¿Cómo está eso que cobra una pensión ofensiva como ex funcionario federal y además otro sueldo de envidia como secretario de salud?

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Cómo no sentir un poco de envidia de los tremendos ingresos de funcionarios como el secretario de Salud, Alejandro Guarneros Chumacero, cuya calidad de jubilado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) probablemente le garantice ingresos mensuales superiores a los sesenta mil pesos que, se suman al sueldazo que cobra en el organismo público descentralizado (OPD) bajo su batuta.

La cosa es que llegó el cirujano Guarneros, se fue Fragoso, y las cosas siguen iguales de turbias en la SESA.

Con el agravante del doble cobro de don Alex, como pensionado de la federación y como parte activa de un gabinete estatal. Legalmente esos cobros son incompatibles. Suponemos que como secretario o no cobra (ajá) o lo debería hacer por honorarios, jamás como parte de la nómina.

Mas les aseguro que ese dato solo unos cuantos lo conocen… los mismos que son cómplices de esta flagrante irregularidad administrativa que nos dibuja la podredumbre de ese nivel hacia abajo.

¡Bueno, es que es todo!

Con el desempleo que enfrentamos y los bajos salarios, contar con un secretario que gana como Presidente de la República, es demoledor para el ánimo del estado tener un sector salud en medio de semejante opacidad.

Ya ve porqué uno se pone reflexivo, ahora que entambaron al ex mandatario de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, por andar comprando tomógrafos por ahí de los trece millones de pesos, siendo que en Tlaxcala hay evidencias de una compra de un aparato muy parecido, pero con un costo de treinta y tantos millones.

¡Esas son cochinadas!

Llamémosle anti gobierno, con acciones de veras inaceptables.

¿Recuerda usted el desmantelamiento del Hospital Infantil de Tlaxcala?, ¿de cómo obligaban al personal a trasladarse a un sanatorio en Apizaco?, ¿y apoco creen ustedes que ese negocio particular cubría los honorarios de aquél personal?

Entonces, el HIT devaluó a lo que hoy es. Un señor de mal carácter se dijo a sí mismo, ¿cómo es posible que los medicuchos esos ganen tanta lana?, dio la orden y aquella esperanza de vida regional decantó en lo que hoy podemos ver allá por San Matías.

Pues algo muy parecido ocurre en la unidad oncológica de atención a la mujer.

Ya sin la protección del bisturí más rápido de Apizaco, la oncóloga responsable cayó de la gracia del personal y se dio lo que ya se esperaba… la repudiaron.

Y cómo no, si les retrasa sus pagos. Si los negocios siguen, pese a la esperanza de vida en la detección oportuna de cáncer de mama y cérvico uterino.

¿Apoco no les da coraje que tengamos a un ricote como secretario de salud, ahí nada más sentadote, observando cómo engordan sus cuentas mientras los de a pie, como nosotros, soñamos con tener un servicio, en este caso de atención a las mujeres, con un mínimo garantizado de humanidad, y de honestidad?

Intolerancia en el Congreso

Cuando Pepe Mendieta Lira se sentó junto al reportero Juan Luis Cruz, apretó su clavícula y lo conminó a dejar de faltar el respeto a los diputados, uno se pregunta, verdad, ¿y ese tal Pepe, de dónde salió, quién es para aplicar la censura, iba armado, y qué onda con esos como sacaborrachos, muy de traje tan brilloso como hediondo, bota picuda y peinado de Vítor, a la voz de pipipipipí?

¡Pululan en el Congreso!

Hagan de cuenta que es la invasión de los zombies… si por lo menos lavaran sus trajes una vez al mes… si de algo sirviera el arco detector de metales… si algunos diputados y diputadas aceptaran su necesidad urgente de bajarle a la vida alegre y regresar a los cursos básicos de lectura y comprensión…

Roberto Zamora. La gran decepción. El que divide sus lealtades entre su líder Marco Mena y el PAN. Es el primero obligado a aprender de memoria el reglamento interno. No sabe ni dónde está parado.

Y en función de semejante mediocridad los espacios se llenan.

Y graciosas y atrevidas voces en el Salón de Plenos, se han permitido corregir a esos que llegan y se van igual de secos… y también dicen legislar.

Entonces viene la intolerancia. Y surgen los Mendieta Lira con sus… te puede cargar la chin…
No te burles de mi manito porque te… chin…

¡No se vale!

1.- Los reporteros podrían dejar de corregir la plana a los diputados y diputadas (no hay que ser excluyentes) si estos prometen tomar un curso intensivo en el Instituto Tomasito Munive.

2.- El señor responsable de la seguridad en el Congreso, que ayer daba de vueltas en calidad de abstracto, tiene que mandar a arreglar el arco detector de metales y dejar de desentenderse de esa abrumadora turba de pseudo guaruras, ¿armados?… ¡pues claro que sí!

3.- El ocurrente secretario parlamentario, Héctor Martínez, debe prometer solemnemente dejar de boicotear con tarjetas tergiversadas las reacciones de presidentes de la mesa directiva con la incapacidad del… académico Zamora.

4.- Que ya manden a arreglar los sanitarios.

5.- Que a los guaruras léperos los envíen a un curso de capacitación (y ching…) con el madreador oficial del sexenio… sí hombre el grandote ese peloncito… primero para que los pongan parejos y luego, para que los enseñen a llevar su ropa a la tintorería.