierno de la República. Sanciones no faltarán. Los desaires marianos llegaron alto y hoy sufren las consecuencias.
Esta es de las experiencias duras a las que un mandatario, temperamental y corajudo, tiene que lidiar. No le gusta pedir recursos extraordinarios, como sí en cambio aparecer en la foto principal. Eso lo llena. Son los momentos que le dan vida. Sin embargo no a todos cae bien su arrogancia.
Creo que Peña Nieto es uno de ellos.
PAN, una tercera vía
Jesús Treviño es quizás uno de los panistas que más ha visto pasar las aguas del río. Está convencido que su partido debe recurrir a los principios de los cuales surge.
El PAN en el poder creció desmesuradamente. Y se corrompió. Y se dividió. Y hoy, tiene la oportunidad de entenderlo, o de alentar el encono en cada uno de los bandos, que no dan tregua.
Es importante escuchar la voz de un Treviño, de un Cano Campuzano, localizados en la hondonada donde sólo con miras altas puede advertirse la desaparición de un instituto político, de persistir la polarización.
Y a estas alturas hablar de un albiazul reencontrado en sus principios no suena mal, como sí en cambio el que auroristas o adrianistas se instalen en el edificio de Independencia, sin un plan concreto de reconciliación y compartimiento.
Prestemos atención a los viejos. Quién quita y se anotan un éxito.